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Canelo Álvarez le peleó de tú a tú a Golovkin y se llevó los cinturones… ¿Habrá una tercera pelea?

Canelo Alvarez, of Mexico, celebrates after defeating WBC/WBA middleweight champion Gennady Golovkin, of Khazakstan, in a title boxing fight at T-Mobile Arena in Las Vegas, Saturday, Sept. 15, 2018. Alvarez took Glolovkin's WBC/WBA titles by majority decision.

Canelo Alvarez, of Mexico, celebrates after defeating WBC/WBA middleweight champion Gennady Golovkin, of Khazakstan, in a title boxing fight at T-Mobile Arena in Las Vegas, Saturday, Sept. 15, 2018. Alvarez took Glolovkin’s WBC/WBA titles by majority decision.

(Steve Marcus / AP)
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Las Vegas

En un momento definitorio, cautivador ya detrás de él, Saúl Álvarez respiraba con la satisfacción de haberle propinado a Gennady Golovkin su primera derrota y todo lo que eso significaba.

El haber obligado al hombre que aterrorizó la división por más de media década a retrocedes, golpeándolo entre las oscuras nubes de un resultado antidoping positivo y silenciando a sus críticos con una actuación llena de coraje y corazón, Álvarez ganó más que dos cinturones de peso mediano el pasado sábado.

“Hice todo lo que pude para completar nuestro objetivo. Todo el trabajo valió la pena en el cuadrilátero…”, dijo el peleador mexicano después de su triunfo en el T-Mobile Arena.

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Buscando, cansando a Golovkin, un fuerte y dominante golpeador – cuya condición y fuerza construye en campamentos en Big Bear, y que resultó para lograr igualar un récord de 20 peleas consecutivas de título sin perder en el peso mediano – “era mi plan desde el principio”, dijo Álvarez. “Quería noquearlo, pero… estoy satisfecho con la victoria y cómo lo hicimos [hoy]”.

“Lo analizamos y lo hicimos. Esta es una importante victoria para mí y mi país, y traerá mucho orgullo a mi país”.

El margen de la decisión mayoritaria fue muy apretada, decidida solamente por Álvarez, quien convenció a los jueces Dave Moretti y Steve Weisfeld que él ganó el doceavo asalto. Ellos le calificaron la contienda en 115-113; mientras que el juez Glenn Feldman vio las cosas parejas 114-114.

Al producir 24 asaltos de talento, pelea intensa –que incluye el empate del año pasado- sin ninguno de los hombres cayendo a la lona, Álvarez y Golovkin están destinados a una trilogía. La pregunta que surge es “¿cuándo?”.

Golovkin dijo que un tercer combate es absolutamente necesario, considerando que el paisaje de los pesos medianos que ofrece rivales alternativos – Billy Joe Saunders, Jermall Charlo, Daniel Jacobs – están muy lejos de ofrecer un gran poder de atracción como esta rivalidad.

“Pienso que sí”, dijo Golovkin a LA Times mientras salía de su vestidor. “Si tienes un buen plan de negocio, por supuesto. Esta es una gran pelea. Felicidades a Canelo. Hoy, él es el campeón… regresaré”.

Después de lanzar más golpes que Álvarez en ocho de los 12 asaltos y 234-202 en total, Golovkin, quien requirió ocho puntadas en su ojo derecho, dijo que no estaba tan molesto con el resultado como la última vez.

“No estoy tan molesto, tuvimos una gran pelea hoy. Hice mi trabajo, controlé los rounds. No fue mi problema, fueron los jueces, sabes… Siento dentro de mí que todavía soy un campeón”.

Álvarez dijo que “lo haremos de nuevo” en el cuadrilátero, pero mientras aparecían más dolores después de la sesión del sábado más tarde en la noche, hacía gestos con la cabeza que parecía como un “tal vez” al preguntársele si habría una tercera pelea.

“Obviamente, el campamento de ‘GGG’ va a quererlo, pero tenemos que ser reales aquí: Ellos sobrevivieron una guerra devastadora”, dijo el promotor de Álvarez, Óscar de la Hoya a LA Times. “Están cansados y sería tonto hacerles pelear una y otra vez. Canelo va a seguir su propio camino al estrellato. Esta pelea lo llevó ahí. ‘GGG’ tiene que reagruparse, ganar un par de peleas y tal vez, lo haremos de nuevo”.

De la Hoya estaba emocionado por el hecho que el combate llenó las expectativas y le permitió vivir vicariamente por medio de su peleador estrella lo que hace casi 20 años él lamentó haber hecho. De la Hoya retrocedió contra Félix Trinidad en los últimos tres asaltos y perdió ese histórico combate.

“Gran pelea, y Canelo fue el agresor, entonces eso significa que ¿‘GGG’ estaba corriendo?, preguntó De la Hoya después que el mánager de Golovkin, Abel Sánchez criticara a Álvarez por pelear en reversa en su primer encuentro. “Canelo estaba usando los golpes al cuerpo… Yo sabía que a ‘GGG’ no le gustaba que le pegaran al cuerpo. Canelo ejecutó esta pelea perfectamente, él terminó de cerrar el telón. El boxeo necesitaba esta inyección de energía. Fue inyectado en el brazo, eso es seguro”.

Palabras que caen bien, considerando las reclamaciones de Golovkin antes de la pelea que Álvarez era un peleador sucio – un tramposo – después que dio positivo en los exámenes antidoping el pasado febrero por clembuterol, lo que Canelo insistía ingirió accidentalmente al comer carne mexicana.

La jefa de la Asociación Voluntaria Anti-Doping, Margaret Goodman, que se encargó de recoger las muestras la primera vez, dijo que él se sometió a más de 20 exámenes desde febrero en adelante, para que el evento del sábado se asegurara un “magnífico evento” para el deporte.

Sánchez, quien se pasó la mayor parte del año pasado haciéndole como uno de los críticos más fuertes de Canelo, admitió que parte de su crítica era para provocar que Álvarez saliera hacia adelante y entonces exponerlo ante los mejores golpes de Golovkin. Álvarez absorbió esos, le llevó la pelea a Golovkin cara a cara y le quitó sus dos cinturones: AMB y CMB.

“Yo provoqué esto”, dijo Sánchez.

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