Legisladores Nebraska proponen entregar licencias conducir a indocumentados
Seis legisladores de Nebraska presentaron hoy un proyecto de ley que, de aprobarse, permitiría que ciertos indocumentados residentes en ese estado puedan recibir licencias de conducir como los beneficiados por la Ley de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) de 2012.
El proyecto LB623, impulsado por el senador estatal Jeremy Nordquist que representa al Distrito 7, Omaha, desde 2008, cuenta con el respaldo de otros cinco de los 49 miembros de la legislatura unicameral de Nebraska, el único estado que hasta el momento no otorga ningún tipo de licencias de conducir a indocumentados.
Al presentar su propuesta, Nordquist indicó que está dispuesto a trabajar con el gobernador Pete Ricketts (quien asumió su cargo el pasado 8 de enero) para revertir “la decisión política” del gobernador anterior, Dave Heineman, quien sistemáticamente se negó a entregar esas licencias o a otorgar beneficios sociales o médicos a indocumentados.
Nordquist consideró que “tiene sentido” que los jóvenes beneficiados por DACA reciban licencias de conducir, no sólo porque eso mismo ya sucede en todos los otros estados, sino porque, debido a la geografía y demografía del estado, sin las licencias “resulta difícil ir a donde fuere, sea al trabajo o a la escuela”.
Se estima que de 2300 a 5100 jóvenes indocumentados residentes en Nebraska podrían beneficiarse si se aprueba el proyecto de Nordquist.
El proyecto LB623 pide que se cambien los requisitos en cuanto a los documentos que los interesados deben presentar para recibir una licencia de conducir y que se acepte que, además los documentos comunes (como pasaporte o certificado de nacimiento), el solicitante también presentar “otros documentos” (como los relacionados con DACA) que también deberán aceptarse como prueba de presencia legal en el país.
Ese proyecto también establece que no se otorgarán licencias de conducir comerciales y, como se trata de una “ley de emergencia” (es decir, una ley que modifica leyes anteriores), la ley entraría en vigor inmediatamente después de ser aprobada.
En mayo de 2013, una joven latinas beneficiada por DACA presentó una demanda judicial contra el Departamento de Vehículos Motorizados de Nebraska pidiendo que se les otorgasen licencias de conducir, argumentando que DACA significa que ellos están viviendo y trabajando legalmente en Estados Unidos.
Poco después, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) presentó otra demanda a favor del otorgamiento de licencias para los beneficiados por DACA.
En agosto de 2013, la fiscalía estatal pidió ante la justicia federal que ambas demandas quedasen sin efecto, pero ese pedido no prosperó. Por otra, si el proyecto LB632 se aprobase, entonces las demandas ya no procederían.
En Nebraska, el 10 por ciento de los 1,8 millones de residentes son hispanos, de los cuales el 60 por ciento son inmigrantes.