Alejandro Guido: la nueva cara de Xolos

San Diego Union-Tribune

Ene. 30, 2018 8:30 PM PT

Alejandro Guido estuvo en Arnhem, una ciudad en el este de Países Bajos donde se encuentran los ríos Nederrijn y Ussel, el lugar de una batalla de la Segunda Guerra Mundial que inspiró la película Un puente demasiado lejos.

Guido, un mediocampista estadounidense originario de Chula Vista recién salido de un papel protagónico en la Copa Mundial Sub-17, estaba a prueba con el club de fútbol de la ciudad, SBV Vitesse. Pero Vitesse fue comprado por un amigo del dueño del Chelsea, Roman Abramovich, y pronto los dos clubes formaron una sociedad que envió a muchos de los mejores prospectos del Chelsea a Arnhem.

Guido necesitaba un nuevo hogar.

Entonces, inició sesión en su página de Facebook.

Y fue así como el niño que creció en Tijuana y asistió a Mater Dei High en Chula Vista vino a jugar al club de la que fue su casa. Los Xolos de Tijuana recordaron a Guido por la Copa Mundial Sub-17 presentada en México y, después de agotar los métodos tradicionales de contactarlo, pensaron que probarían las redes sociales como último recurso.

Seis años más tarde, jugó para los Xolos en suelo estadounidense. El miércoles 31 de enero participó en el amistoso contra el actual campeón de la MLS, Toronto FC, en el estadio Torero de USD.

“Un sueño para mí”, dice Guido.

“Es lo máximo, el mejor”, dice su padre, Miguel, hablando en español. “Es maravilloso ver cómo ambos países lo han abrazado como parte de los Xolos. Y porque ambos países le han dado tanto a nuestra familia”.

Los Xolos se construyeron con una filosofía binacional, y se autocalifican como “el equipo sin fronteras”. Su primer gol después de su ascenso a la Liga MX, la principal división profesional de México, fue marcado por Joe Corona: quien nació en Los Ángeles, creció en Tijuana, asistió a Sweetwater High y, brevemente, a San Diego State.

Pero Corona fue enviado al Club América de la Ciudad de México en diciembre, y el residente de Chula Vista, Paul Arriola, fue vendido a la MLS el año pasado. Eso dejó a Guido, en muchos aspectos, como la cara del club, su jugador de mayor antigüedad y la personificación de su misión.

“Definitivamente, lo siento”, dice Guido, ahora de 23 años. “Es mi casa. Quiero ser la persona que represente esta área. Quiero ser un buen ejemplo, porque me faltaba ese ejemplo (de un club profesional) cuando yo era pequeño. Quiero ser esa persona, que los niños puedan verme”.

Guido tuvo opciones en 2012. UCLA le ofreció una beca. La MLS le ofreció un contrato como parte de su programa Generation Adidas, lo que le permitió reunirse con el entrenador de la Sub-17 Wilmer Cabrera en los Colorado Rapids. También hubo interés de otros clubes mexicanos.

Casi firma con Monterrey cuando tenía 14 años. Su familia estaba dispuesta a mudarse a la Sultana del Norte, y acordaron un trato. Entonces, explicó Miguel, Monterrey cambió la duración del contrato de tres a siete años. Algo que no les gustó.

Pronto, enfrentaron otra decisión: ¿con quién jugaría Alejandro internacionalmente, Estados Unidos o México?

Habían vivido en ambos lados de la frontera, él nació en Chula Vista, vivió en Tijuana, jugó para el club juvenil Aztecs Premier en Chula Vista y diferentes clubes en Tijuana, cruzaba la frontera para ir a la escuela hasta que la familia regresó al país en su primer año en Mater Dei High. Sus padres son de Laredo y Oaxaca, México. Hablan español en casa. Apoyan al Tri en el Mundial.

“Definitivamente estaba interesado en ambos, me sentía parte de ambos”, dice Guido. “Estaba medio atrapado”.

Asistió a entrenamiento y jugó en amistosos para ambos países, al igual que Corona, cuyo padre es mexicano, antes de elegir finalmente a Estados Unidos.

El tiempo, como en muchas cuestiones, fue el árbitro final para Guido. México quería que fuera parte del sistema juvenil de un club de la Liga MX, y los Xolos aún no estaban en la primera división. Y Guido no quería moverse.

“Fue decisión de Alejandro”, dijo Miguel. “Lo apoyamos en lo que él quería, porque es su vida. Se sintió mejor desde el principio con el equipo de Estados Unidos, mejores posibilidades, mejor infraestructura, mejores posibilidades de jugar en Europa. Pero definitivamente fue una decisión difícil”.

Guido jugó con los Estados Unidos en el torneo clasificatorio para la Copa Mundial Sub-17 2011, luego en cuatro partidos de la Copa Mundial antes de ser eliminado por Alemania.

¿Y dónde ha estado desde entonces?

Lastimado.

Primero fue un hueso roto en su pie, y luego una lesión en la ingle que lo mantuvo alejado de la lista de menores de 23 de Estados Unidos para el torneo clasificatorio olímpico 2014. Luego, un desgarre del ligamento cruzado anterior en una rodilla.

Después, tras siete meses de regresar, un desgarre en la otra rodilla.

Pero los Xolos le tienen tanta confianza, que su contrato expiró mientras se rehabilitaba de la última rodilla y lo volvieron a firmar.

La última temporada, Guido participó cuatro veces en la Liga MX y seis veces en la Copa MX. Actualmente está activo en la actual temporada Clausura en la Liga MX, como centrocampista central con el nuevo entrenador Diego Cocca. Además de ser la cara joven del club, tal vez sea el futuro. “Quiero devolver eso, la confianza que tienen en mí”, dijo Guido. “Siempre he tenido eso en el fondo de mi mente. Quiero demostrar que tienen razón”.

Zeigler escribe para el U-T.

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