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La gran mancha de basura del Pacífico, cuenta con 1.8 billones de piezas de basura, en su mayoría de plástico

More than 87,000 tons of ocean plastic are floating inside The Great Pacific Garbage Patch, a figure up to 16 times higher than previously estimated. This is 1.8 trillion pieces of trash, and plastic makes up 99.9% of this debris. (The Ocean Cleanup

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El Gran Parche de Basura del Pacífico es cada vez más grande. Mide dos veces el tamaño de Texas. La masa flotante es hasta 16 veces más grande de lo que se pensaba, con cerca de 79,000 toneladas métricas de plástico, según los científicos que realizaron una encuesta aérea.

El descubrimiento, publicado en la revista Scientific Reports, revela que esta mancha de plástico en el Océano Pacífico está creciendo a un ritmo “exponencial”.

El Gran Parche de Basura del Pacífico, o GPGP por sus siglas en inglés, es una acumulación de productos de plástico que se ha acumulado en el Océano Pacífico oriental entre California y Hawai. Gran parte de ella está oculta a simple vista, porque parte del plástico se ha descompuesto en pedazos cada vez más pequeños. (No es, como su nombre puede sugerir, una isla). La concentración de plástico flotante en el parche oscila entre decenas y cientos de kilogramos por kilómetro cuadrado.

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“Es aterrador, estamos dejando una profunda huella como sociedad”, dijo el autor principal del estudio, Laurent Lebreton, un oceanógrafo de la Ocean Cleanup Foundation con sede en los Países Bajos. “En el hermoso paisaje de estos mares azules, el plástico es un recordatorio del profundo impacto humano”.

El GPGP es solo uno de muchos parches grandes de basura en el océano, sembrado y alimentado por seres humanos que fabrican y descartan rápidamente productos plásticos. Estos materiales están diseñados para durar, y eso es ideal para llevar sus compras en bolsas delgadas o llevar un paquete de seis cervezas, pero no es tan bueno cuando esos plásticos terminan en las entrañas de las tortugas marinas o estrangulando aves.

Algunos estudios recientes muestran que el plástico degradable puede atraer peces y aves marinas y terminar en la cadena alimentaria. Si bien aún no se conocen los efectos completos de esto, los científicos temen que pueda conducir a desnutrición y otros problemas.

Independientemente de su tamaño, los plásticos pueden dañar la vida del océano.

Los investigadores han tratado de entender qué tan grande es el problema del GPGP colocando redes en partes del parche y analizando el plástico que encuentran. Pero esto solo da una vista parcial. Por un lado, incluso una flota de barcos no puede ver mucho. Por otro lado, las muestras de las redes son demasiado pequeñas para atrapar restos más grandes.

Lebreton y sus colegas realizaron levantamientos aéreos del parche al tiempo que enviaron botes para recoger muestras y llevarlo todo a la costa para su análisis.

El científico recordó cómo se sintió volar a baja altura sobre esta extensión de océano, lejos de la civilización humana, mirando los restos de plástico pasar a su alrededor.

“Es un océano azul profundo, el agua es muy clara, y simplemente ves todas esas cosas flotando”, dijo.

Los investigadores dividieron el plástico que recogieron en cuatro categorías de tamaño: microplástico (0,05 a 0,5 centímetros), mesoplástico (0,5 a 5 cm), macroplástico (5 a 50 cm) y megaplástico (más de 50 cm).

La contabilidad anterior de los desechos se ha centrado en la cantidad de microplásticos en el GPBP. Si bien los microplásticos constituían el 94% de los 1.8 billones de piezas estimadas en el parche, solo representaban el 8% de la masa total. Más de las tres cuartas partes de las 79,000 toneladas métricas de basura en realidad provienen de fragmentos más grandes: mesoplásticos y macroplásticos.

Parte de la razón por la cual los plásticos constituían más que las otras categorías se explicaba en las redes de pesca, que representaban el 46% de la masa del parche de basura.

Las redes de pesca están hechas para ser duraderas, lo que es ideal para pescar. Pero esa durabilidad no es buena cuando están perdidas o abandonadas, porque esas redes pueden flotar a través del océano, enredando y matando animales a su paso.

Cincuenta artículos de plástico tenían fechas de producción legibles: uno de 1977, siete de la década de 1980, 17 de la década de 1990, 24 de la década de 2000 y uno de 2010. (Esto no significa que estuvieron en el agua todo ese tiempo, dijo Lebreton). Unas 386 piezas tenían palabras en nueve idiomas diferentes, un tercio en japonés y otro tercio en chino.

Los investigadores piensan que el parche puede haber crecido en los últimos años en parte debido al tsunami de Tohoku de 2011, que arrastró al instante 4.5 millones de toneladas métricas de desechos al mar.

Nada de esto, por supuesto, cuenta todos los plásticos que pueden haberse hundido hasta el fondo del mar. “Los niveles de contaminación plástica en las capas de aguas profundas y el lecho marino debajo del GPGP permanecen desconocidos”, escribieron los autores del estudio. Ese es el siguiente paso, dijo Lebreton: medir cuánto plástico se encuentra dentro de las profundidades del océano.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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