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Mark Geragos atrapado en el escándalo de Avenatti

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Incluso para los estándares de un hombre que ha estado en el centro de tormentas mediáticas que involucraron a estrellas como Michael Jackson y Colin Kaepernick, han sido unas 24 horas muy tumultuosas.

El pasado lunes por la tarde, el nombre de Mark Geragos surgió en relación con una extensa denuncia penal federal que acusaba a otro conocido litigante, Michael Avenatti, de intentar una extorsión por millones a Nike, el gigante de la ropa deportiva. Mientras un medio tras otro describía a Geragos como un “conspirador no imputado”, CNN actuó rápidamente y lo despidió como experto legal. Mientras tanto, el abogado -comunmente conversador- permaneció en silencio.

El pasado martes, Geragos estaba nuevamente en los titulares, esta vez celebrando una victoria legal sorpresiva, que ocurrió cuando los fiscales de Chicago decidieron retirar los cargos contra uno de sus clientes, el actor, Jussie Smollett, quien había sido acusado de inventar un delito de odio para llamar la atención a nivel nacional.

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“Son los gajes del oficio”, afirmó sencillamente Geragos, de 61 años, el pasado martes, como si estar implicado en un plan de extorsión y encontrarse en el centro del debate sobre la violencia basada en la raza fuera el inicio ‘normal’ de una semana.

Durante décadas, Geragos aparentemente causaba controversia; se creó una reputación como figura judicial respetada y talentosa al abogar por un nombre polémico tras otro, desde el Rey del Pop hasta el mariscal de campo de la NFL que convirtió el himno nacional en un campo de batalla político.

Aunque Geragos no se anduvo con rodeos al desafiar la justicia en los tribunales, ahora se encuentra por primera vez en la mira.

“Está a ambos lados del espectro”, expuso Laurie Levenson, ex fiscal y profesora de la Facultad de Derecho de Loyola, quien ha visto a Geragos en la sala de audiencias. “Un héroe y un perdedor”.

En breves conversaciones con The Times, el pasado martes, Geragos no tocó el tema de Avenatti. Su abogado, Benjamin Brafman, adelantó que no espera que Geragos sea acusado en Nueva York, pero evitó hacer más comentarios.

Según una denuncia penal presentada en Nueva York, Avenatti estaba “intentando obtener más de $20 millones” por parte de Nike al amenazar con realizar una conferencia de prensa en la cual acusaría a la compañía de pagarle a las familias de figuras destacadas del baloncesto de preparatorias y universidades, a menos que Nike acordara contratarlo para realizar una investigación interna.

Durante una serie de reuniones entre Avenatti, los abogados de Nike y una persona descrita como “CC-1” en los documentos judiciales, Avenatti amenazó con quitar del valor de mercado de la compañía $10 mil millones si daba a conocer las acusaciones.

En otro caso a parte, Avenatti, también fue acusado de fraude bancario y electrónico en Santa Ana el pasado lunes, negó todas las acusaciones y no comentó qué papel desempeñó Geragos en el caso de Nike, si es que tuvo alguno.

Aunque Avenatti estaba prácticamente al borde de la bancarrota -supuestamente malversaba dinero de un cliente en el condado de Orange para cubrir los gastos de un negocio de café y financiar su lujoso estilo de vida, que incluía correr con autos de carrera-, los amigos de Geragos afirmaron que el veterano abogado no tendría motivos para apropiarse de efectivo como se describe en los documentos judiciales.

“Nuestra empresa se da el lujo de rechazar a clientes a diario, debido a todos los casos que manejamos. Ciertamente él no está pasando penurias económicas, en absoluto”, remarcó Tina Glandian, socia de la firma de Geragos. “Además de su despacho legal, tiene numerosas propiedades inmobiliarias en hoteles y restaurantes. Él no va a arriesgar su licencia de abogado, su carrera y su reputación por hacer una movida rápida. Simplemente no lo necesita. Él resuelve casos muy importantes todas las semanas”.

Avenatti y Geragos no tuvieron relación laboral hasta finales de 2018, cuando el primero buscó el asesoramiento de Geragos tras ser arrestado, bajo sospecha de violencia doméstica, por la policía de Los Ángeles, según dos personas familiarizadas con la situación, que solicitaron hablar en anonimato para discutir el caso con franqueza. Los fiscales se negaron a presentar cargos contra Avenatti.

Es muy probable que la reciente defensa del ex mariscal de campo de los San Francisco 49ers, Kaepernick, haya llevado a Geragos a la situación entre Nike y Avenatti. El abogado ayudó a Kaepernick -quien aseguró estar en la lista negra de la NFL por arrodillarse durante el himno nacional en protesta por la brutalidad policial- a negociar un acuerdo multimillonario con Nike dando origen a la popular campaña publicitaria “Believe in something. Even if it means sacrificing everything” (Cree en algo, incluso si eso implica sacrificarlo todo).

“En situaciones donde la mayoría de la gente huye y se unen en tu contra, en esos casos, Mark siempre es el que está de tu lado y te apoya”, expuso Ben Meiselas, un abogado que trabajó con Geragos y presentó varias querellas contra la policía en Bakersfield y el condado de Kern, por supuesta brutalidad y mala conducta.

Este tipo de reconciliación entre las razas sucedió más de una vez en el caso de Smollett. Cuando surgieron las acusaciones de que había sido víctima de un crimen de odio, muchos se unieron en torno al actor más conocido por su papel en “Empire”. Pero cuando la policía de Chicago comenzó a acusarlo de que el ataque había sido un engaño, la opinión pública se puso rápidamente en contra de Smollett.

Durante todo ese tiempo, afirmó Geragos, yo sabía que mi cliente era inocente. Los cargos contra Smollett “en primer lugar, nunca debieron haberse presentado, y eso obviamente fue muy doloroso después de revisar el descubrimiento”, afirmó el pasado martes.

Rahm Emanuel, alcalde de Chicago, y el superintendente de la policía, Eddie T. Johnson, criticaron la decisión de los fiscales de retirar los cargos contra el actor durante una conferencia de prensa, la cual Geragos desestimó por no “apegarse a los hechos”.

Sus colegas aseguran, que Geragos a menudo se ve a sí mismo, como un defensor de acusados de riesgo; en algunos casos se considera la última esperanza que estos tienen. Otros lo han descrito como un adversario encantador, una persona “con labia” consumada, que entiende los beneficios de conocer a tantos jueces y alguaciles por sus nombres.

La estrella de Geragos comenzó a brillar a nivel nacional en la década de 1990, cuando representó a Susan McDougal, quien pasó 18 meses en la cárcel por desacato civil antes de ser condenada por fraude en relación con el escándalo inmobiliario de Whitewater que sacudió la primera parte de la presidencia de Bill Clinton

Durante el juicio por desacato de McDougal, Geragos reprendió repetidamente al fiscal especial Kenneth Starr, y ganó fama por armar una defensa vociferante, incluso, mientras daba la apariencia relajada de un hombre cualquiera que a menudo dejaba sus gafas de sol sobre su cabeza, ante el tribunal.

Fue su defensa de Jackson contra los cargos de abuso sexual, así como su papel en el juicio de 2004 por asesinato a Scott Peterson, lo que convertiría a Geragos en un nombre conocido. A pesar de que Peterson fue condenado, los repetidos combates judiciales del defensor con la analista legal, Nancy Grace, lo convirtió en un clásico en las pantallas de TV de millones de estadounidenses.

Muchos de los que trabajaron con Geragos durante su larga carrera se sintieron asombrados por las acusaciones en el caso de Nike.

“Estoy absolutamente conmocionada en este momento, con todo lo que he estado leyendo”, afirmó Lara Yeretsian, abogada defensora y ex colega de Geragos. “Él es un abogado muy eficiente y sumamente inteligente como para estar metido en este lío. Me quedé estupefacta cuando vi su nombre junto al de Avenatti”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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