Anuncio

Supervisores del Condado de Orange votan en favor de luchar contra las leyes “santuario” de California

Share

La Junta de Supervisores del Condado de Orange votó el martes por avanzar en contra de las leyes “santuario” del estado, añadiendo una poderosa voz a una reacción creciente en algunas partes conservadoras de California a las políticas pro-inmigrantes del estado.

La junta votó 3-0 para unirse a una demanda federal contra las leyes santuario de California.

La SB 54, que el gobernador Jerry Brown firmó después de que la Legislatura la aprobó el año pasado, prohíbe a las agencias policiales estatales y locales notificar a los funcionarios federales cuando están a punto de liberar a inmigrantes bajo su custodia que podrían estar sujetos a la deportación.

Anuncio

La administración de Trump acudió al tribunal federal para invalidar las leyes estatales, alegando que obstruyen flagrantemente la ley federal de inmigración y, por lo tanto, violan la cláusula de supremacía de la Constitución, que da prioridad a la ley federal sobre las leyes estatales. Ese caso está pendiente en las cortes.

Otras ciudades en el condado, incluyendo Yorba Linda, Buena Park, Huntington Beach y Mission Viejo, también están comenzando a tomar medidas contra las leyes santuario del estado.

El líder del Senado estatal Kevin de León (D-Los Angeles), que escribió SB 54, advirtió a las ciudades que no vayan en contra de las leyes santuario del estado.

“Impulsar una agenda racista y antiinmigrante desprovista de hechos o apoyar el análisis legal es un uso lamentable de los recursos de los contribuyentes, especialmente cuando podría resultar en elevados costos legales para las ciudades que se apresuran a unirse a este esfuerzo sin salida”, dijo en una declaración escrita.

Los enemigos de la inmigración indocumentada elogiaron el voto de la junta.

“Ya era hora de que tuviéramos políticos que se oponen a la anarquía de la Legislatura estatal de California”, dijo Arthur Christopher Schaper de Torrance, un abierto activista conservador. “Pasos como este garantizarán que las vidas de los estadounidenses importen nuevamente”.

Raúl Rodríguez, un activista contra la inmigración ilegal de Apple Valley, elogió a los supervisores.

“El estado santuario de California es inconstitucional”, dijo durante los comentarios públicos. “Tenemos que deshacernos de los políticos en Sacramento que no están siguiendo la Constitución de los Estados Unidos”.

Pero otros criticaron el movimiento.

“Existe el temor de que esta creciente ola conservadora se apodere del Condado de Orange”, dijo Roberto Herrera, un coordinador de Resilience O.C., un grupo comunitario con sede en Santa Ana que defiende los derechos de los inmigrantes. “La élite política conservadora está haciendo chivos expiatorios y creando falsos arquetipos de inmigrantes indocumentados en el Condado de Orange. Están usando este miedo para impulsar sus propias campañas”.

El Condado de Orange dio origen a la Proposición 187, una iniciativa aprobada por los votantes que buscaba negar servicios públicos como la educación pública y la atención sanitaria a personas que se encontraban en el país de manera ilegal; la medida finalmente fue anulada en los tribunales. Y Costa Mesa aprobó las ordenanzas contra los jornaleros y se convirtió en el epicentro del movimiento antiinmigración indocumentada a mediados de la década de 2000.

Desde entonces, sin embargo, gran parte del fervor contra la inmigración indocumentada en el condado se ha aliviado después de que muchas de sus ciudades experimentaron una afluencia de inmigrantes latinos y asiáticos.

Pero el impulso anti-santuario que ha ido ganando terreno en el Condado de Orange muestra que sigue siendo un núcleo muy conservador.

El lunes, Texas y más de una docena de otros estados liderados por gobernadores republicanos apoyaron a la administración Trump y presentaron un ‘amicus curiae’ en apoyo a la demanda federal contra las leyes santuario de California.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio