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La Casa Blanca coloca ante las cámaras a altos funcionarios para mostrar sus esfuerzos para reforzar la seguridad electoral

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La Casa Blanca colocó el 2 de agosto por la tarde, a cinco altos funcionarios de seguridad nacional ante cámaras en la sala de prensa para enfatizar -como todavía no lo ha hecho el presidente Trump- la seriedad con que la administración asume la amenaza de interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses.

“En lo que respecta a la participación rusa en las elecciones de mitad de período, seguimos viendo una campaña generalizada de Rusia para tratar de debilitar y dividir a Estados Unidos”, dijo el director de inteligencia nacional, Dan Coats, hablando solo tres meses antes de las elecciones que determinarán el control del Congreso.

La rara aparición conjunta de Coats, el director del FBI, Christopher Wray, el secretario de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca John Bolton y el director de la Agencia de Seguridad Nacional, Paul Nakasone, se presentaron en medio de las críticas constantes de que la administración no toma en serio la amenaza de la interferencia rusa.

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Tal charla bipartidista ha aumentado en las casi tres semanas desde que Trump, en la cumbre en Helsinki, Finlandia, aceptó públicamente la negativa del presidente ruso Vladimir Putin de haberse inmiscuido en las elecciones de 2016 refutando las conclusiones de la comunidad de inteligencia de EE.UU.

En los últimos días, los senadores de ambos partidos han dicho que han sido blanco de ciberataques y criticaron la aparente falta de atención de Trump.

“La comunidad de inteligencia ha estado muy activa en esto”, dijo el senador James Lankford, un republicano de Oklahoma en la cadena CNN el 2 de agosto, pero el presidente “ha sido el único en el gobierno que no ha estado prestando atención a esto”, comentó.

Lankford, miembro del Comité de Inteligencia del Senado, también dijo que “se sorprendería si hay un senador que no ha sido sido el blanco de espionaje”.

El último esfuerzo de control de daños de la Casa Blanca -una información que originalmente no estaba en el horario del día-, ocurrió una semana después de que el presidente convocara por primera vez a una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional sobre el tema de las amenazas de interferencia electoral. La sesión duró menos de una hora antes de que Trump partiera para su club de golf en Nueva Jersey, y no emitiera ninguna iniciativa nueva.

Bolton también publicó una carta respondiendo a una consulta sobre la reunión de cinco senadores demócratas, en la que dijo que era la segunda reunión de ese tipo centrada en la interferencia de las elecciones extranjeras y que se han tomado medidas “extensas e históricas”. Muchas de ellas están clasificadas, dijo.

Los funcionarios hablaron en el atril desde el que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, quien los presentó, a menudo hace eco de las declaraciones del presidente al calificar la investigación federal de las acciones de Rusia de 2016 como una “cacerían de brujas”. No describieron ningún programa nuevo y hablaron principalmente en términos generales sobre la amenaza de Rusia y otros países no identificados.

Pero intentaron señalar, al menos retóricamente, una conciencia de lo que está en juego.

“Nuestra democracia misma está en la mira”, dijo Nielsen. “Está claro que [las elecciones] se han convertido en el blanco de nuestros adversarios”.

Varios funcionarios le dieron crédito al presidente por guiar sus esfuerzos. Bolton elogió a Trump por haber tomado una “acción decisiva” desde el comienzo de su mandato. Coats dijo que el presidente “nos ha indicado específicamente que hagamos de este asunto una prioridad y garanticemos que nadie se entrometa en la elección y aseguremos nuestro proceso electoral”. Aún, cuando los periodistas presionaron para que conciliaran sus declaraciones sobre la subversión rusa de 2016 y sus constantes esfuerzos con la contradictoria posición del presidente de aceptar la información de los comités de inteligencia.

Ellos tampoco estuvieron de acuerdo con su afirmación en un tweet de comienzos de agostro, en el que dijo que es probable que Rusia se inmiscuya en las próximas elecciones en nombre de los demócratas, o su reciente declaración de que otros países además de Rusia podrían haber sido culpables hace dos años.

Al preguntárseles por qué el público les creería cuando el presidente a menudo lanzó un mensaje confuso sobre la interferencia rusa, no tuvieron respuesta.

“No estoy en posición de entender completamente o hablar sobre lo que sucedió en Helsinki”, dijo Coats.

Al comienzo de la sesión informativa, Sanders les dijo a los periodistas que el propósito no era discutir el pasado, sino los esfuerzos para combatir la interferencia futura, y pidio “mantenerse en ese tema”.

Wray dijo que establecería una fuerza de trabajo sobre la influencia extranjera desde que asumió el mando del FBI en 2017. Los intentos de Rusia de atacar la infraestructura electoral, como los registros electorales de los estados y la maquinaria local de votación, se realizan junto con un esfuerzo propagandístico continuo que incluye “manipular noticias, diseminar información errónea [y] problemas divisivos”, dijo.

“Nuestros adversarios están tratando de socavar nuestra democracia ya sea en la temporada de elecciones o no”, dijo Wray. “Esta amenaza no va a desaparecer”.

Mientras hablaban sobre el alcance de este peligro, los funcionarios reconocieron que no han observado ningún intento de afectar las elecciones de mitad de período como lo que tuvo lugar en 2016.
Coats dijo que la actividad rusa actual “no es el tipo de campaña sólida” que el país montó hace dos años.

“Todavía no estamos viendo el mismo tipo de esfuerzos para apuntar específicamente a la infraestructura electoral”, agregó Wray. “Lo que estamos viendo son las operaciones de influencia maligna”.

El senador Mark Warner de Virginia, un demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia del Senado y uno de los cinco senadores que escribieron a Bolton expresando preocupaciones, ofreció elogios en un tweet después del informe.

“Me alegra ver que la Casa Blanca finalmente hace algo con respecto a la seguridad electoral, incluso si solo es una conferencia de prensa”, escribió. “Ahora, si solo estuviera respaldado por algo que el presidente haya dicho o hecho sobre Rusia”.

Los cinco senadores también emitieron un comunicado en el que declararon que la respuesta de Bolton “no aborda” una serie de preocupaciones y “no instaron a los republicanos en el Senado a reconsiderar su posición bloqueando fondos críticos solicitados por 21 estados para reforzar la seguridad electoral antes de los períodos intermedios”.

“Pedimos a la administración que tome esta amenaza muy real e inminente a nuestras elecciones y nuestra democracia más en serio”, dijo la declaración de los demócratas.

Respondiendo preguntas de los reporteros después de que se fueran los oficiales de seguridad nacional, Sanders dejó abierta la posibilidad de que la administración apoye las leyes de identificación de votantes en un esfuerzo por combatir la intromisión electoral.

Trump recientemente insinuó tal acción, pero a los opositores de esas propuestas les preocupa que resulte en un menor número de personas que puedan votar.

“No es indignante si va a votar que se le pida que muestre una identificación”, dijo Sanders.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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