El agente del FBI Peter Strzok fue despedido por escribir correos en contra de Trump

El FBI ha despedido al agente Peter Strzok, quien ayudó a dirigir la investigación del buró sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016, luego de que los funcionarios descubrieron que había enviado mensajes contra Trump.

Aitan Goelman, abogado de Strzok, dijo que el subdirector del FBI, David L. Bowdich, ordenó el despido el 10 de agosto, aunque el director de la oficina del FBI que normalmente maneja la disciplina de los empleados, había decidido que Strzok solo enfrentaría una degradación y 60 días de suspensión. Goelman dijo que la medida socava las repetidas garantías del FBI de que se le otorgaría a Strzok el proceso disciplinario normal.

El FBI se negó a comentar.

La terminación marca un golpe notable para Strzok, un veterano que durante 22 años en la oficina investigó espías rusos, funcionarios de defensa acusados de vender secretos a China y una gran variedad de casos importantes. En la parte final de su carrera, Strzok fue parte integral de dos de las investigaciones más importantes de la agencia: el caso de Rusia y la investigación sobre el uso de un servidor privado de correo electrónico de Hillary Clinton mientras era secretaria de Estado.

Pero cuando una investigación del inspector general del Departamento de Justicia reveló mensajes políticamente cargados que Strzok había intercambiado con otro funcionario del FBI, fue relegado a un puesto en recursos humanos. Los conservadores pronto hicieron a Strzok el blanco de sus ataques contra la investigación del abogado especial sobre la campaña presidencial, y el FBI tomó medidas para sacarlo de sus filas.

La posición de Strzok en la oficina había sido precaria desde el verano pasado, cuando el Inspector General Michael E. Horowitz le dijo al Consejero Especial, Robert S. Mueller III, que el agente principal de su equipo había estado intercambiando mensajes anti-Trump con un abogado del FBI. Al día siguiente, Mueller expulsó a Strzok del grupo.

La abogada, Lisa Page, quien también había sido parte del equipo de Mueller, fue despedida unas semanas antes y ya no trabaja para el FBI. Ella y Strzok estaban teniendo una aventura amorosa.

El presidente Trump se ha burlado de la pareja como “amantes del FBI”, y él y sus aliados conservadores han criticado su conducta en un intento de desacreditar la investigación de Mueller. El sábado 11, Trump tuiteó un ataque contra Strzok, Page y el ex director del FBI James B. Comey y el subdirector Andrew McCabe.

“¿Alguna vez recuperará el FBI su reputación de estrella, tan gravemente dañada por Comey, McCabe, Peter S y su amante, la encantadora Lisa Page y otros altos funcionarios ahora despedidos?”, escribió Trump. “¡Muchos de los grandes hombres y mujeres del FBI han sido lastimados por estos payasos y perdedores!”

Horowitz concluyó que Strzok mostró una “disposición para emprender acciones oficiales” para perjudicar las perspectivas electorales de Trump, particularmente en un texto que envió diciendo “vamos a detener” a Trump para que no sea presidente.

Strzok, quien fue vicedirector asistente de contrainteligencia en la oficina, se disculpó por enviar los mensajes y dijo que reflejaban puntos de vista personales que no afectaron su trabajo.

Su abogado dijo que si Strzok hubiera querido evitar la elección de Trump, podría haber filtrado que la campaña de Trump estaba bajo investigación por su posible coordinación con Rusia, una revelación que podría haber dañado su intento de convertirse en presidente.

En una audiencia en el Congreso a principios de agosto, Strzok discutió con los legisladores republicanos que plantearon preguntas sobre su carácter e incluso su matrimonio. Afirmó que “no había evidencia de parcialidad en mis acciones profesionales” y que el hecho de testificar era “otra victoria más del presidente ruso Vladimir Putin y otro hito en la campaña de nuestros enemigos para destrozar a Estados Unidos”.

Strzok fue escoltado fuera del edificio del FBI en junio y relevado de sus responsabilidades laborales, aunque técnicamente siguió siendo un empleado del FBI cuando él y su abogado desafiaron el esfuerzo por despedirlo. El 24 de julio hicieron un último llamado a Candice M. Will, quien dirige la Oficina de Responsabilidad Profesional del FBI.

Goelman dijo que Will finalmente decidió que Strzok enfrentaría una degradación y una suspensión de 60 días y que se le sometería a un “acuerdo de última oportunidad”. Eso lo hubiera puesto en una situación difícil si cometiera otra ofensa. Pero Goelman dijo que Bowdich anuló esa decisión y ordenó la terminación de Strzok.

Durante una audiencia en el Congreso en junio, el director del FBI, Christopher A. Wray, dijo que Strzok había sido derivado a la Oficina de Responsabilidad Profesional, que denominó el “brazo disciplinario independiente” de la agencia, y que los funcionarios “no dudarían en responsabilizar estrictamente a las personas”. Wray prometió que el proceso sería “hecho de acuerdo a las normas”.

Strzok es el tercer oficial de alto rango del FBI involucrado en las investigaciones de Clinton y Rusia en un contexto intensamente político. Trump eliminó a Comey como director de la oficina y dijo que lo hizo pensando en el caso de Rusia. El procurador general, Jeff Sessions, retiró más tarde al subdirector adjunto de Comey, McCabe, después de que el inspector general supuestamente mintió sobre una divulgación de información relacionada con Clinton.

McCabe, quien, a diferencia de Comey, no pudo ser removido por voluntad del presidente, dijo que su despido fue un intento motivado políticamente para socavar la investigación de Mueller. Actualmente enfrenta una investigación criminal por parte de la Oficina del Fiscal de Estados Unidos.

Es posible que otros personajes aún puedan enfrentar acciones disciplinarias. El inspector general identificó a cinco empleados del FBI, incluidos Strzok y Page, con alguna conexión con el caso de los correos electrónico de Clinton, que habían intercambiado mensajes que expresaban hostilidad hacia Trump, apoyo a Clinton u otras opiniones políticas. Cada uno fue remitido al FBI por posibles violaciones del código de conducta del buró.

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