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El premio mayor de Mega Millions llega a $ 1,600 millones después de que no hubo un ganador el viernes

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A medida que el premio mayor de Mega Millions incrementó a un mil millones de dólares el 19 de octubre, miles de personas viajaron de cerca y de lejos para probar su suerte y frotar sus boletos en la figura de pájaro cantor ubicado dentro de Bluebird Liquor en Hawthorne.

En el folklore de Los Ángeles, el pájaro azul que se encuentra en la ventana delantera de la tienda ha dado algunos premios importantes.

La tienda de licores ha vendido cuatro boletos con un valor de al menos $1 millón desde 2013, lo que lo convierte en el minorista con más suerte históricamente en el condado de Los Ángeles, según los funcionarios de la lotería.

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Para las 8 a.m. del viernes 19, más de 50 personas habían formado una línea que rodeaba la tienda y el estacionamiento. En el transcurso de una hora, la fila no había reducido.

Terry Dunevant, de 59 años, de Redondo Beach, ha jugado a la lotería todos los días con su esposa durante los últimos 25 años, pero aún no ha tenido mucha suerte. Uno de sus boletos ganó $80.

Aún así, esperó más de 30 minutos para obtener un boleto para el premio Mega Millions más grande de la historia.

“Voy a frotar la cabeza de ese pájaro”, dijo con una risita. Sin embargo, puede que no sea tan fácil.

Los números ganadores del premio mayor de un mil millones de dólares se anunciaron el viernes por la noche: 15, 23, 53, 65, 70 y Mega Ball 7.

No hubo ganadores del premio mayor, informó la agencia Associated Press el sábado temprano. Un boleto vendido en Morgan Hill, California, igualó cinco de los seis números.

El premio mayor subió a $ 1,600 millones antes del sorteo del martes 23.

Si parece que los premios de lotería se están haciendo más grandes, es porque lo son: los funcionarios cambiaron las probabilidades en los últimos años para disminuir las posibilidades de ganar un premio mayor, que a su vez aumentó la oportunidad de que los premios máximos alcancen niveles estratosféricos.

La posibilidad de ganar el premio mayor de Mega Millions es de aproximadamente 1 en 303 millones, por lo que no es abrumadoramente a favor de ningún jugador.

Pero Dunevant tiene una respuesta para eso: “No puedes ganar si no juegas”.

Casi todos los ganadores de la lotería toman la opción de dinero en efectivo, que alcanzó los $ 565 millones el viernes por la mañana. Una vez que se pagan los impuestos federales. La opción de anualidad garantiza más dinero, pero se paga en más de 30 años.

Varios cajeros estaban registrando las compras en Bluebird Liquor el viernes, pasando los números seleccionados por la gente a través de una computadora y dándoles boletos a cambio. La velocidad vertiginosa apenas hizo mella en la línea clientes.

El jueves 17, la Lotería de California vendió $ 5.7 millones en boletos de Mega Millions durante la primera mitad del día. El auge de las ventas llegó durante la hora del almuerzo, cuando la gente compraba 200 boletos por segundo.

Las ventas del viernes estaban a punto de superar ese record. El premio inicial para el sorteo de la noche del viernes fue de $ 970 millones, pero a medida que más personas compraron boletos, ese monto se incrementó rápidamente a más de un mil millones de dólares.

Algunas personas se sentaron en mesas instaladas dentro de la tienda para registrar sus números. Durante un descanso del trabajo, Edgard González, de 40 años, residente de San Fernando Valley, se quedó en el estacionamiento marcando sus números favoritos, incluido el cumpleaños de su esposa, las edades de su hijo y los años en que nacieron. Hizo un trato con dos de sus compañeros de trabajo de que si una persona gana, todos dividen el premio. Compró boletos a principios de semana, pero salió con las manos vacías.

“Espero que esta vez tengamos mejor suerte”, dijo. “Tal vez no vayamos a trabajar mañana si ganamos”.

La mayoría de las personas no esperan llevarse a casa el primer premio y, en cambio, piensan que el boleto es un precio pequeño para soñar y ser parte de una conversación con los compañeros de trabajo, la familia y los extraños que se encuentran en la fila.

Como lo expresó Jane L. Risen, profesora de ciencias del comportamiento en la Universidad de Chicago: Cuando el premio mayor crece tan grande, dijo, “crea este sentido de comunidad. Se crea este sentido de camaradería. También creo que crea un sentido potencial de arrepentimiento de no ser el que juega”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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