Los Ángeles demanda a nueve compañías farmacéuticas alegando prácticas poco éticas que empeoraron la crisis de los opiáceos
El abogado de la ciudad de Los Ángeles presentó una demanda el jueves 3 de mayo contra nueve fabricantes y distribuidores de analgésicos recetados, alegando que no quisieron detener las ventas sospechosas de drogas y se involucraron en prácticas comerciales engañosas que contribuyeron a la crisis de adicción a los opiáceos.
“El flagelo de la adicción a los medicamentos recetados ha tenido un impacto significativo en los residentes de Los Ángeles y creó un problema público en nuestra ciudad”, dijo Mike Feuer en un comunicado.
Feuer informó que estaba presentando la demanda para hacer que las empresas farmacéuticas rindan cuentas por inducir la epidemia de opioides y por los “impactos significativos de sus prácticas comerciales irresponsables”.
Los Ángeles es la última ciudad en demandar a los fabricantes de medicamentos con receta por su papel en alimentar una crisis de adicción a opiáceos que es responsable de aproximadamente 180 muertes al día. Un juez federal ha consolidado más de 350 demandas presentadas por varias ciudades, condados y estados contra fabricantes y distribuidores de analgésicos opiáceos en un esfuerzo por llegar a un acuerdo masivo.
La demanda civil de L.A. presentada en el Tribunal de Distrito de EE.UU. nombra a Purdue Pharma, Janssen Pharmaceuticals, Endo Pharmaceuticals, Cephalon, Insys Therapeutics y Mallinckrodt en la demanda de 165 páginas.
La ciudad alega que las compañías “tomaron prestado del libro de estrategias de la industria tabacalera” mediante el uso de prácticas comerciales y de mercadeo falsas y engañosas para normalizar el uso de opiáceos para diversos tipos de dolor.
La demanda también alega que las compañías engañaron intencionalmente a médicos y pacientes sobre los usos apropiados, los riesgos, la seguridad y la eficacia de sus productos, lo que incluye minimizar el alto riesgo de adicción y exagerar los beneficios del uso continuo para el dolor crónico.
Los fabricantes “participaron en una estrategia concertada y coordinada para cambiar la forma en que los médicos y los pacientes piensan sobre el dolor, específicamente, para alentar el uso de opioides “para tratar a las masas que sufren afecciones crónicas comunes”, dice la demanda .
La demanda también se dirige a los llamados intermediarios (distribuidores mayoristas, incluidos McKesson Corporation, Cardinal Health y Amerisource), alegando que no informaron acerca de las órdenes sospechosas y las ventas de grandes y frecuentes pedidos de pastillas para el dolor con receta según lo exigen las leyes estatales y federales.
La ciudad alega que tal “ignorancia voluntaria” ha provocado un aumento en las tasas de adicción y sobredosis en Los Ángeles.
La demanda cita una investigación realizada en por Los Ángeles Times en 2016, que muestra que Purdue Pharma, el fabricante de OxyContin, sabía que una clínica de MacArthur Park era en realidad una farmacia corrupta que vendía analgésicos recetados, pero que no le cortó el suministro del medicamento.
Como resultado, “1,1 millones de píldoras se han derramado en manos de mafiosos armenios, la pandilla los Crips y otros delincuentes”, encontró la investigación.
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