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Astrid Silva dará la respuesta en español al discurso de Trump en el Congreso

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La “dreamer” (soñadora), Astrid Silva, que cruzó el río que separa México de EEUU en una balsa de neumáticos, será la encarga de dar la respuesta en español del Partido Demócrata al discurso que el presidente, Donald Trump, pronunciará el próximo martes ante el Congreso.

Trump se dirigirá a ambas cámaras del Congreso para exponer sus prioridades legislativas y de Gobierno y, posteriormente, el Partido Demócrata dará su respuesta, que será pronunciada en español por Silva y en inglés por el exgobernador de Kentucky Steven Beshear, según anunciaron hoy los líderes demócratas del Legislativo.

“Mientras el presidente Trump lanza una cruel operación de deportación contra familias inmigrantes trabajadoras, Astrid Silva simboliza los valores que siempre han hecho a Estados Unidos un país fuerte”, resaltó en un comunicado la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

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El año pasado, en un emocionante discurso en la Convención Demócrata, Silva criticó los planes de deportación de Trump y pidió el voto para la candidata Hillary Clinton, a quien elogió por “entender” la naturaleza multicultural de Estados Unidos.

“El presidente Trump quiere hacer creer que todos los inmigrantes son criminales y que los refugiados son terroristas. Pero como mi familia, la gran mayoría de los inmigrantes y refugiados vinieron a este país escapando la pobreza y el conflicto, buscando una mejor vida y la oportunidad de alcanzar el sueño americano”, dijo hoy Silva en un comunicado.

“Nosotros contribuimos a este país y somos una parte integral de las comunidades a lo largo del país. Hoy más que nunca, es importante que le mostremos a los estadounidenses la verdadera cara de los inmigrantes, y que demostremos que estamos en contra del plan y visión del presidente Trump y los republicanos”, añadió.

Nacida en Durango (México), Silva cruzó el río Bravo en una balsa de neumáticos y llegó a Estados Unidos agarrada a un muñeco, con solo cuatro años y con un vestido de volantes.

Silva, que vive en el estado de Nevada, alcanzó gran popularidad después de que el 20 de noviembre de 2014 el entonces presidente, Barack Obama, la mencionara en un discurso destinado a proclamar unas medidas migratorias para frenar la deportación de casi cinco millones de personas y que nunca llegaron a entrar en vigor.

“Astrid vino a EEUU cuando tenía solo cuatro años de edad. Sus únicas pertenencias eran una cruz, su muñeco, y el vestido de volantes que vestía. Cuando empezó la escuela, no hablaba inglés. Pero alcanzó a los otros niños leyendo periódicos y viendo (el canal) PBS y se convirtió en buena estudiante”, contó Obama.

La joven, hija de un jardinero y una empleada del hogar, creció en un pequeño apartamento, compartió habitación con su hermano, se convirtió en una estudiante brillante y logró entrar en una escuela de tecnología a espaldas de sus padres, que temían que alguien descubriera que era indocumentada.

El punto de inflexión en la vida de Silva llegó en el verano de 2009 después de la muerte de su abuela mexicana, que les visitaba cada año y a quien Astrid no pudo despedir en su funeral en México por miedo a viajar y ser descubierta como indocumentada.

Entonces, Astrid decidió involucrarse de lleno en el movimiento migratorio y colaborar estrechamente con el antiguo líder de la minoría demócrata en el Senado Harry Reid.

Los demócratas han elegido a Silva porque se ha convertido en el “rostro” de los indocumentados en EEUU y ha abogado en varias ocasiones por los “dreamers” (soñadores), aquellos que como ella han podido frenar su deportación gracias al programa de Acción Diferida (DACA), proclamado por Obama en 2012.

Durante la campaña, Trump prometió derogar DACA y deportar a los “dreamers”, aunque reconoció este mes que este “es uno de los temas más difíciles” con los que se enfrenta y aseguró que lo encarará “con corazón”, aunque no dio más detalles.

Mientras tanto, el exgobernador Beshear representa una de las grandes historias de éxito de la reforma sanitaria, aprobada en 2010 y cuyo desmantelamiento ya ha puesto en marcha Trump, aunque todavía los republicanos no se han puesto de acuerdo sobre qué plan sanitario sustituirá al sistema actual.

Como gobernador de Kentucky entre 2007 y 2015, Beshear expandió el acceso a salud médica accesible a todos los residentes de su estado y disminuyó el número de personas sin seguro médico de más del 20 % al 7,5 %, uno de los mayores márgenes de progreso en todo el país.