Anuncio
Anuncio

Cleveland conmemora el primer año de la liberación de Berry, De Jesús y Knight

Share

Cleveland conmemoró hoy el primer aniversario del rescate de Amanda Berry, Gina DeJesús y Michelle Knight, tres mujeres que pasaron años de cautiverio y torturas como esclavas sexuales de Ariel Castro en su vivienda en un popular barrio de la “ciudad de acero”.

Castro, un conductor de autobús escolar y músico aficionado de 53 años y origen puertorriqueño, que fue detenido el mismo 6 de mayo de 2013 tras la liberación de sus víctimas, se suicidó el 3 de septiembre de 2013 en la celda que ocupaba en la prisión Orient, en Ohio.

Su muerte se produjo un mes después de que un juez le condenase a cadena perpetua por el secuestro y violación de las tres jóvenes, así como por provocar abortos a Knight, a la que dejó embarazada en varias ocasiones. Castro también mantuvo cautiva durante años a la hija que tuvo con Berry en 2006.

Anuncio

Knight, quien pasó 11 años en manos de Castro y la única de las tres víctimas que ha hablado públicamente a los medios de comunicación sobre su cautiverio, declaró este lunes en una entrevista concedida a la cadena de televisión CBS que a pesar de todos los tormentos que sufrió, perdona a su torturador.

“Es un ser humano y todo ser humano necesita ser amado”, declaró Knight, una mujer menuda de 33 años que tenía 20 cuando fue secuestrada por Castro en una calle de Cleveland. Berry tenía 16 años cuando fue secuestrada en 2003, mientras que DeJesús desapareció en 2004 a los 14 años de edad.

Hoy, Craig Weintraub, uno de los abogados de Castro, declaró a una cadena de televisión de Cleveland que el escape el 6 de mayo de 2013 de Amanda Berry de la casa en la que las mujeres estaban retenidas, y que permitió liberar a las otras dos prisioneras, no fue una casualidad.

Según Weintraub, Castro, de forma intencional, “empezó a ser mucho más descuidado con respecto a cerrar las puertas” porque sentía que la niña de Amanda Berry, y que entonces tenía 6 años, necesitaba vivir fuera de su cárcel.

“Las cosas ya no iban bien. Su hija tenía una edad en la que ya no debería estar en la vivienda. Necesitaba estar en el colegio y en un ambiente normal. Y necesitaba amigos”, declaró Weintraub.

Pero el retrato que el abogado presenta del “monstruo de Cleveland”, como fue apodado por los medios de comunicación locales, y de los eventos que permitieron liberar a sus víctimas, son radicalmente distintos a como lo recuerdan los protagonistas.

Fueron dos hispanos, Ángelo Cordero y Aurora Martí, los que acudieron a la casa de su vecino al oír los gritos de Berry mientras forcejeaba por abrir la puerta de la vivienda en la que había estado secuestrada durante una década.

En declaraciones a Efe pocos días después de la liberación de Berry, Martí explicó como Cordero reventó la puerta para permitir la salida de la secuestrada.

“Sentimos gritos y miramos al frente y era ésta Amanda gritando. La puerta (de la casa de Castro) se veía un poco abierta, como que (Amanda) pudo sacar más que un brazo. Y decía ‘help me, help me. My name is Amanda Berry’ (‘ayúdeme, ayúdeme, mi nombre es Amanda Berry’)”.

“Cuando vi eso, cruce la calle y fui allá. Cuando ella me dijo Amanda Berry yo le dije que ‘Amanda Berry is dead, for long time ago’ (Amanda Berry está muerta desde hace mucho tiempo). Y me dijo: ‘No, Amanda Berry is me’ (No, yo soy Amanda Berry). Entonces yo le dije a Angelo (Cordero): ‘Es Amanda Berry, necesita ayuda’”.

Martí, una puertorriqueña que vive enfrente de lo que fue la casa de Castro, añadió que Berry no podía abrir totalmente la puerta porque tenía cadena.

“Entonces al tener cadenas, ella la empujaba pero no abría. Y la nena, ella tiene una nena pequeña de seis años, y la nena estaba gritando mucho y decía: ‘Mami, mami, daddy, daddy’. Entonces Angelo le dijo ‘patea la puerta que yo te voy a ayudar’. Y ella la pateaba y Angelo la jalaba”.

Tras la liberación de Berry, la Policía de Cleveland descubrió en el interior de la vivienda las otras dos jóvenes.

Lo que se ha revelado de los años de cautiverio que pasaron las tres mujeres es una pesadilla que tampoco casa con las declaraciones de Weintraub.

Las jóvenes vivían encadenadas, torturadas física y psicológicamente por Castro, que abusaba sexualmente de forma constante de las tres mujeres. Castro forzó abortos a Knight a golpes.

Berry y DeJesús hicieron público dos pequeños comunicados para conmemorar el aniversario de su liberación.

“Tantas cosas han pasado en este año. He crecido. Soy fuerte. Y tengo tantas cosas por las que vivir, que espero. El futuro es brillante”, dijo Berry.

Por su parte, DeJesús dijo que “este último año ha sido increíble, lleno de curación y esperanza. Estoy pasado el tiempo con mi familia y trabajando con Amanda en un libro”.