Lucha en los Padres por la segunda base

Luego de deambular durante siete años en el sistema de ligas menores de los Toronto Blue Jays, Ryan Schimpf fue firmado como agente libre en noviembre de 2015 por los Padres. Al inicio de esta temporada, pocos hubieran apostado a que un novato de 28 años, sin experiencia en Grandes Ligas, llegaría a convertirse en el segunda base titular de la novena sandieguina.

Schimpf se ha ganado el puesto a fuerza de batazos. El infielder debutó el 14 de junio en las mayores y en sus primeros 62 juegos logró conectar 16 cuadrangulares. Su tórrido bateo le valió el premio Novato del Mes en la Liga Nacional, tras disparar nueve jonrones e impulsar 17 carreras durante el mes de julio.

La impresionante e inesperada producción de Schimpf ha hecho olvidar que Corey Spangenberg fue el elegido para iniciar como camarero de los Padres en el Opening Day. Una lesión en el cuádriceps de su pierna izquierda y múltiples contratiempos en su proceso de recuperación lo han mantenido en el dique seco desde el mes de abril y con muy pocas opciones de volver a ver acción por lo que resta de zafra.

Aun así, el manager Andy Green ha anticipado una ardua lucha por esa posición del cuadro interior de los Padres con miras a la próxima temporada.

“Pienso que va a ser una competencia”, comentó Green. “Me encanta lo que ha hecho Ryan Schimpf. Creo que apartando a Wil Myers en primera base y a Yangervis Solarte en tercera, habrá competencia en todos los puestos del terreno de juego, incluso con muchachos que aún no están en el equipo. Cuando se toma en cuenta la segunda base, Spangy, Schimpf y Carlos Asuaje son nombres que estarán peleando por ese puesto el próximo año”.

Además de Schimpf y Spangenberg, esta temporada han desfilado por el segundo cojín de los Padres jugadores como Alexi Amarista, Jemile Weeks, Adam Rosales, José Pirela, el propio Solarte, José Rondón, Nick Noonan, Luis Sardiñas y hasta el receptor –últimamente convertido en utility-, Christian Bethancourt.

“Varios de estos muchachos jugarán un rol importante en lo que hagamos a futuro”, dijo Green. “Pero sentarme aquí y decretar a alguno como el segunda base titular, o el favorito, es muy prematuro en mi opinión”.

Green no se limitó al cuadro interior y extendió su explicación a la situación en los jardines.

“(Hunter) Renfroe aún no está aquí, (Manuel) Margot aún no está aquí”, apuntó el estratega refiriéndose a dos de los mejores prospectos de la organización. “Nadie tiene un lugar asegurado para el próximo año. Manny Margot va a tener una oportunidad de ganarse el puesto en el center field, a pesar de que (Travis) Jankowski está haciendo muy bien las cosas y estamos contentos con lo que aporta. Creo que para todos estos muchachos el mensaje ha sido claro: sigue luchando, continúa mejorando y gánate tu puesto para el futuro”.

Novato del Año

Carlos Asuaje, precisamente uno de los señalados por Green para competir por la posición de la segunda almohadilla, fue nombrado Novato del Año de la Liga de la Costa del Pacífico con los Chihuahuas de El Paso, sucursal Triple-A de los Padres.

En 130 juegos esta temporada, el infielder venezolano había bateado para .325, con .381 de porcentaje de embasado, 31 dobles, 11 triples, siete jonrones y nueve bases robadas. Al cierre de esta edición, sus 169 hits eran la mayor cantidad de pelotero alguno en Triple-A y la cuarta mayor cifra de imparables en todas las ligas menores.

Asuaje, de 24 años, fue adquirido por los Padres en noviembre –junto a Margot, el campocorto Javier Guerra y el lanzador Logan Allen-, en el cambio que llevó al cerrador Craig Kimbrel a los Boston Red Sox.

Por segundo año consecutivo un jugador de El Paso se alza con este reconocimiento, luego de que el novato Alex Dickerson, actualmente uno de los outfielders en el equipo grande de los Padres, lo hiciera en 2015.