Anuncio

Los mejores, los peores y los más divertidos avisos del Super Bowl 2019, y el ánimo nacional en pos del cambio social

Share

Hubo muchas ‘primeras veces’ en el Super Bowl durante la transmisión del domingo 3 de febrero, desde el estadio Mercedes-Benz, de Atlanta: los íconos de los derechos civiles Andrew Young, John Lewis y Bernice King, abrieron el juego. El grupo Maroon 5 se impuso ante Coldplay como el acto de medio tiempo más insulso de todos los tiempos. Y los anunciantes pagaron el precio más alto de la historia ($5.25 millones) por la oportunidad de sorprender a Estados Unidos con un anuncio de 30 segundos.

No importa que el Super Bowl LIII también fue la primera vez que ninguno de los equipos anotó un touchdown durante los primeros tres cuartos del partido.

Fueron los momentos programados, y esos anuncios caros en el medio los que capturaron la confusión de nuestros tiempos, en los que un pedido de cambio social a nivel nacional se encuentra con llamamientos igualmente fervientes para que la cultura vuelva en el tiempo. Esa tensión creó uno de los campos de juego más incómodos en la historia del Super Bowl para los planificadores y anunciantes del evento, quienes debieron apelar a una amplia franja de Estados Unidos evitando a la vez las trampas políticas en el camino.

La apertura previa al encuentro, que también incluyó fragmentos de los discursos de Martin Luther King Jr. sobre la unidad, fue sin duda en respuesta a un movimiento para boicotear el Super Bowl, organizado contra la NFL. La directora de “Selma”, Ava DuVernay, alentó a otras celebridades a boicotear el partido debido a la política de la NFL contra los jugadores que se arrodillan durante el himno, y lo que ella consideró un tratamiento “racista” del mariscal de campo Colin Kaepernick.

Anuncio

Los anunciantes tomaron varias direcciones para dirigirse al mundo más allá del Super Bowl, y lograron una serie de avisos verdaderamente extravagantes que fueron desde los locamente divertidos hasta los más directos y sensibleros.

Para empezar, el elemento publicitario de las mujeres con poca ropa estuvo totalmente ausente de la ronda de anuncios en 2019. Victoria’s Secret no hizo publicidad, razón por la cual quizás Bob Dylan promocionó a Budweiser en esta ocasión.

“La respuesta, amigo mío, está soplando en el viento”, cantó, mientras un equipo de Clydesdale arrastraba un carro de cerveza a través de un campo de turbinas eólicas porque, según nos enteramos, Bud “ahora se prepara con energía eólica”. Es algo bueno para el planeta.

Los anuncios protagonizados por mujeres fueron diferentes. La aplicación de citas Bumble presentó a Serena Williams en un mesaje inspirador dirigido a las jóvenes: “Haz el primer movimiento... No esperes a que te den el poder, porque esto es lo que nadie va a decirte: ya lo tenemos”.

El elegante traje que lleva Brie Larson en el tráiler de “Capitán Marvel” es, de hecho, un arrasador leotardo de superhéroes. Y también estuvo el comercial de la tercera temporada de “The Handmaid’s Tale”.

El anuncio se inspiró en el aviso “Morning in America” (Mañana en EE.UU.), de la campaña presidencial de Ronald Reagan, y comienza con una melodía edificante y una narración optimista: “Es de mañana en Estados Unidos, y hoy en día, más mujeres irán a trabajar más que nunca antes en la historia de nuestro país”.

Las imágenes son de la distópica serie donde las mujeres de Gilead están esclavizadas como siervas y Marthas. Luego, la escena se detiene abruptamente y aparece June (Elisabeth Moss): “Despierta, América”, ordena. “¡La mañana ha terminado!”

El otro anuncio abiertamente político de la noche, la entrevista previa al juego del presidente Trump con Margaret Brennan, de CBS, fue menos impactante aunque duró mucho más de 30 segundos. Fue su segunda entrevista previa a un juego desde que asumió el cargo; se negó a hablar con NBC en 2018, en protesta por la cobertura del medio a su presidencia. Fue un partido liviano y sin incidentes para un presidente acostumbrado a jugar duro; tanto así que el anuncio de los Flamin’ Hot Nacho Doritos, protagonizado por Chance the Rapper y los Backstreet Boys, pareció escandaloso en comparación.

Los otros grandes temas entre los avisos del Super Bowl apelaron a la realidad de vivir en un tiempo confuso y divisivo. Los productos que siguieron ese camino parecían decir “compre esto y lo ayudaremos a darle sentido a todo”.

El aviso satírico de productos de seguridad hogareña de SimpliSafe comenzó con un titular de un periódico que decía “Es peor que ayer”, mientras se escuchaba a un presentador de televisión: “Lo que desconoce sobre la puerta de su garaje, lo matará”. Continuaba con: “No coma pan de trigo, los piratas del porche se roban sus paquetes, los robots podrán hacer su trabajo en cinco años. Pero al menos SimpliSafe es una cosa segura”.

Google afirmó estar cerrando brechas globales y religiosas a través de su aplicación de traducción.

También se vio el anuncio de Scientology TV: “Es una fuerza más poderosa que los ejércitos. Ha vencido la ignorancia y la intolerancia y ha ampliado nuestros horizontes... ScientologyTV.com. ¿Le da curiosidad?”

El patriotismo y la nostalgia por la tarta de manzana, otros viejos clásicos del Super Bowl, también fueron escasos. En su lugar hubo mensajes de perseverancia frente a la adversidad. Una estrella del fútbol femenino, Toni Harris, habló de las expectativas frustradas en un anuncio de Toyota, mientras que Microsoft presentó un aviso conmovedor que muestra cómo el nuevo hardware de juego ayuda a los niños con discapacidades a hacer lo que a todos sus compañeros les gusta: jugar videojuegos. “Él no es diferente cuando juega”, dice el padre de un pequeño.

Los mejores, o al menos los más divertidos, fueron los anuncios que se burlaron de nuestro caos diario, y por supuesto contaron con más celebridades que un juego de los Lakers en los tiempos de oro.

Hyundai presentó a Jason Bateman como un operador de ascensores que transportaba a los ocupantes a diferentes niveles de experiencias terribles: tratamiento de conducto, asiento intermedio del avión, cena vegana. La compra de automóviles era el piso inferior.

Pepsi eligió a Steve Carell, Lil Jon y Cardi B; Stella Artois convocó a Sarah Jessica Parker y a Jeff Bridges. Turkish Airlines mostró un anuncio extraño, supuestamente dirigido por Ridley Scott, que pareció más premonitorio que atractivo. Y Burger King manipuló las viejas imágenes de Andy Warhol comiendo una hamburguesa y sugirió que todos nosotros podemos #ComerComoAndy.

Amazon ganó el premio al mejor humor extravagante con su aviso temático “No todo está a la altura”, donde enumeró todas las formas en que Alexa no funciona cuando se la integra con varios dispositivos: en un cepillo de dientes (manejado por Forest Whitaker), en el collar de un cachorro propiedad de Harrison Ford. Nunca le permitas a tu perro hacer el pedido, o terminarás con un camión lleno de salsa y salchichas.

Los anuncios del Super Bowl LIII

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio