Anuncio

La decisión de Trump acerca de DACA podría tener un efecto radical sobre quién controla la Cámara en 2018

Share

La decisión del gobierno de Trump de poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) el año próximo podría tener un efecto amplio en los esfuerzos demócratas para retomar el control de la Cámara en 2018, y especialmente en California, donde se considera que viven más de un cuarto de los cerca de 800,000 beneficiarios, a menudo llamados Dreamers.

Para asegurar los 24 escaños que necesitan, los demócratas apuntan específicamente a nueve de los 14 miembros republicanos del Congreso por el Estado Dorado, varios de los cuales representan distritos con grandes poblaciones minoritarias. Las historias de los aproximadamente 200,000 californianos afectados por esta decisión serán un tema recurrente de las campañas del año próximo.

Ahora que el presidente puso el tema en la agenda del Congreso, los vulnerables republicanos estarán directamente en el centro del debate.

Anuncio

Casi todos ellos se han opuesto a DACA, lo cual retrasó la deportación de cientos de miles de californianos que se encuentran en el país indocumentados. Sólo dos de los legisladores republicanos con distritos que podrían cambiar de bando en las elecciones próximas han intentado públicamente persuadir al presidente para que permita la continuidad de DACA.

El 24 de agosto pasado, los representantes Jeff Denham, de Turlock, y David Valadao, de Hanford, se unieron a cuatro republicanos de otros estados que representan barrios fuertemente latinos para urgir al primer mandatario a mantener las protecciones contra la deportación hasta que el Congreso elabore una solución. El distrito de Valadao es latino en más de un 75%, mientras que el de Denham lo es en un 45%, conforme el censo de 2015.

“Cuando hablamos de los Dreamers, chicos que fueron traídos aquí por decisión ajena, que están graduados, que se sentaron en un aula junto con nuestros hijos y se graduaron, es una conversación diferente que el resto del debate inmigratorio”, afirmó Denham recientemente ante un grupo local de estos jóvenes.

Los republicanos enmarcaron el fin del programa DACA como un regreso al estado de derecho, pero esa lógica ignora cómo esto se ha convertido en un tema cada vez más personal para las personas en todo el país que vieron salir de las sombras a cientos de miles de inmigrantes jóvenes y envalentonados.

Valadao y Denham manifestaron en ocasiones anteriores que el expresidente Obama no debería haber creado el programa en primer lugar, pero también quebraron lazos con su partido para seguir impulsando una nueva legislación de inmigración cuando el liderazgo republicano afirmó que era momento de pasar a otro tema. Ambos son los únicos republicanos de California que copatrocinaron una enmienda legislativa propuesta por su partido, que permitiría a los muchos Dreamers quedarse en el país.

Hasta el viernes por la noche, cuando los primeros informes de la decisión de Trump se conocieron, Valadao y Denham instaban al presidente de la Cámara, Paul Ryan, a permitir que el Congreso presente una solución.

Denham insistió repetidamente con un proyecto de ley para permitir a los Dreamers ganar su ciudadanía mediante el servicio militar. Esas acciones, y cualquier posible arreglo que se logre antes del plazo -en marzo-, podrían aislar a Valadao y Denham de los ataques que los demócratas seguramente lanzarán después del anuncio de Trump. El foco en DACA también podría renovar la atención a sus carreras para la reelección en el Valle Central.

Las consecuencias políticas para otros republicanos de California -especialmente aquellos que representan a distritos con datos demográficos rápidamente cambiantes- están por verse. Los otros legisladores han evitado las discusiones acerca de la inmigración durante el receso de agosto.

Algunos expresaron anteriormente su simpatía por los Dreamers y manifestaron que no deberían ser blanco de deportaciones, pero no indicaron si el programa debería continuar o no. Los republicanos, entre ellos el representante Devin Nunes, cuyo distrito del Valle Central es un 50% latino, o el representante Ed Royce, cuyo distrito en el condado de Orange es un tercio latino y otro tercio asiático, se verán forzados a hablar del tema con poco más de 14 meses restantes hasta las elecciones.

Cuando el expresidente Obama creó el programa a través de un decreto, en 2012, muchos republicanos sostuvieron que se había extralimitado en el uso de su autoridad al pasar por alto al Congreso.

Los más de 200,000 receptores estimados en California han comenzado negocios, asistido a la universidad y se incorporaron a la economía a tiempo completo. Muchos provienen de familias de estatus inmigratorio mixto, lo cual significa que algunos de sus familiares podrán votar.

El brazo de campaña de los demócratas ya ha publicado avisos sobre los Dreamers en distritos representados por Valadao, Denham y el representante Steve Knight, informó el periódico The Hill. Y esto es sólo el comienzo. En las próximas semanas y meses, se espera que los demócratas intenten encasillar a los republicanos sobre cómo se elabora el programa en el Congreso y cómo votan si llega esa instancia.

Traducción: Valeria Agis

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio