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Muere el extécnico del Galaxy de Los Ángeles, Sigi Schimid, a los 65 años

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El exentrenador del Galaxy de Los Ángeles, Sigi Schimid, murió este martes tres semanas después de haber sido hospitalizado en el Centro Médico Ronald Reagan de UCLA en donde estaba en espera de un trasplante de corazón. Tenía 65 años de edad.

La causa de su muerte no ha sido revelada.

Schmid es el técnico más ganador en la historia de la MLS con 266 victorias a lo largo de 18 temporadas. Llevó al Galaxy a conquistar su primer campeonato de liga en 2002 y ganó otra vez, pero con el Crew de Columbus seis años después. También consiguió tres Supporters Shields y cinco U.S. Open Cups. Además, en el 2000 ayudó al Galaxy a alzar su único título de la Concacaf.

El entrenador tenía mucho tiempo lidiando con problemas del corazón y la temporada pasada había una cautela silenciosa dentro del vestidor del club sobre su salud. En 2009, durante su primera campaña al mando de Seattle, fue hospitalizado por un caso de neumonía. En 2015 también fue hospitalizado por razones que no fueron reveladas. Se perdió un partido en esta ocasión.

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Schimid, quien fue exaltado al Salón de la Fama de Futbol de Estados Unidos en 2015, también ganó tres campeonatos de la NCAA con UCLA, escuela a la que acudió. Con los “Ositos” acumuló una marca de 322-63-33 con seis apariciones al hilo en los playoffs.

En 1996, el departamento atlético de UCLA lo exaltó a su Salón de la Fama.

En el futbol colegial, así como en la MLS, Schmid frecuentemente se vio las caras con otro peso pesado del futbol estadounidense, Bruce Arena. Pasaron de ser archirrivales a amigos y vecinos en Manhattan Beach.

“Sigi tenía pasión por este deporte, era un trabajador inagotable y era querido por sus jugadores”, dijo Arena el miércoles. “Sus logros en cada nivel son extraordinarios, se le extrañara”.

El extimonel de la selección nacional de Estados Unidos, Jurgen Klinsmann, cuya familia creció cerca de la de Schmid en el sur de Alemania, fue otro de sus amigos y confidente.

“Fue un hombre de familia increíble y su amor por el futbol era interminable”, contó Klinsmann. “Era como una enciclopedia. Formó el futbol en este país como ninguna otra persona había podido hacer en los últimos 30 años, en UCLA, en el mundo universitario, o al ingeniar la base del Galaxy, del Crew de Columbus y del Sounders de Seattle. Su cerebro siempre estaba corriendo a 200 millas por hora”.

“Era muy generoso. Sigi nos deja bastante antes de tiempo. La gente como él es muy escasa en este mundo: directa, generosa, apasionada y dedicada plenamente a su misión y a su familia”.

Nacido en Alemania, Schmid tenía cuatro años cuando su familia se mudó al Sur de California, lugar en donde su padre trabajaba en una cervecería y su madre manejaba una tienda de productos alemanes.

Su padre había sido reclutado por el ejército alemán en su adolescencia y fue capturado por las tropas Aliadas en Normandy en 1944. Estuvo detenido en Inglaterra hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial. Aprendió inglés durante su tiempo como prisionero de guerra, pero su familia solo hablaba alemán en casa, por esta razón Sigi sufrió al empezar la escuela en EE. UU.

“Realmente éramos unos inmigrantes”, Schmid recordó. “Venimos aquí sin nada”.

La primera recámara de Schmid fue una cocina dentro de un dúplex de dos cuartos cerca de la esquina de la Calle 60 y la Avenida Vermont en el Sur de Los Ángeles. Sus padres dormían en una recámara y sus abuelos en la otra. Sigi, quien creció en el área de South Bay, jugó por primera vez en el futbol infantil de AYSO en 1964.

Aunque en UCLA sobresalió como mediocampista, sus padres no creían que tenía mucho futuro en el futbol y mejor le recomendaron que se concentrara en sus estudios. Y así lo hizo.

Se graduó de UCLA con un título en economía, luego logró su maestría de administración de negocios en USC.

Pero fue otro tipo de educación que obtuvo en UCLA la que parece que le ayudó más. Durante sus días como jugador se metía a los entrenamientos del equipo de básquetbol para ver al legendario entrenador John Wooden en acción.

“Fue una tremenda escuela “, le dijo a el Seattle Times. “La atención a los detalles que tenía Wooden, su atención a las cosas fundamentales del juego y su liderazgo silencioso. Extraía lo mejor de cada uno de sus jugadores”.

Dos de los cuatro hijos de Schmid lo siguieron dentro del futbol con Kurt trabajando como el director de personal de jugadores y visor para el Galaxy, mientras que Kyle es un auxiliar técnico en la universidad de Loyola Marymount.

Pese al gran éxito del que disfrutó Schmid a lo largo de su carrera, fue despedido de sus últimos dos equipos. Primero de Seattle en 2016, en donde clasificó a los playoffs siete veces al hilo, luego del Galaxy en septiembre. Los angelinos sufrían de una racha de seis derrotas cuando Sigi fue destituido.

Después de salir del Galaxy, Schmid dijo que no estaba listo para el retiro y tenía en mente escribir un libro o unirse a otro equipo de la MLS como visor o en la gerencia.

“Me aburro muy fácilmente, entonces definitivamente quiero hacer algo”, expresó.

A comienzos de la última temporada, Schmid reflexionó sobre su carrera de técnico y dijo que esperaba que no solo se le recordara por sus victorias y derrotas.

“Siempre he tenido en mente mi legado verdadero”, contó y luego tomó una pausa. “Sé que he logrado algunas cosas y sé que he ganado algunos títulos; otros han ganado más y eso esta bien”.

“Lo que más me enorgullece son los jugadores que descubrí o a los que ayudé a llegar al siguiente nivel. Esta es mi felicidad más grande”.

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