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Padres arrancan la temporada y quieren sorprender

José Pirela de los Padres de San Diego conecta un jonrón frente al receptor Roberto Pérez de los Indios de Cleveland durante los entrenamientos de primavera.

José Pirela de los Padres de San Diego conecta un jonrón frente al receptor Roberto Pérez de los Indios de Cleveland durante los entrenamientos de primavera.

(Ross D. Franklin / AP)
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Los Padres de San Diego comienzan la temporada 2018 de las Grandes Ligas el próximo jueves 29 de marzo. A diferencia de los últimos cuatro años, su rival no será Los Ángeles Dodgers. En esta ocasión se medirán a los Milwaukee Brewers en una serie de tres encuentros en Petco Park.

Con un Opening Day distinto a los últimos, los Padres anhelan que el último día de campaña también lo sea. Que en las columnas de ganados y perdidos haya un cambio. Que su nombre no aparezca en la parte baja de la División Oeste de la Liga Nacional.

A pesar de que los expertos predicen otra temporada perdedora en San Diego, los Padres esperan sorprender y ser contendores. En el papel, los frailes cuentan con mejor equipo que en la zafra anterior. No obstante, medios especializados como FanGraphs.com y Baseball Prospectus le auguran poco más de 70 triunfos este año y los condenan al sótano de la división.

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Los Padres acaban de invertir 144 millones de dólares en Eric Hosmer. Él solo representa un salto de calidad. El inicialista viene de su mejor campaña en las mayores con Kansas City (.318, 25 HR y 94 RBI), y en San Diego confían que sus mejores años aún están por venir. No en vano le dieron un contrato por ocho temporadas.

La presencia en la alineación de un bate zurdo como el de Hosmer se traduce en mayor protección para Wil Myers, quien además jugará en el jardín derecho. Para esta temporada también llegaron peloteros experimentados como el campocorto venezolano Freddy Galvis y el antesalista Chase Headley. La paciencia en el home y capacidad de negociar bases por bolas de este último son muy valoradas en la organización. Además, ambos le brindan estabilidad al lado izquierdo del infield.

Austin Hedges modificó su swing durante el invierno y al menos en los entrenamientos primaverales parece haber dado resultado. Aunado a su buena defensa, si el joven receptor logra replicar esa producción durante la temporada, en San Diego estarán más que complacidos.

El dominicano Manuel Margot como primero en el orden, además del bate alegre del venezolano José Pirela y su compatriota Carlos Asuaje, redondean a priori un lineup bastante respetable. Eso sin contar a peloteros que podrían venir desde la banca como Hunter Renfroe, o el mexicano Christian Villanueva.

Pitcheo reforzado

En el apartado de los lanzadores la rotación de los Padres también luce fortalecida con la llegada de Bryan Mitchell y el regreso de Tyson Ross, de quien se espera un resurgir en su carrera. A ellos hay que sumar a Clayton Richard, designado como abridor del día inaugural, una temporada completa del dominicano Dinelson Lamet y una tercera de confirmación de su paisano Luis Perdomo.

El japonés Kazuhisa Makita reforzará un bullpen que contará con brazos como el de Brad Hand, Craig Stammen y Kirby Yates, quienes están previstos a lanzar la mayor cantidad de entradas entre los relevistas.

Quizás los Padres no cuentan con un roster para pelear de tú a tú con los Dodgers o los revigorizados Gigantes de San Francisco por el título divisional. Quizás no les alcance para terminar por arriba de los Colorado Rockies y los Arizona D-Backs, quienes en 2017 disputaron el comodín de la Liga Nacional.

Aún sin conseguirlo, llegar a septiembre con opciones reales de clasificar a ese juego del comodín sería significativo para los Padres en su deseo de ser contendores esta temporada. Veremos si el proyecto de reconstrucción que comenzó hace un par de años comienza a rendir sus frutos.

Figueroa es periodista independiente.