Los Cubs llegan al tercer partido con la ventaja de jugar en casa

La acción de la Serie Mundial llega al Wrigley Field de Chicago después de 71 años de ausencia y el equipo local de los Cubs tiene todo listo para enfrentarse a los Indians de Cleveland en el tercer partido, pero lo harán sin el bateador Kyle Schwarber de titular.

Aunque destacó como bateador designado en el segundo partido disputado ante los Indians, en Progressive Field, Schwarber todavía no está recuperado de la gravísima lesión de la rodilla izquierda que le costó estar seis meses de baja.

Mientras que los Indians tampoco tienen definido si el bateador designado dominicano Carlos Santana va a salir en el puesto de jardinero izquierdo.

Los Cubs han regresado a Chicago con la serie empatada a 1-1 y no van a forzar el trabajo de Schwarber como titular en el jardín izquierdo, pero si utilizaran de alguna manera el poder ofensivo de su bate, como lo demostró en los dos primeros partidos en el puesto de designado.

“Era demasiado arriesgado”, afirmó el presidente de operaciones de los Cubs Theo Epstein. “Tenemos que velar por el bienestar de Kyle a largo plazo”.

La expectativa sobre si Schwarber recibiría la luz verde para jugar en defensa concitó toda la atención en el entrenamiento del jueves, día de descanso en la competición del Clásico de Otoño después de cambiar de sede.

La reaparición esta semana del prodigio de 23 años fue un milagro: había sido descartado para el resto del año tras romperse dos ligamentos en la rodilla apenas en el tercer juego de la temporada -el 7 de abril en Arizona- por un aparatoso choque con su compañero Dexter Fowler.

Su regreso causó asombro en el inicio de una Serie Mundial que ya de por sí estaba cargada con ribetes especiales al enfrentar a dos sufridas franquicias, que entre así acumulan 174 temporadas sin conquistar el campeonato.

Sin embargo, no sorprendió a sus compañeros. “Este tipo no es humano”, declaró el tercera base Kris Bryant al relatar su reacción cuando lo vio caminar apenas semanas después de la cirugía. Luego, lo vio también sudar en su rehabilitación.

La presencia de Schwarber en el legendario y pintoresco estadio de los Cubs ya ha generado un ambiente excepcional entre los fanáticos del equipo y en toda la ciudad de los vientos.

El segunda base puertorriqueño Javier Báez, de los Cubs, adelanta que habrá un ambiente mucho más exultante al de hace una semana, cuando el festejo que se dio tras la conquista del banderín de la Liga Nacional se extendió hasta el amanecer del domingo.

“Sabemos que habrá de nuevo un ambiente excepcional, pero nuestro objetivo tenemos que controlar las emociones, aportar calma y debemos ir partido a partido hasta conseguir los tres triunfos que aún nos falta conseguir”, declaró Báez.

Mientras el derecho Kyle Hendricks, que tuvo el mejor promedio de efectividad en las mayores con 2.13, será el abridor de los Cubs tras lanzar siete entradas y un tercio en blanco durante la victoria contra los Dodgers de Los Ángeles que aseguró el banderín del Viejo Circuito.

Su efectividad es de 1.65 en 16 entradas y un tercio en la fase final.

El rival que va a tener en el montículo también será derecho, Josh Tomlin, triunfador en sus dos aperturas de playoffs para una efectividad de 2.53.

Tomlin ha sido una tabla de salvación para los Indians tras perder en septiembre por lesiones a los abridores, el dominicano Danny Salazar y al venezolano Carlos Carrasco.

Aparte del as Corey Kluber, el equipo necesitaba otro brazo con garantías en la rotación, y Tomlin ha respondido en octubre. Tendrá que hacerlo otra vez al considerar el plan del veterano piloto Terry Francona de aprovechar al máximo a Kluber, fijo para abrir el cuarto partido el sábado con solo tres días de descanso.

Francona tiene que definir también que hacer con Santana, al saber que Schwarber no podrá jugar en los jardines por los Cubs en los Juegos 3, 4 y 5,

Todo luce que Santana sí saldrá como guardabosque izquierdo para estos partidos de viernes a domingo en Chicago, con el fin de que Cleveland siga contando con el bate del dominicano en la alineación.