Dalai Lama a los graduados: Curen las divisiones
El Dalai Lama saluda a los graduados de UC San Diego y a sus invitados el sábado con una visera de la escuela al ser presentado por el rector Pradeep Khosla (derecha).
El Dalai Lama ofreció a los graduados de 2017 de UC San Diego unas palabras inspiradoras el sábado por la mañana, pero también les dio un encargo sustancial.
“Tienen la oportunidad y también la responsabilidad de crear un mundo mejor, un mundo más feliz”, dijo. “Sin violencia. Sin esta enorme división. Ustedes pueden hacerlo”.
El Dalai Lama se dirigió a unos 6000 graduados y 15 mil invitados en la ceremonia de graduación de todo el campus, posterior al discurso del viernes ante unas 25 mil personas. Ambos eventos se llevaron a cabo en el campo RIMAC. La ceremonia del sábado fue una de 12 graduaciones en UC San Diego.
El premio Nobel y líder espiritual destacó la conexión entre la felicidad interior y la paz mundial, el valor de las filosofías antiguas en la educación moderna, el equilibrio en la vida y la necesidad de una “revolución cultural compasiva” en China.
El rector Pradeep Khosla presentó al Dalai Lama, diciendo que su mensaje de compasión se alinea con la misión de la universidad, ya que la escuela atrae a humanitarios de ideas afines.
“Su sabiduría nos inspira a ser mejores y mejores cuidadores del mundo y mejores cuidadores unos de otros”, dijo Khosla. “Este es un mensaje noble, y uno que se necesita ahora más que nunca. Mientras luchamos con la inestabilidad en nuestro mundo, su mensaje trasciende las fronteras y las lenguas”.
Khosla presentó al Dalai Lama con la medalla UC San Diego, que él describió como el más alto honor de la escuela, con sólo 12 premiados desde 1987. Minutos más tarde, el honor también trajo un momento incómodo y humorístico, al caer de la cinta alrededor del cuello del Dalai Lama y aterrizando en el podio con un fuerte clank.
Su Santidad sonrió, luego continuó su charla sin mencionarla.
Su discurso de 20 minutos fue alegre y serio, instando a la gente a trabajar juntos por un objetivo común y a luchar por un mundo pacífico.
“Ahora, ustedes deben pensar cómo utilizar su conocimiento”, dijo después de felicitar a los estudiantes por obtener sus títulos. “Este conocimiento debe ser una fuente de paz”.
Aconsejó a los estudiantes a combinar la “cálida felicidad” con sus brillantes mentes para crear la paz interior necesaria para mejorar el mundo.
“Todo esto, familia feliz, sociedad feliz, depende mucho de la paz interior”, dijo.
Advirtió que la sociedad es complicada y que la vida no es fácil, pero también ofreció consejos sobre cómo afrontar los desafíos.
“La determinación, la fuerza de voluntad, el optimismo son muy esenciales”, dijo.
El Dalai Lama dijo que el país debe estar más atento a su cultura.
“Presten más atención a promover un valor humano más profundo”, dijo. “Eso es compasión”.
También sugirió que algunas lecciones antiguas deberían ser incorporadas a las escuelas como materias más cercanas a la ciencia que a la religión.
“Creo que las universidades deben comenzar algún estudio sobre la filosofía antigua de la India, el conocimiento sobre la psicología y la lógica”, dijo. “Esto es muy similar a la física cuántica. Así que estos deben ser considerados temas académicos”.
También dijo que la educación moderna está orientada al valor material, pero es importante conocer el “mapa de la emoción” más profundo para lograr una verdadera armonía interior.
“El siglo pacífico en última instancia depende en gran medida de los niveles mentales de actitud”, dijo, “en los niveles mentales de ciertas cualidades buenas como la compasión y la sabiduría”.
A diferencia de su aparición en el viernes, cuando el Dalai Lama llevaba la ropa tradicional de un monje budista, carmesí y azafrán, el sábado usó una toga de graduación azul y un birrete, que les dio a los graduados cuando salió al escenario.
Pronto cambió el birrete por una visera de UC San Diego, otorgada por el rector.
Junto al Dalai Lama en el escenario estaba Richard Ricky Flahive, quien se graduó con títulos en ciencias políticas y sociología. Él planea seguir un doctorado en sociología.
“En la dirección que acabamos de escuchar, que tengo la distinción de seguir, aprendimos sobre los temas y la ética del Dalai Lama”, dijo. “Compasión. Abrazar la diversidad. La aceptación de los demás. Encontré eso en la compasión de los educadores que creyeron en mí”.
Flahive creció con limitaciones económicas en Chula Vista. Su familia vivió siete años en un hotel y perdió la mayor parte de la escuela primaria.
“Nadie en la familia ni siquiera esperaba que me graduara de la preparatoria”, dijo Flahive, quien acreditó al San Diego City College por darle esperanza y una segunda oportunidad.
La decisión de la universidad de invitar al Dalai Lama como orador no estuvo exenta de controversia. Unos 3500 ciudadanos chinos asisten a UC San Diego, y algunos dijeron que se sintieron insultados por su presencia porque creen que apoya un Tíbet independiente, libre de China.
Alrededor de una media docena de estudiantes chinos salieron de la ceremonia el sábado cuando el Dalai Lama fue presentado.
“En el Tíbet, él tenía esclavos”, dijo un estudiante de informática de la provincia de Zhejiang, quien solo se identificó como Max. “Los extranjeros dicen que China invadió el Tíbet, pero en realidad los liberamos y liberamos a los esclavos”.
Las relaciones entre el Dalai Lama y Pekín han estado tensas durante décadas. China, que durante mucho tiempo ha reclamado la meseta tibetana como su territorio, envió tropas a la región en la década de 1950. Un intento fallido de expulsar a los chinos provocó que el Dalai Lama, entonces de 23 años, huyera del Tíbet en 1959. Él estableció un nuevo hogar en Dharamsala, la India, donde —financiado en parte por la CIA— defendió inicialmente la secesión de Tíbet.
Sin embargo, en las últimas décadas ha hecho campaña por una mayor autonomía para el pueblo del Tíbet, en lugar de la plena independencia.
Fuera de la ceremonia, los grupos budistas tibetanos rivales pintaron retratos conflictivos del Dalai Lama. Menos de una docena de seguidores de la secta Dorje Shugden se reunieron, argumentando que este monje persigue a los budistas que no suscriben sus creencias.
A menos de 100 metros de distancia, unos 40 budistas tibetanos se reunieron detrás de banderas y pancartas pro-Dalai Lama.
Incluso en la audiencia, las reacciones al discurso del Dalai Lama variaron.
“Aburrido”, dijo Lee Hentschel de Nevada City.
“¡No digas eso!”, dijo su esposa, Julie Bair, quien estaba allí para ver a su hija, Julia Ramírez, aceptar una grado de licenciatura en biología humana. “Es fantástico tenerlo aquí. Pero era difícil entenderlo”.
“Es maravilloso”, dijo Ku’u McDaniels, quien obtuvo un grado de licenciatura en estudios internacionales. La charla del Dalai Lama “definitivamente resonó conmigo porque esa es toda mi carrera —mejorar la humanidad”.
Warth y Rowe escriben para el U-T.
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