Trump niega que su hijo esté en riesgo legal, pero admite que la reunión de 2016 con los rusos fue para encontrar información contra Clinton

El presidente Trump negó el 5 de agosto, informes de que en privado esté preocupado por la situacion legal de su hijo, aunque reconoció que Donald Trump Jr. se reunió con representantes rusos en junio de 2016, en Trump Tower, “para obtener información sobre un oponente”.

Eso contradice las declaraciones pasadas de Trump sobre el propósito de la reunión, y es hasta hoy que acepta de manera más explícita que su hijo mayor accedió a ver a las figuras vinculadas al Kremlin con la esperanza de obtener información perjudicial para Hillary Clinton. Los correos electrónicos de Donald Trump Jr. muestran que le dijeron que recibiría “basura” contra Hillary Clinton y que era parte de un esfuerzo del gobierno ruso para ayudar a su padre.

La reunión en la Trump Tower se ha convertido en el centro de la amplia investigación del fiscal especial Robert S. Mueller III.

En una ruidosa manifestación en Ohio, el sábado 4 de agosto por la noche, Trump nuevamente se refirió al propósito de la investigación como un “engaño”, una caracterización que a menudo ha hecho públicamente a pesar de la certeza de las agencias de inteligencia sobre la interferencia electoral rusa.

Trump dijo previamente que desconocía la reunión de antemano, aunque su ex abogado está preparado para decir lo contrario. El presidente repitió su afirmación en una serie de tweets el domingo por la mañana, desde su resort de golf en Bedminster, N.J., donde pasará 11 días en lo que la Casa Blanca describe como unas vacaciones de trabajo.

“¡No lo sabía!”, Escribió.

En los últimos días, los aliados de Trump han pasado de negar cualquier mala intención a decir que en todo caso la confabulación con Rusia no hubiera sido un crimen. La colusión no se encuentra en los estatutos criminales, pero los expertos legales dicen que los actos así descritos podrían caer en delitos como la conspiración para estafar.

Los funcionarios que están en el círculo cercano del presidente, han estado negando sus declaraciones anteriores sobre la reunión en la Trump Tower y sus secuelas, y el último de esos cambios llegó el domingo.

Jay Sekulow, abogado de Trump, dijo en ABC “This Week” que tenía “mala información” cuando negó que el presidente ayudó a escribir una declaración inexacta sobre el propósito de la reunión después de que se informó por primera vez en el 2017.

La declaración, atribuida al joven Trump, dijo que el tema principal de la reunión fue la adopción de niños rusos por parte de los Estados Unidos. Los abogados de Trump han reconocido desde entonces al equipo de Mueller que la declaración fue dictada por el presidente a bordo del Air Force One.

La reunión de la Torre Trump contó con la presencia del joven Trump; junto con el yerno del presidente, Jared Kushner; y el gerente de campaña Paul Manafort, quien ahora está siendo juzgado en una corte federal en Virginia por delitos financieros no relacionados. El contingente ruso incluía a la abogada vinculada al Kremlin Natalia Veselnitskaya.

En sus tweets dominicales, Trump parecía indignado por los informes noticiosos de fin de semana de la CNN y del Washington Post que sugerían que estaba cada vez más preocupado por la responsabilidad legal de su hijo y que temía que Don Jr. hubiera actuado inadvertidamente de manera ilegal.

Al parecer, refiriéndose a esas noticias, Trump tuiteó: “Informes de Fake News, es una fabricación completa, que me preocupe la reunión que mi maravilloso hijo, Donald, tuvo en la Trump Tower”.

Luego, por primera vez, el presidente declaró explícitamente el propósito de la reunión. “Esta fue una reunión para obtener información sobre un oponente”, escribió Trump, agregando que esto era “totalmente legal y que en política siempre se ha hecho”.

La ley estadounidense, de hecho, prohíbe a los extranjeros hacer contribuciones a campañas políticas estadounidenses, no solo de dinero, sino también de otras cosas de valor material, como los correos electrónicos pirateados de un rival.

Los comentarios de Sekulow se hicieron eco del lenguaje de Trump al minimizar los potenciales peligros legales que enfrentaba el hijo mayor del presidente, aunque su fraseología era más limitada y su redacción más cautelosa.

El abogado señaló que no representa al joven Trump, pero dijo que “no tenía conocimiento de que Don Jr. supiera que era blanco de una investigación, y no tengo conocimiento de que el fiscal especial lo vaya a investigar”.

Trump declaró en un tweet que la reunión de junio de 2016 “no fue nada”. Sin embargo, la reunión precedió el lanzamiento ese verano de material dañino para Clinton, relacionado con los correos electrónicos borrados. Además, los expertos legales han señalado que conspirar para cometer actos delictivos es ilegal, ya sea que esos actos se hagan realidad o no.

El ex abogado y artífice legal de Trump, Michael Cohen, que ahora se encuentra bajo investigación en Nueva York, dijo que está preparado para declarar que Trump recibió notificación por adelantado sobre el motivo de la reunión en la Trump Tower y la firmó, según múltiples informes noticiosos. El joven Trump le dijo al Comité Judicial del Senado, en 2017, que su padre no sabía de antemano sobre la reunión. Algunos miembros del panel últimamente han pedido que se le vuelva a entrevistar sobre el mismo tema.

En 2017, Don Jr. lanzó una cadena de correos electrónicos que se intercambiaron antes de la reunión, después de que le informaron que el New York Times tenía la intención de publicarlos.

Goldstone fue un emisario de Emin Agalarov, una estrella del pop ruso que es hijo del oligarca Aras Agalarov, y con quien el joven Trump también estuvo en contacto antes de la reunión. CNN citó a inicios de agosto, al abogado del anciano Agalarov, diciendo que Mueller está buscando entrevistar a ambos Agalarovs.

El más joven de los Agalarov, lanzó recientemente un video musical que simula el episodio.

Desde su resort de golf, Trump también mantuvo sus ataques a los medios de comunicación que han aumentado sus reportes sobre desarrollos significativos en la investigación de Mueller y el inicio del juicio de Manafort.

La semana pasada, la hija del presidente y asesora principal de la Casa Blanca, Ivanka Trump, dijo que no estaba de acuerdo con la afirmación de su padre de que los periodistas son “enemigos del pueblo”, pero la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, se negó a distanciarse de la repetición y uso de la frase, que durante mucho tiempo se ha asociado con gobernantes totalitarios.

“The Fake News me odia diciendo que son el Enemigo de la Gente solo porque saben que es CIERTO”, tuiteó Trump el domingo. “Estoy brindando un gran servicio al explicar esto al pueblo estadounidense”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.