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Demócratas de California proponen generoso plan de ayuda universitaria

Estudiantes de preparatoria visitan el campus de UCLA, una de las universidades a las que los alumnos podrían acudir con las ayudas propuestas por los legisladores de California.

Estudiantes de preparatoria visitan el campus de UCLA, una de las universidades a las que los alumnos podrían acudir con las ayudas propuestas por los legisladores de California.

(Wally Skalij / Los Angeles Times)
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Legisladores de California propusieron en días pasados lo que sería el plan de ayuda universitaria más generoso de la nación. La propuesta trata de solucionar preocupación creciente que los ciudadanos muestran por el cada vez menos asequible precio de la universidad. Si sale adelante, la ayuda podría cubrir no solo la matrícula, sino también gastos básicos diarios, que son culpables en muchos casos de la espiral de aumento de la deuda estudiantil.

El plan complementaría los actuales programas de ayuda de California con el objetivo de erradicar la necesidad de préstamos estudiantiles para cerca de 400 000 estudiantes en los sistemas de Cal State y de la Universidad de California. También aumentaría las subvenciones a los estudiantes de universidades comunitarias y daría un primer año de matrícula gratuita a los que asistan a tiempo completo.

“Los estudiantes de bajos ingresos (...) pueden obtener ayuda en varias ocasiones para pagar la colegiatura, a través de nuestros estupendos programas en California. Pero todavía se están graduando con una deuda tremenda”, dijo el asambleísta Kevin McCarty, demócrata por Sacramento, quien está encabezando el plan. “El costo de manutención, los libros, el transporte, eso es (lo que) realmente necesitamos abordar”.

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En una conferencia de prensa reciente en el Capitolio, el presidente de la Asamblea, Anthony Rendón, demócrata por Paramount, dijo que con la introducción de la propuesta, “California está tomando el paso más audaz en el país para hacer que la universidad no suponga vivir con deudas”.

El alto precio del plan significa que el éxito apenas sí se garantiza. Pero llega en un momento en que los costos de la universidad se enfrentan a un mayor escrutinio. Casi el 60 por ciento de los californianos en una encuesta reciente dijeron que la asequibilidad es un gran problema para el sistema de educación superior en el estado. El año pasado, el candidato presidencial Bernie Sanders hizo que su llamado para que la universidad fuera gratuita se catapultara al centro de atención nacional.

Bajo el nuevo plan, los estudiantes aún tendrían acceso a la ayuda financiera existente, incluyendo las becas federales Pell, programas estatales como Cal Grants, becas universitarias y becas Middle Class Scholarships (si no son eliminadas como el gobernador Jerry Brown ha propuesto). Los padres que ganan más de 60 000 dólares se espera que hagan una contribución, y se esperaría que los estudiantes también contribuyan teniendo trabajos de medio tiempo durante todo el año.

La nueva beca cubriría el resto del costo promedio anual de la universidad, que es de alrededor de 21 000 dólares en Cal State y 33 000 dólares en UC.

“Es por mucho la propuesta más amplia y de mayor alcance en el país”, dijo Lupita Cortez Alcalá, directora ejecutiva de la Comisión de Ayuda Estudiantil de California.

La funcionaria agregó que incluso ahora, los 2100 millones de dólares en ayuda financiera estatal anual que su comisión administra es la más generosa en la nación. La propuesta de la Asamblea la haría incluso mayor ampliando la cobertura de los gastos de subsistencia, que representan el 60 por ciento del costo total por asistencia a la UC. Otros programas para hacer gratuita la universidad en Oregon y Tennessee y una propuesta en Nueva York cubren solamente la matrícula y las colegiaturas.

“Este plan adicional realmente ayudaría a cerrar algunas de las brechas en la ayuda financiera actual”, indicó Cortez Alcalá.

Completamente implementado, el nuevo programa de ayuda costaría alrededor de 1600 millones de dólares al año, aunque los proponentes esperan que el precio baje al mismo tiempo que el salario mínimo del estado aumente y los estudiantes ganen más en sus trabajos. Los demócratas de la Asamblea están proponiendo la introducción progresiva de las nuevas becas a lo largo de cinco años, con un costo inicial de 320 millones de dólares y 100 millones de dólares adicionales para los presupuestos de las universidades comunitarias.

La mayor parte del dinero provendría del fondo general del estado. McCarty dijo que esperan que los ingresos tributarios superen las proyecciones del gobernador, lo cual haría que los legisladores tendrían más dinero para gastar.

El costo total es mucho menor que el precio de los 3300 millones de dólares que la Oficina del Analista Legislativo estimó para una universidad completamente libre de deudas. Ese informe, publicado en febrero, incluyó cubrir los gastos básicos de los estudiantes de universidades comunitarias, lo que esta última propuesta no haría.

La propuesta de los legisladores tiene bastantes probabilidades de que no sea introducida en el plan definitivo del presupuesto del estado, que se espera sea presentado en junio. Brown, que se ha opuesto a aprobar nuevos gastos incluso en años de flujo de efectivo, pronosticó un ligero déficit presupuestario para el próximo año. Su plan inicial de gastos eliminaría gradualmente las becas Middle Class Scholarships, un programa defendido por el expresidente de la Asamblea, John A. Pérez, demócrata por Los Ángeles.

Esto tiene lugar cuando los legisladores tienen que enfrentar otros problemas preocupantes.

“Tenemos que trabajar en el transporte. Tenemos quehacer en la vivienda”, dijo el asambleísta José Medina, demócrata por Riverside, quien preside el comité de educación superior de la Asamblea. “Pero tal vez, finalmente, la universidad y la educación superior estén escalando posiciones hacia la cima de prioridades”.

La propuesta está respaldada por Rendón, el principal demócrata de la Asamblea, cuyo apoyo puede ayudar a sus perspectivas de éxito en las negociaciones presupuestarias con Brown y el presidente provisional del Senado, Kevin de León, demócrata por Los Ángeles, quien ha propuesto su propio proyecto de ley para impulsar la ayuda a las universidades comunitarias.

Pero Rendón se abstuvo de considerar al paquete como una prioridad máxima de la Asamblea en el presupuesto de este año y se esforzó por atemperar las expectativas de su inclusión en el plan final.

“Va a seguir el proceso presupuestario normal”, expuso. “¿Voy a garantizar que conseguiremos pasar esto al llegar a la línea de meta? No, no lo haré. Pero es una cuestión muy importante para muchos de nuestros miembros de la asamblea partidista”.

H.D. Palmer, portavoz del Departamento de Finanzas del estado, señaló que la administración de Brown ha trabajado para restringir los costos de la universidad al mantener la matrícula y las cuotas fijas durante los últimos cinco años, “mientras continúa trabajando con ambos sistemas para hacer mejoras como el tiempo para graduarse, que tienen un efecto directo sobre el costo tanto para los estudiantes como para sus padres”.

La propuesta de la Asamblea “ciertamente es una meta noble, pero una que claramente tiene que pagarse”, dijo Palmer.

Los tres sistemas públicos de educación superior del estado, los cuales proporcionan educación al mayor número de estudiantes de bajos ingresos de la nación, acogieron con beneplácito la propuesta.

“Como una institución comprometida con la expansión del acceso educativo para estudiantes de bajos ingresos y de primera generación (...) buscaremos estudiar la propuesta y trabajar con la Legislatura en esta importante cuestión”, señaló en una declaración la Universidad de California.

UC cubre ya la matrícula y algunos gastos básicos de los estudiantes cuyas familias ganan menos de 80 000 dólares al año. Sin embargo, el sistema de 10 campus requiere que los estudiantes, independientemente de sus ingresos, aporten alrededor de 9 700 dólares al año. Ese requerimiento de “autoayuda”, que la propuesta libre de deudas mantendría en algún nivel, puede ser una de las razones por las que incluso los estudiantes de bajos ingresos cubiertos por ayuda financiera, todavía se gradúen con un promedio de 20 000 dólares en deuda, según Ralph Washington Jr., Presidente de la Asociación de Estudiantes de UC. Eso está por debajo del promedio nacional que es de 28 950 dólares, dijo un portavoz de la UC.

Washington dijo que algunos estudiantes obtienen préstamos para cubrir su parte de autoayuda en lugar de trabajar largas horas, lo que puede afectar sus calificaciones. Algunos también necesitan enviar parte de sus ganancias del trabajo para ayudar a sus familias en apuros. La renta también es muy alta en algunas áreas donde están los campus UC, como Los Ángeles, Berkeley, San Diego y Santa Cruz.

Cal State, que está considerando un aumento del 5 por ciento en la matrícula para llenar una brecha que se avecina en fondos estatales, a través de su canciller Timothy P. White, dió la bienvenida a la posibilidad de trabajar con los legisladores para hacer la universidad más asequible.

Paul Feist, portavoz de la Oficina del Canciller de Universidades Comunitarias de California, dijo que el plan de la Asamblea podría ayudar a más de 2.1 millones de estudiantes del sistema con grandes necesidades financieras.

La tasa del sistema de 47 dólares por unidad es la más baja entre las universidades del país, y el 45 por ciento de los estudiantes recibió exenciones de pago de colegiaturas en 2015-16. Pero los estudiantes también tienen menos ayuda financiera disponible para ellos que aquellos que están en UC y CSU.

Aproximadamente 38 000 estudiantes obtuvieron préstamos, promediando 5500 dólares, en 2015-16, según muestran datos de las Universidades Comunitarias de California.

Mason y Watanabe escriben para California News Group, editor del San Diego Union-Tribune y Los Angeles Times.