Oswaldo Arcia llega a los Padres de San Diego

La temporada 2016 de las Grandes Ligas ha sido una montaña rusa de emociones para Oswaldo Arcia.

El outfielder venezolano comenzó la zafra con los Minnesota Twins, organización con la que había estado desde el momento de su firma en 2007. Fue puesto en asignación y eventualmente cambiado a los Tampa Bay Rays a finales de junio. Allí se lesionó el codo derecho y dos meses después fue colocado nuevamente en asignación.

El otro equipo de Florida, los Marlins, reclamó a Arcia de la lista de waivers. No duró ni dos días completos en Miami antes de volver a ser puesto en asignación. Finalmente, el 27 de agosto fue reclamado por los Padres. El venezolano se ha mantenido en San Diego desde entonces y espera terminar la temporada jugando en el equipo grande.

“Han sido momentos difíciles”, comentó Arcia. “Pero siempre con la cabeza en alto. Tuve fe en mí y en la clase de pelotero que soy. Gracias a Dios estoy vistiendo el uniforme de los Padres. De verdad me siento bien contento y agradecido con todos aquí por darme la oportunidad”.

Arcia sigue siendo un pelotero joven. Tiene 25 años. Aunque esta temporada algunos equipos se han mostrado escépticos sobre su capacidad para establecerse en Grandes Ligas, el talento y la fuerza siempre han estado allí.

El venezolano irrumpió en las mayores en 2013 conectando 14 jonrones con los Twins en su temporada de novato. Al año siguiente, pegó 20 cuadrangulares en apenas 103 juegos. El éxito parecía inminente. Sin embargo, la alta cantidad de ponches, los escasos boletos y la falta de confianza de esa organización, que lo envió en repetidas ocasiones a Triple-A, han truncado su progreso.

“Al principio de la temporada no tuve la oportunidad que necesitaba para demostrar lo que puedo hacer”, aseguró Arcia. “Ahora con los Padres he podido jugar a diario y sé que las cosas van a empezar a salir bien. Estoy muy concentrado”.

No es común que un pelotero cambie de equipo hasta cuatro veces en el transcurso de una campaña. Por ende, mantener la concentración y el enfoque en el juego sin desesperarse es una tarea ardua. Para Arcia, el apoyo de su familia ha sido fundamental en esta etapa.

“Mi papá, mi mamá y mis hermanas estaban conmigo en la casa. Mis dos hijos también”, apuntó el venezolano. “Eso es algo que te da motivación para salir a trabajar duro todos los días”.

¿Déjà vu en Minnesota?

En Minneapolis y St. Paul han criticado el modus operandi que la organización de las ciudades gemelas empleó con Arcia. A la prensa deportiva le preocupa que el venezolano pueda convertirse –salvando las distancias-, en un nuevo David Ortiz. Aquel fortachón dominicano en quien no confiaron hace más de 15 años y que probablemente terminará en el Salón de la Fama tras una exitosa carrera con los Boston Red Sox.

¿Se repetirá la historia en Minnesota? ¿Podrá Arcia convertirse en un Mini Papi?

“Hay que asimilar las cosas con optimismo, ser profesional y seguir trabajando duro”, expresó el venezolano. “Este año no recibí la oportunidad en Minnesota, pero son cosas del beisbol. Siempre doy el ciento por ciento por el equipo, buscando ganarme la confianza para poder jugar a diario y eso mismo es lo que está pasando ahora. Trato de dar batazos oportunos y obtener la victoria”.

Terreno familiar

El apellido Arcia ha sonado con fuerza esta temporada. No solo por los vaivenes de Oswaldo, sino por el arribo de su hermano Orlando a Grandes Ligas.

El menor de la dinastía, un talentoso campocorto de 22 años, lleva esa etiqueta de súper prospecto en los Milwaukee Brewers. La misma que tenía Oswaldo apenas tres años atrás.

“Estoy muy contento, hablo con él a diario”, comentó el jardinero de los Padres. “Siempre me preguntaba qué tenía que hacer para poder jugar en Grandes Ligas. Desde que comenzó la temporada le estaba yendo bien en las menores. Le dije que con desesperarse no iba a conseguir nada, que siguiera jugando su pelota a diario, dando el cien por cien y con el corazón por ese uniforme. Su momento iba a llegar”.

En pleno proceso de reconstrucción, es difícil anticipar si los Padres contarán con Oswaldo en 2017. Dependerá de él y los ajustes que pueda realizar para que a futuro en Grandes Ligas se siga hablando de los hermanos Arcia. No solo de Orlando.