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Las tormentas catastróficas, antes muy raras, ahora son casi rutinarias. ¿Es culpa del cambio climático?

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Harvey es el último fenómeno meteorológico que antes provocaban inundaciones cada 500 años y se consideraban muy raros.

Harvey, un huracán de categoría 4, cuando llegó a tierra hace dos meses, arrojó billones de galones de agua en el sureste de Texas, dejando casas sumergidas y autopistas bajo el agua, expulsó a los residentes del área de Houston de sus hogares y causó más de 20 muertes.

Michael Mann, un científico del clima en la Universidad Estatal de Pennsylvania, dijo que esto se debe a que la temperatura de la superficie del océano aumenta, por lo que la capacidad de la atmósfera para retener la humedad también aumenta.

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De acuerdo con la ecuación de Clausius-Clapeyron, cada 0.5 grados centígrados de calentamiento significa un 3% extra de humedad en el aire. Y la tormenta Harvey se desarrolló sobre un océano que era de 1 a 1.5 grados Celsius más cálido que hace unas décadas, lo que significa que hay más humedad en la atmósfera.

Más humedad significa una mayor probabilidad de lluvias más abundantes y mayores inundaciones; ambas, en el caso de Harvey, causaron grandes estragos en el área de Houston.

“Hay una buena posibilidad de que hubiera ocurrido de todos modos”, escribió Mann sobre Harvey en un correo electrónico. Sin embargo, agregó, “los impactos se han visto enormemente amplificados por el cambio climático”.

En este ambiente alterado, con lluvias más intensas, las tormentas se comportan de manera diferente, dijo Kevin Trenberth, un científico del clima en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica.

“La tormenta en sí crece más intensamente, se hace un poco más grande y dura más”, dijo Trenberth.

Los huracanes generalmente comienzan a disminuir poco después de tocar tierra, porque están aislados del suministro de humedad del océano. No ocurrió así con Harvey, cuyo tamaño fue muy similar al que adquirió durante su paso por el Golfo de México.

“Eso fue un factor importante en el caso de Harvey... fue lo suficientemente grande como para que tuviera bandas de brazos en espiral que se extendían hacia el Golfo y traían mucha humedad a la tormenta”, dijo Trenberth.

Harvey inundó Houston. Si bien hay algunas hipótesis que indican que este tipo de tormentas pueden ser causadas por el cambio climático en el Ártico, Anand Gnanadesikan, un científico del clima en la Universidad Johns Hopkins, dijo que es poco probable que ambas estén vinculadas.

Examinar la dinámica de la configuración del huracán Harvey puede ayudar a los investigadores a entender mejor el cambio climático, dijeron los científicos.

Noah Diffenbaugh, un científico del clima en la Universidad de Stanford, afirmó que “el rápido desarrollo del ciclón tropical que ocurrió, la fuerza al golpear tierra firme, el estancamiento en la costa que produjo las fuertes inundaciones... son preguntas que los científicos intentarán responder”.

Otra idea que requiere una revisión es el cálculo del riesgo de ese tipo de tormentas en el futuro.

Harvey provocó una inundación que ocurre una vez cada 500 años. Pero la última década ha sido testigo de dos tormentas supuestamente raras, incluyendo dos inundaciones en el área de Houston en 2015 y 2016.

Entonces, ¿qué significa exactamente una tormenta de 500 años?

“Este concepto en realidad proviene de la hidrología, y se relaciona con la precipitación de huracanes o las tormentas en sí mismas”, dijo Trenberth. Es un concepto que se usa normalmente para evaluar el riesgo de un seguro contra inundaciones.

Significa que, para cualquier año dado, en condiciones climáticas estables, una tormenta de esta magnitud tiene una probabilidad de 1 en 100 (o 500, o 1,000 años) de suceder. Así que sí, teóricamente, puedes tener múltiples huracanes de 1 en 100 años seguidos, pero es un evento muy improbable.

A medida que las poblaciones humanas continúan creciendo en las áreas costeras, es posible que algunas ciudades no tengan capacidad para manejar huracanes extremos de “500 años”, lo que puede ocurrir con más frecuencia en el futuro, dicen los expertos.

“El clima ha cambiado”, agregó Trenberth. “Y eso significa que los extremos son mayores, y no nos hemos adaptado a los nuevos estándares. Si no los tomamos en cuenta, si no construimos más resiliencia, sufriremos las consecuencias”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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