Líderes de la Cámara de Representantes no logran cumplir con el plazo para acordar una ley de inmigración

Los líderes de la Cámara de Representantes del Partido Republicano se han enfrentado al plazo del martes establecido por los republicanos moderados para presentar una propuesta de compromiso de inmigración. De lo contrario, los disidentes tienen la intención de obligar a votar sobre cuatro proyectos de ley de inmigración en este mismo mes de junio.

Los republicanos moderados y conservadores han luchado durante años para unirse en torno al tema de inmigración. En las últimas semanas, los republicanos se han sentido frustrados por la incapacidad del Congreso para resolver el estatus legal de las personas que fueron traídas ilegalmente al país cuando eran niños, por lo que volvieron a poner el tema en el centro de atención.

Los líderes de la Cámara de Representantes a finales de la semana pasada pidieron más tiempo para alcanzar un compromiso. Los moderados, que organizaron una maniobra parlamentaria raramente utilizada conocida como solicitud de aprobación para forzar un voto, dijeron que no podían esperar más allá del 12 de junio para que los líderes de la Cámara forjaran una alternativa para ayudar a los jóvenes inmigrantes, llamados Dreamers.

Forzar un voto sería una rara reprimenda de los líderes de la Cámara, que han suplicado a los miembros no seguir dando largas al tema, advirtiendo que forzar votos sobre algo impopular con la base conservadora correría el riesgo de deprimir la participación republicana en las elecciones intermedias de este año y esencialmente dar el control de la Casa a los Demócratas.

Para forzar un voto, la petición de aprobación debe ser firmada por la mayoría de la Cámara, es decir 218 legisladores. Están a tres firmas de distancia, y los patrocinadores del esfuerzo dicen que tienen personas esperando para firmar.

Si las firmas restantes se agregan este 12 de junio, los votos de inmigración se producirán el 25 de junio. Si las firmas no llegan a tiempo, el calendario actual de la Cámara permitiría solo otras dos opciones para una solicitud de aprobación que se considerará este 2018: 23 de julio o 10 de diciembre, cuando el Congreso probablemente se apresure a terminar su trabajo antes de que finalice la sesión del Congreso.

Todos los 39 miembros de la Cámara Demócrata de California han firmado la petición, al igual que tres de los 14 representantes republicanos del estado: Denham y los representantes David Valadao de Hanford y Steve Knight de Palmdale.

El otoño pasado, el presidente Trump puso fin al programa de acción diferida para la llegada de la infancia que puso en marcha el presidente Obama, que protegía de la deportación a los jóvenes inmigrantes que cumplían ciertos requisitos. El Senado hizo varios intentos infructuosos para aprobar un proyecto de ley para resolver su situación; pero la Cámara no ha mencionado ningún proyecto para su consideración. Las órdenes judiciales han mantenido el programa vivo por el momento, mientras continúa el litigio.

Las perspectivas de una solución legislativa al problema siguen siendo tenues. Si la petición de aprobación recibe el número necesario de firmas, se desencadenarían una serie de votos en los cuales la Cámara debatiría y luego votaría sobre cuatro textos legislativos de inmigración muy diferentes. El proyecto de ley que sea aprobado con la mayoría de los votos pasaría al Senado.

No hay garantía de que alguno de los proyectos reciba suficiente apoyo, o que el Senado apruebe uno y mucho menos que Trump lo firme como ley.

Los cuatro proyectos de ley, uno favorecido por la administración Trump, uno preferido por los demócratas, una propuesta bipartidista y otra ley de inmigración elegida por el presidente Paul D. Ryan, ayudarían a los Dreamers hasta cierto punto. Difieren en la cantidad de personas que se incluirían y si se les daría la oportunidad de una eventual ciudadanía, así como también sobre qué compensaciones incluirían. La administración ha exigido una larga lista de nuevas restricciones de inmigración y dinero para el muro fronterizo propuesto por Trump a cambio de medidas para proteger a los Dreamers.

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