Fiscales pedirán la pena de muerte para el tirador en Marjory Stoneman Douglas High School

Los fiscales anunciaron que buscarán la pena de muerte contra el presunto atacante que mató a 17 estudiantes y maestros en una preparatoria del sur de Florida, el mes pasado, socavando así la estrategia de los abogados defensores de evitar un juicio que seguramente recibirá la atención nacional.

El fiscal estatal del condado de Broward, Michael Satz, presentó el aviso formal para solicitar la pena de muerte contra Nikolas Cruz, quien fue acusado de 17 cargos de asesinato premeditado y está detenido, sin posibilidad de fianza. Cruz, de 19 años, tiene programada una comparecencia formal este miércoles en una acusación de 34 cargos, que incluyen asesinato e intento de homicidio.

Los defensores de Cruz señalaron en las últimas semanas que el joven se declararía culpable si no se pedía la pena de muerte.

Aun así, Satz se negó a descartar la pena capital al enumerar siete “factores agravantes” en la decisión de su oficina de seguir adelante con ese pedido. Los factores, escribió Satz en la presentación, incluyen el historial criminal previo de Cruz, la naturaleza “infame, atroz y despiadada” del crimen y la manera “fría, calculada y premeditada” en la que se llevó a cabo.

Sin embargo, aún se puede llegar a un acuerdo con la fiscalía.

Se alega que Cruz cometió uno de los tiroteos de masas más mortales en la historia moderna de los Estados Unidos, el pasado 14 de febrero, cuando acechó metódicamente los pasillos de Marjory Stoneman Douglas High School y disparó hacia las aulas.

En una audiencia realizada el mes pasado, Melissa McNeil, abogada de Cruz, dijo su defendido parecía estar “completamente consiente de lo que estaba pasando”. No obstante, resaltó que tenía antecedentes problemáticos y que había contado con poco apoyo personal antes del ataque.

En las semanas previas al tiroteo, el FBI no investigó una denuncia sobre Cruz. El 5 de enero pasado, una persona cercana a Cruz contactó al FBI para informar que el joven había publicado mensajes perturbadores en las redes sociales y expresado su deseo de matar, según la agencia. El FBI reconoció que no siguió los “protocolos adecuados” para investigar al adolescente. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos está investigando los procedimientos que el FBI lleva a cabo para contestar las denuncias de este tipo.

El anuncio de los fiscales es raro, ya que la mayoría de los casos de tiroteos de masas no van a juicio, a menudo porque el sujeto se suicida después de realizar un ataque. El más reciente atacante en ser juzgado fue James Holmes, quien fue sentenciado a cadena perpetua por asesinar a 12 personas en una sala de cine de Aurora, Colorado, en julio de 2012.

George Brauchler, fiscal de distrito del Decimoctavo Distrito Judicial de Colorado, tomó la decisión de pedir la pena de muerte contra Holmes, y dijo que la decisión se tomó solo después de hablar con las víctimas de la masacre. “Tuve que tomar en consideración a las víctimas. Eso fue lo más importante para mí. Obtuve una mezcla de opiniones de parte de ellos, desde personas que querían la pena máxima hasta otros que se oponen firmemente a ella”, confesó Brauchler. “Finalmente, escuché a las víctimas y tomé una decisión”.

La reacción en Parkland fue de alivio. Nick Varias, de 21 años, estudiante de tercer año de la Universidad Estatal de Florida y exalumno de Stoneman Douglas, no se sintió sorprendido de la decisión de los fiscales. “No creo que haya ninguna redención para él en este punto”, aseveró frente a su antigua preparatoria, mirando una valla de alambre adornada con globos, cintas y ramos desvaídos. “¿Cómo liberas a alguien así en la sociedad?”.

Tomando un ramo de claveles morados, su amiga, Ashley Garrett, de 21 años, estudiante de tercer año en la Universidad de Florida Central y quien también se graduó en Stoneman Douglas, reconoció que el enfoque debía estar en las víctimas. Aunque Garrett no defiende la pena de muerte, señaló, tiene problemas con casos como el de Cruz. “Las víctimas fueron niños”, dijo, sacudiendo la cabeza.

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