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El candidato perfecto para los demócratas es un hombre blanco y mayor, según encuesta

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La diversidad queda en segundo plano ante el deseo de los demócratas de deshacerse de Trump.

El campo de aspirantes presidenciales para 2020 está bien provisto de mujeres, personas de color y milenios, pero la mayoría de los votantes que piensan participar en las primarias demócratas sienten que los candidatos blancos, de mediana edad y varones son las apuestas más fuertes del partido para derrotar al actual presidente Trump.

El hallazgo de la última encuesta nacional de USC Dornsife/Los Angeles Times ilustra los obstáculos que aún enfrentan los contendientes presidenciales que son mujeres, negros y latinos, a pesar de la aprobación de la diversidad que muestran los demócratas en sus filas. El sondeo también ilustra la cautela -que raya con el pesimismo- que muchos votantes demócratas siguen mostrando tras la victoria de Trump en 2016.

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Cuando se les pidió que describieran al candidato ideal para vencer a Trump, dos tercios de los votantes para las primarias demócratas afirmaron que un postulante blanco tiene mejores posibilidades de ganar en 2020; siete de cada 10 señaló que un varón tendría la mejor oportunidad; y alrededor de las tres cuartas partes indicaron que el contendiente más fuerte contra Trump tendría una edad entre 41-65 años. Una pequeña mayoría favoreció a un moderado por sobre un aspirante más liberal o progresista.

Combinados, el 56% expresó que su mejor apuesta sería un candidato masculino de raza blanca; un poco más de un tercio optaría por un varón blanco y moderado.

Tales cálculos sobre la “elegibilidad” se convirtieron en una parte prominente y polémica de la campaña 2020. La creencia por parte de muchos votantes de que un aspirante masculino blanco tiene la mejor oportunidad contra Trump alentó la candidatura del ex vicepresidente Joe Biden, quien ha liderado las encuestas esta primavera. Otros postulantes, incluidas las senadoras Elizabeth Warren, de Massachusetts, y Kamala Harris, de California, criticaron el enfoque sobre quién es más elegible. “Recuerdo cuando la gente decía que Barack Obama no podía ser elegido”, expuso Warren en una reciente conferencia de MSNBC. “Recuerdo cuando la gente decía que Donald Trump no podía ser elegido. Y aquí estamos”.

Warren, al igual que otros que están por detrás de Biden en las encuestas, ha instado a los votantes a centrarse en las cualidades y políticas de liderazgo, en lugar de evaluar la elegibilidad de un candidato, porque es casi imposible adivinar con un año de anticipación quién puede ganar una elección.

Aunque los votantes prefieren un candidato de mediana edad en general, cuando se les preguntó sobre postulantes específicos, las mayorías eligieron a los dos mayores: Biden, de 76 años, y al senador Bernie Sanders, de Vermont, de 77, como los más propensos a vencer a Trump. Más de ocho de 10 afirmaron que Biden definitivamente ganará (39%) o probablemente (47%) en noviembre. El 60% aseguró lo mismo sobre Sanders, aunque sólo el 17% piensa que triunfará con total certeza.

Los votantes demócratas fueron menos optimistas con respecto a otros seis candidatos sobre los que preguntó la encuesta. La mayoría consideró que Trump probablemente derrotaría a Warren, Harris o a los senadores Cory Booker, de Nueva Jersey, y Amy Klobuchar, de Minnesota, así como al ex representante de Estados Unidos Beto O’Rourke y a Pete Buttigieg, alcalde de South Bend, Indiana.

Incluso aunque Warren ganó terreno en las últimas encuestas, el sondeo de la USC detectó que el 55% de los votantes demócratas de las primarias piensa que Trump probablemente (42%) o definitivamente (13%) la vencería. Harris y O’Rourke mostraron aproximadamente las mismas probabilidades. Booker, Buttigieg y Klobuchar fueron juzgados con menos posibilidades de ganar.

Otros datos en la encuesta apuntaron a debilidades en la posición de Trump, que podrían darle a cualquier aspirante demócrata una buena oportunidad de vencerlo. Cuando se les pidió que eligieran entre el presidente y un demócrata anónimo, los votantes elegibles optaron por un demócrata entre un 51% y un 37%.

Eso está en línea con la debilidad que Trump ha demostrado en otras consultas a nivel nacional y en estados clave, como Pensilvania, incluidas algunas realizadas por su propia campaña. Mucho puede cambiar, por supuesto, en los casi 17 meses que quedan hasta la elección de 2020.

Entre los votantes primarios republicanos, el 54% remarcó que definitivamente votaría por Trump sin importar quién más estuviera en la boleta electoral de ese partido. El otro 46% afirmó estar abierto a elegir a otro republicano si hay un buen candidato en la boleta. Eso sugiere una apertura para un rival de Trump, aunque no ha surgido hasta el momento nadie fuerte y bien financiado.

El mayor obstáculo para desafiar a Trump puede ser la fortaleza de la economía de Estados Unidos, más de ocho de cada 10 republicanos aprueban el manejo de ese tema por parte del actual presidente.

Subrayando la inclinación hacia la izquierda del electorado primario demócrata, la encuesta encontró que sólo el 27% de los votantes demócratas se identifican con las alas conservadoras o moderadas del partido; el 40% se reconoció como liberal o progresista, y el 10% como socialistas demócratas. Aproximadamente uno de cada cinco no se piensa a sí mismo en esos términos.

Pero mientras los votantes demócratas comienzan a evaluar el campo de los 23 candidatos, la ideología parece menos importante que el confuso concepto de la elegibilidad. Muchas encuestas descubrieron que, para la mayoría de los demócratas, las opiniones políticas de los postulantes son menos importantes que su capacidad de vencer a Trump. “Los demócratas están aterrorizados por Trump y traumatizados por [lo ocurrido en] 2016”, remarcó Robert M. Shrum, codirector del Center for the Political Future, de la USC, que patrocinó el sondeo. “Por ello eligen el perfil del que parece ser el candidato más seguro”.

El análisis de los hallazgos de la encuesta de la USC sugiere la existencia de “un elemento de identidad en la política” en la forma en que los votantes juzgan quiénes son elegibles, explicó Jill Darling, quien dirigió el sondeo.

Los votantes blancos fueron mucho más propensos a ver a los candidatos blancos como los más fuertes; las mujeres resultaron más propensas que los varones a considerar que las candidatas son capaces de vencer a Trump; la mayoría de los electores negros piensan que un contendiente negro sería el mejor. Es más posible que los votantes que pertenecen a un grupo en particular tengan “la percepción de que un aspirante similar a ellos en raza y género puede tener una buena oportunidad contra Trump”, expuso Darling.

Aun así, la mayoría de ambos géneros tendieron a predecir que un hombre blanco tendría más oportunidad de vencer a Trump. Eso es un reflejo de lo poco que las actitudes parecen haber cambiado en los años transcurridos desde que Obama fue elegido como el primer presidente negro de Estados Unidos, y Hillary Clinton se convirtió en la primera mujer en ganar una nominación de un partido mayoritario. La predicción también puede reflejar cautela entre los demócratas, que consideran que las actitudes renovadas no son suficientes para derrotar a Trump.

La encuesta también detectó que los votantes demócratas de las primarias no están muy cómodos con nominar a un forastero político o un novato, lo cual podría ser una buena noticia para un veterano como Biden y una mala para un recién llegado como Buttigieg. Siete de cada 10 electores primarios consideraron que un sujeto con experiencia en Washington tendrá más oportunidades de ganar la elección en 2020 contra Trump.

Este sondeo de USC Dornsife/Los Angeles Times se realizó del 15 de mayo al 15 de junio, entre 5.108 votantes elegibles, incluidos 2.222 primarios demócratas y 1.973 primarios republicanos.

Los encuestados fueron seleccionados de un panel basado en la probabilidad, que mantiene el Centro de Investigaciones Económicas y Sociales, de USC Dornsife, para su Estudio de comprensión de EE.UU. La encuesta se realizó en asociación con el Centro Dornsife para el Futuro Político, de USC. Las respuestas se ponderaron para reflejar con precisión los datos demográficos conocidos de la población del país.

El margen de error es de dos puntos porcentuales en cualquier dirección para todos los votantes elegibles, y de tres puntos porcentuales para los electores de primarias, demócratas y republicanos. Una descripción completa de la metodología, las preguntas, los datos de la encuesta y la información adicional al respecto están publicados en el sitio web de la USC.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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