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Experiencia de McGwire al servicio de los Padres

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Luego de perderse las primeras tres semanas del Spring Training, el nuevo coach de banca de los Padres de San Diego, Mark McGwire, se encuentra de regreso para trabajar con el equipo, impartir conocimientos y aportar su vasta experiencia.

Hace más de un mes, durante el primer día de entrenamientos con los lanzadores y receptores, McGwire tuvo que ausentarse del complejo de los Padres en Peoria para viajar a su hogar y atender asuntos familiares. A pesar de ello, según comentó a mlb.com, no le perdió la pista al equipo, vio casi todas las transmisiones que estuvieron disponibles de los juegos de los frailes –por televisión e internet-, y conversaba a diario con el mánager Andy Green.

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Solventado el percance en casa, el exjonronero se reincorporó al equipo el pasado lunes 14 de marzo con la mente despejada y listo para la acción.

Aunque los Padres contrataron al Big Mac como coach de banca, el club espera que también trabaje muy de cerca junto al instructor de bateo, Alan Zinter. Más allá de que su nombre ha estado involucrado en el escándalo de los esteroides y consumo de sustancias para mejorar el rendimiento, si de algo sabe McGwire es de golpear la bola con el madero. Sus 583 jonrones –décimo en la lista de todos los tiempos-, durante 16 temporadas en las Grandes Ligas con los Atléticos de Oakland y Cardenales de San Luis, hablan por sí solos.

El aporte de McGwire no se limita al aspecto ofensivo del juego. San Diego también confía en que el extoletero sirva de mentor para Wil Myers en su transición de los jardines a la primera base. La temporada pasada el exRays de Tampa Bay disputó 22 juegos en esa posición y se espera que sea el inicialista regular del equipo durante 2016.

McGwire no se hizo un nombre en las mayores por su excelsa defensa, sin embargo su aporte con Myers puede ser valioso. Hay que recordar que también ganó el Guante de Oro como primera base en la temporada 1990 con Oakland, cometiendo solo cinco errores y dejando un porcentaje de fildeo de .997.

Luego de su retiro como jugador activo en 2001, McGwire regresó al béisbol de Grandes Ligas en el 2010 como coach de bateo de los Cardenales, rol que desempeñó durante tres temporadas. Esa misma función la ejerció con los Dodgers de Los Ángeles, rivales de división, los siguientes tres años, antes de sumarse al equipo de trabajo de Green con los Padres.

Lucha por la banca

Con la decisión de Skip Schumaker de retirarse del béisbol en pleno Spring Training se abrió una vacante entre el grupo de peloteros que aspiran estar en el roster de 25 jugadores de los Padres el día inaugural.

El experimentado Adam Rosales ha impresionado en el campo de entrenamiento y su versatilidad –puede jugar tanto en el cuadro interior como en los jardines-, lo convierte en uno de los principales favoritos para quedarse con uno de los puestos como jugador de banca. El venezolano Alexi Amarista y Jemile Weeks también son una opción, pues pueden jugar en varias posiciones del infield.

Por su condición de bateador zurdo de fuerza, es casi un hecho que Brett Wallace se quedará con uno de esos roles, mientras que otro de los puestos está asegurado para el segundo receptor, posición por la que compiten Austin Hedges y el panameño Christian Bethancourt.

Mientras McGwire será una especie de “comodín” dentro del staff de instructores, los Padres aún deben definir quiénes se sentarán junto a él en el dogout, esperando una oportunidad para ayudar al equipo desde la banca.

Figueroa es periodista independiente.