El desempleo alcanza su nivel más bajo desde 1969

Estados Unidos agregó solo 134,000 empleos en septiembre, la menor cantidad en un año, aunque la cifra probablemente se redujo por el huracán Florence, informó el Departamento de Trabajo, el 5 de octubre. Mientras tanto, la tasa de desempleo cayó a 3.7%, el nivel más bajo desde 1969.

El huracán Florence azotó Carolina del Norte y del Sur a mediados de septiembre y provocó el cierre de miles de negocios. Una categoría que incluye restaurantes, hoteles y casinos perdidos cuando el último huracán Harvey tuvo un efecto similar.

Incluso con el desempleo ahora en un mínimo histórico, el salario promedio en septiembre aumentó levemente.

Septiembre extendió la racha más larga de contrataciones registrada, con millones de estadounidenses que regresaron a trabajar desde la Gran Recesión. El gasto saludable de los consumidores y de las empresas ha impulsado el crecimiento económico y ha hecho que los empleadores sigan contratando. La racha de contrataciones de septiembre extendió a 8 años y medio de crecimiento mensual de la tasa de empleo.

Los rendimientos en dólares y bonos del Tesoro fluctuaron luego de la publicación del informe, y la tasa de 10 años alcanzó un nuevo máximo en siete años.

“No está claro qué impacto tuvo el huracán en este momento. Me gustaría ver este informe completo sobre el empleo”, dijo Alan Krueger, un profesor de economía de la Universidad de Princeton que fue jefe del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca bajo la presidencia de Obama. “Va a reforzar el camino de la Fed para elevar las tasas”.

Nóminas

Las revisiones agregaron un total de 87,000 empleos a las nóminas en los dos meses anteriores, según las cifras, lo que resulta en un promedio de 190,000 en tres meses. Los datos de contratación también pueden mostrar cambios relacionados con la tormenta en octubre, dijeron los economistas.

Los detalles en todas las industrias mostraron que la construcción creció en 23,000 empleos. Eso es consistente con otros informes que muestran fortaleza en dicha actividad. Los proveedores de servicios aumentaron las nóminas en 75,000 trabajadores, el más bajo en un año, y el sector minorista muestra una disminución de 20,000 empleos.

El Departamento de Trabajo dijo que 299,000 personas no estaban trabajando debido al mal tiempo, lo que refleja el efecto de la tormenta. Eso se compara con 23,000 en agosto, aunque el recuento de septiembre de 2017 de 1,47 millones, luego de los huracanes de Harvey e Irma, fue el más alto desde 1996.

El empleo privado aumentó en 121,000, quedándose por debajo de una estimación promedio de 180,000. En general, las nóminas del gobierno aumentaron en 13,000.

Salario

El informe mostró que los salarios promedio por hora aumentaron un 0.3% respecto al mes anterior, haciendo coincidir las estimaciones, luego de un aumento revisado a la baja del 0.3% el mes anterior. En 2017 fue del 2.8%, seguido de un aumento del 2.9% en agosto.

En una medida separada, el promedio de ganancias por hora para los trabajadores de producción y no supervisores, aumentó 2.7% respecto al año anterior, luego de un aumento de 2.9% en agosto.

La semana laboral promedio para todos los empleados privados se mantuvo sin cambios en 34.5 horas. Una semana laboral más corta tiene el efecto de aumentar el salario promedio por hora.

A lo largo de la expansión actual, los salarios han crecido a un ritmo mediocre, mientras que otras medidas muestran un mayor progreso, como la disminución de la tasa de desempleo. Algunas empresas están empezando a aumentar los salarios para atraer o retener trabajadores; Amazon.com Inc. se encuentra entre los últimos que han prometido un incremento salarial a sus empleados.

Desempleo

La tasa de subempleo subió a 7.5% de 7.4%. Ese indicador incluye a los trabajadores a tiempo parcial que preferirían un puesto de tiempo completo y las personas que desean un trabajo.

La tasa de participación o proporción de personas en edad laboral en la fuerza laboral, se mantuvo sin cambios en 62.7%. La relación empleo-población subió a 60.4% desde 60.3%.

La perspectiva

Los consumidores, ejecutivos de negocios y la mayoría de los economistas siguen siendo optimistas. Los minoristas han comenzado a apresurarse a contratar trabajadores para lo que se espera sea una temporada de compras navideña sólida. Una encuesta de empresas del sector de servicios, incluidos bancos, hoteles y proveedores de atención médica, descubrió que se están expandiendo a su ritmo más rápido en una década.

Los estadounidenses han seguido gastando constantemente y apareciendo en una forma financiera estable. Los hogares están ahorrando casi el 7% de sus ingresos, más del doble de la tasa de ahorro antes de la recesión. Esa tendencia sugiere que una perspectiva económica más brillante no ha provocado que los consumidores acumulen de manera imprudente una deuda insostenible.

Durante el trimestre de abril a junio, la economía de los Estados Unidos se expandió a una tasa anual del 4.2%, la mejor en cuatro años. Los economistas han pronosticado que el crecimiento alcanzará una tasa anual del 3% al 3.5% en el trimestre julio-septiembre.

La economía muestra algunos puntos débiles. Las ventas de casas han caído en el último año. Casas cada vez más caras, tasas hipotecarias más altas y escasez de propiedades en venta. Las ventas de autos también se desplomaron.

Otras amenazas sobre la economía se ciernen también. Los costos de los préstamos para empresas y consumidores están aumentando. A eso hay que agregarle la posible decisión de la Reserva Federal de aumentar las tasas de interés de aquí al 2020. Con el tiempo, los mayores costos de endeudamiento hacen que los préstamos para automóviles, las hipotecas y la deuda corporativa sean más caras y que eventualmente puedan desacelerar la economía.

Las guerras comerciales del presidente Trump también pesan sobre la economía, pero el efecto en la contratación probablemente se sentirá hasta el 2019, dicen los economistas. La administración Trump ha impuesto aranceles al acero y al aluminio importados. La mayoría de las empresas estadounidenses intentarán absorber el impacto, al menos por ahora, y evitar despidos, dicen los economistas.

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