Anuncio

Después de la revisión de impuestos de Trump, es un gran momento para los herederos ricos

Share

Muchos de los mayores beneficiarios de la reforma tributaria del presidente Trump no han nacido todavía.

La nueva ley duplica la cantidad que se puede pasar a los herederos sin preocuparse por los impuestos sobre bienes y donaciones, a unos $22 millones para una pareja casada. Pero los umbrales están vigentes solo hasta 2025, y los ultra ricos están recurriendo a una herramienta clave -el fideicomiso de dinastía o dynasty trust-, para asegurar el futuro financiero de sus nietos, bisnietos y más.

“Para los más ricos, en realidad es una ventana de oportunidad limitada”, afirmó Joan Antoniello, directora de Mazars USA Wealth Advisors.

Los fideicomisos de dinastía permiten que los estadounidenses más ricos protejan y conserven la riqueza durante generaciones, mientras minimizan lo que pagan por impuestos. El secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, parece haber recurrido a uno antes de asumir su cargo en el gobierno. Se los puede crear libres de impuestos con activos hasta el límite de exención -que era de $10.98 millones en 2017 para parejas- aunque complejas técnicas de planificación impositiva pueden superar ese umbral.

Anuncio

Alrededor de una docena de los principales planificadores de riqueza del país notaron un interés creciente en los fideicomisos a medida que los clientes buscan capitalizar los $11 millones adicionales que ahora pueden cambiar de manos fácilmente. Algunas familias buscan transferir dinero de sus propiedades al fideicomiso en caso de que los demócratas recuperen el control del Congreso y reduzcan los límites antes de 2025, mientras que otros afirman que es mejor mover los activos antes de que revaloricen aún más.

Menos de 2,000 familias por año podrían estar sujetas a los nuevos límites de impuesto a la herencia, aunque están en juego miles de millones de dólares. El 0.1% de las familias más ricas controlan una parte creciente de la riqueza de EE.UU., desde un 7% estimado en 1978, hasta un 22% en 2012, según un estudio de UC Berkeley.

El valor neto de los ricos aumentó aún más en los últimos años, a medida que subieron los valores de las acciones, los bienes raíces y las empresas privadas.

Hay otra razón por la cual a quienes no estén afectados por el tributo todavía les puede importar: ilustra cómo la afirmación de Trump de que los ricos no ganarían en absoluto con su plan de impuestos es totalmente errónea.

Brad Dillon, un veterano planificador de riqueza de Brown Brothers Harriman, afirmó que está trabajando con una familia para aprovechar los cambios en la legislación fiscal. Sus clientes -una pareja casada que fundó un exitoso negocio de importación de commodities- establecieron un fideicomiso regular para sus tres hijos en 2012. Usaron la anterior exención del impuesto al patrimonio para poner una participación de $10 millones de su negocio en él, un activo que ya que casi ha duplicado su valor.

Ahora, con los $11 millones adicionales a disposición, el objetivo de la familia es crear un nuevo fideicomiso de dinastía para cuidar a los nietos -que van desde niños pequeños hasta jóvenes de unos 20 años- y a las generaciones posteriores.

Así es como funciona: los fideicomisos de dinastía deben configurarse en uno de los pocos estados -como Dakota del Sur o Delaware- que los permite sin fecha de vencimiento, aunque no es necesario residir allí para crear uno. Se financian con dinero en efectivo, acciones u otros activos, y se estructuran para que pague a cada generación de herederos solo algunas de las ganancias del fideicomiso, mientras que el resto del dinero crece, libre de impuestos sobre bienes y donaciones.

En general, los fideicomisos deben pagar cargas sobre cualquier ingreso o ganancia, pero si hay acciones para empresas privadas, los impuestos a las ganancias de capital no se deben hasta que tal empresa se venda. Con la planificación correcta, un fideicomiso creado con una exención de impuestos de $22 millones puede llegar a valer mucho más de esa suma.

Al igual que la mayoría de los fideicomisos, ofrecen control sobre dónde va el dinero y cómo se gasta, y pueden blindar los activos contra los acreedores y excónyuges de los herederos.

El fideicomiso de los clientes de Dillon -subsidiaria de Brown Brothers Harriman, en Delaware- tendrá la última palabra sobre quién obtiene qué, y estará guiado por el deseo de los clientes de que el dinero se use principalmente para financiar la educación y las primeras viviendas de su descendencia, además de cualquier emergencia, como costos médicos.

Mnuchin colocó activos por valor de al menos $32.9 millones en el Fideicomiso de Dinastía I Steven Mnuchin, de acuerdo con una revelación a los funcionarios de ética federal que tomó estado público en 2017, así como los títulos de valores de una empresa en la que solía trabajar. Los activos incluyen acciones corporativas e intereses en una pintura de Willem de Kooning, y un jet corporativo de tres motores. Una portavoz del Tesoro se negó a comentar al respecto.

Los republicanos han buscado durante mucho tiempo eliminar el llamado ‘impuesto a la muerte’, un gravamen del 40% que ha existido de alguna forma desde 1916, argumentando que amenaza a las empresas familiares. Pero el retroceso de los senadores republicanos durante las negociaciones tributarias dio por resultado que la ley incremente la cantidad de la exención solo de manera temporal.

Por su parte, los demócratas han dicho que revocar el impuesto es un regalo para los acaudalados y que exacerbará la creciente desigualdad de la riqueza. Una propuesta de los demócratas del Senado, en marzo de 2018, solicitó la restauración del monto de la exención de $11 millones para parejas, para ayudar a pagar un paquete de infraestructura de $1 billón de dólares.

“Esta idea de comenzar con los fideicomisos de dinastía tendrá muchas repercusiones en 2018”, afirmó Edward Reitmeyer, socio impositivo de Marcum. Parte de lo que impulsa el interés es que la mayor exención hace que los costos de establecer y mantener los fideicomisos a lo largo del tiempo valgan la pena, según Reitmeyer.

Los costos varían según cuán complicada es la situación financiera y qué entra en el mandato. Pero, en general, abogados, compañías fiduciarias, contadores y administradores de inversiones están involucrados y, por lo tanto, deben recibir un pago.

¿Una razón más para el interés en los fideicomisos de dinastía? La “tremenda explosión” de riqueza hace que sea esencial mover esos activos fuera del patrimonio antes de que valgan demasiado, indicó Jonathan Forster, socio de la firma de planificación patrimonial Weinstock Manion.

El mercado de valores de EE.UU. ha crecido más del triple desde 2009. “Nuestra caja de herramientas es cada vez más grande”, aseveró Forster. “Muchos clientes quieren aprovechar esta nueva ley. Definitivamente ha sido una época muy ocupada”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio