México debe dejar de pensar en Alemania para hacer historia en el Mundial de Fútbol

Carlos Hermosillo jugó en el último equipo mexicano que alcanzó los cuartos de final y ve algunas similitudes de aquel equipo y el que arrancó el Mundial al vencer al campeón Alemania.

“Ellos quieren hacer historia”, dijo Hermosillo, una vez líder de goleo de la selección mexicana. “Pero tienen que ir juego a juego. Jugaron ante Alemania y ahora tienen que entender la importancia del juego que viene, ante Corea”.

El partido será el sábado 23 de junio, en Rostov-on-Don, una ciudad porteña a unas 600 millas fuera de Moscú. Una victoria le daría a México el pase a la ronda de eliminación directa por séptima ocasión consecutiva. Si pierde, iría al último partido de la fase de grupos contra Suecia, enfrentando la eliminación.

Eso hace que el juego ante Corea sea grande en términos de momento y mentalidad.

“Tienen la mentalidad para ir a la final, de eso estoy seguro”, dijo Hermosillo como parte del equipo de transmisión de Telemundo, en Rusia. “Pero no puedes pensar en la final si no ganas los otros juegos primero”.

“Este camino, para mí, es importante para generar mucha confianza”, agregó.

La confianza no es un problema para este equipo mexicano, quizá el más talentoso en la historia del país. La base de este equipo es una combinación del campeonato del mundo Sub-17 y la medalla de oro olímpica en 2012, los dos títulos más grandes que México ha logrado a nivel internacional.

Eso es en categorías inferiores. A nivel de la selección mayor, la última vez que México avanzó en la ronda de los mejores 16, en 1986, Hermosillo tenía 21 años y estaba jugando su primer Mundial, y 19 de los jugadores que ahora juegan ni habían nacido. Uno de los compañeros de equipo, Javier Hernández, tendría un hijo que se convertiría en el mejor goleador en la historia del futbol mexicano.

Javier “Chicharito” Hernández conoce esa historia y ha escuchado muchas más. Y como Hermosillo, está predicando su punto de vista.

“Nuestro objetivo es a largo plazo”, indica. “Tenemos que mantenernos con calma. Si queremos llegar a la final, tenemos que ir paso a paso”.

“El vencer a Alemania es grande, pero no sirve de nada si pierdes ante Corea o Suecia”, explicó.

La historia no está del lado de México, pues no ha ganado ningún partido de forma consecutiva desde 2002 cuando venció a Croacia y luego a Ecuador en los primeros dos partidos del grupo. Otra constante histórica es que México tiende a jugar bien ante equipos como Alemania, clasificada número uno del mundo, y luego pierde concentración y sufre ante equipos como Corea, que son los clasificados número 57.

“Es hora de demostrar que México puede tomar la iniciativa”, dijo Juan Carlos Osorio. “Hay una gran diferencia entre enfrentar a Alemania u otra potencia. Somos, supuestamente, superiores a nuestros rivales. Tenemos que imponer nuestras condiciones”.

Osorio tuvo seis meses para prepararse ante Alemania y lo demostró. Encontró un defecto en el estilo de juego alemán y lo capitalizó usando la mayor velocidad de México para explotar una defensa que dudaba y luego encontró el primer tanto. Luego, en el segundo tiempo, Guillermo Ochoa estuvo espectacular y terminó el partido con nueve atajadas, para lograr uno de los triunfos más grandes de México en esta generación.

Después de ello, muchos jugadores lloraron en la cancha.

Corea del Sur presentará diferentes retos. Esta vez enfrentarán a un equipo que perdió su primer partido ante Suecia y que su torneo terminaría con otro derrota.

“No estamos pensando que somos menos talentosos o mejores que México. Solamente sabemos que podemos parar el estilo de juego de México”, dijo Jung Woo a los reporteros.

Por lo pronto, México debe de dejar de pensar en Alemania, un juego que ya ha jugado, y debe de concentrarse en Corea del Sur y en el juego siguiente.

“Algunos nos consideran los favoritos del grupo ahora, y eso es un complemento, pero es algo que no debemos de creer. No hay favoritos en esta Copa del Mundo”.