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Encuentran a 10 niños viviendo en la miseria; la mayoría fueron torturados ‘sádicamente’, dicen las autoridades

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Cuando los oficiales entraron a la casa, encontraron comida en mal estado, basura y heces fecales desparramadas por los pisos, la suciedad bloqueaba el acceso a la vivienda

Nueve niños, con edades comprendidas entre 4 meses y 11 años, estaban dentro. Su hermano de 12 años, cuya desaparición provocó la visita de la policía esa noche, fue encontrado dormido debajo de un arbusto en el jardín de un vecino.

El descubrimiento del 31 de marzo en Fairfield, California, desencadenó una investigación de abuso infantil de seis semanas, donde se descubrieron situaciones sumamente graves. Las autoridades dijeron esta semana que nueve de los niños habían sido torturados desde el 2014, ocho de ellos describieron ataques que les causaron heridas con armas punzantes, quemaduras y hematomas, e involucraron repetidamente disparos con una pistola de perdigones. Algunos tenían cicatrices visibles.

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“Fue muy feo”, dijo el teniente de la policía de Fairfield, Greg Hurlbut, a The Times, el lunes 14 de mayo. “En pocas palabras, estamos realmente preocupados por el bienestar de los niños”.

Jonathan Allen, quien es el padre biológico de algunos de los niños, enfrenta siete cargos de tortura y nueve cargos de abuso infantil, según las autoridades. El hombre de 29 años fue arrestado el 11 de mayo y está detenido bajo fianza de más de $ 5 millones.

Su madre, Ina Rogers, ha sido acusada de un delito menor de poner en peligro a un niño, pero los fiscales están evaluando si presentan cargos adicionales.

“Estoy horrorizado por las declaraciones que dieron estos niños”, dijo Sharon Henry, fiscal adjunta de distrito de la fiscalía del distrito de Solano. Dijo que los niños fueron torturados por “un propósito sádico”.

Los investigadores están tratando de reconstruir la historia de la familia, investigando cuándo se mudaron a Fairfield, dónde vivían antes y la motivación detrás del presunto abuso. Le pidieron a vecinos y amigos de la familia, información para presentarse y ejecutaron una orden de cateo en el hogar la segunda semana de mayo.

Hasta el momento, dijeron que descubrieron que los niños fueron educados en el hogar. No está claro lo que la pareja hace para ganarse la vida. Al menos un vecino dijo a los investigadores que ni siquiera sabían que los niños vivían dentro de la casa.

Hablando con los periodistas el lunes, Rogers, de 30 años, negó las acusaciones de abuso, diciendo que la situación era un malentendido. Ella dijo que sentía que “toda esta situación había estallado” después de llamar a la policía para ayudar a encontrar a su hijo.

“Las condiciones que vieron en mi casa fueron de desesperación, porque mi hijo había desaparecido”, dijo. “Tenía miedo de no poder encontrarlo. Una vez que llega el miedo, no sabes qué hacer”.

Ella llamó a su esposo, Allen, una “persona increíble” y dijo que ella es una “buena madre”.

“No voy a permitir que esto nos rompa”, dijo.

Rogers llamó a la policía alrededor de las 7:30 p.m. el 31 de marzo, diciéndoles que no encontraba a su hijo desde aproximadamente la 1 p.m., dijo Hurlbut. Después de un par de horas, los agentes de la policía que respondieron, persuadieron a Rogers para que les permitiera registrar la casa por si estaba escondido dentro.

Fue entonces cuando encontraron la suciedad. Los niños fueron puestos bajo protección de los Servicios de Bienestar Infantil del Condado de Solano y ahora se están bajo custodia con miembros de la familia.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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