Playa Mismaloya: Pasión cinematográfica

La playa de Mismaloya, una curva de arena de solo 300 metros de largo en Puerto Vallarta que tiene dos islotes al frente, encierra un pasado cinematográfico.

En 1963 se filmó en esta pequeña bahía parte de La Noche de la Iguana (1964), dirigida John Huston y protagonizada por Richard Burton, Ava Gardner, Sue Lyon y Deborah Kerr.

Pero este destino, además, sirvió como escenario para uno de los romances más escandalosos de Hollywood.

La Noche de la Iguana despertó el interés de la prensa mundial no por la trama sino porque durante el rodaje, Richard Burton y Elizabeth Taylor -quien no actuaba en la película- continuaron el affaire que iniciaron en el set de Cleopatra (1963).

Él estaba casado con la actriz Sybil Christopher y ella con el cantante Eddie Fisher, por lo que los medios titularon el romance como el escándalo del siglo. Hasta el Vaticano externó su opinión a través de una carta pública en la que catalogó la relación como una “vagancia erótica”.

Toda esta atención negativa a la vida personal de Burton y Taylor tuvo, sin embargo, un efecto positivo para Puerto Vallarta y Mismaloya, pues los colocó en el radar turístico internacional.

Puerto Vallarta se convirtió en el nido de amor de la pareja, casada de 1964 a 1974 y una segunda vez de 1975 a 1976, e incluso compraron una propiedad, Casa Kimberly, que desde diciembre es un hotel boutique.

No hay en la playa de Mismaloya ningún museo o placa que mencione que aquí fue locación de La Noche de la Iguana”, pero sí existe, en uno de los extremos de la bahía, un poste de 10 metros con una enorme iguana en honor al filme, en donde algunos turistas cinéfilos se toman fotos.

En esa misma colina rocosa están los restos de las casas que se construyeron para la filmación, pero desde hace años no hay acceso al público.

Sin embargo, basta platicar con los vendedores o los meseros para escuchar algunas historias.

“Mi padre trabajó en la producción de la película y me dijo que por las tardes, Taylor y Burton nadaban desnudos aquí”, dice Fermín Guzmán, mejor conocido como Chipol, instructor de buceo nativo de Mismaloya.

Entre piratas y alienígenas

En esta misma bahía, en la que ahora los visitantes reman en kayaks, también albergó en 1975 un barco pirata, pues aquí se rodó El corsario escarlata (1976), protagonizada por Robert Shaw.

Los habitantes de la zona cuentan que, para ese entonces, dada la popularidad de Puerto Vallarta, Mismaloya ya contaba con un camino de terracería que facilitaba el acceso a los turistas.

Muchos de ellos llegaban solo para conocer Los Arcos, los islotes frente a la playa. Actualmente, las lanchas se internan en las cavidades que tienen los islotes y en las que los turistas bucean rodeados de peces.

Ese sitio es la “oficina” principal de Chipol, a quien se puede identificar porque siempre está acompañado de Paloma, su gran danés.

Otra característica de Mismaloya es que justo a la mitad de la playa desemboca un pequeño río, también con referentes cinematográficos.

Dos kilómetros río arriba se encuentra El Edén, un sitio convertido en balneario que sirvió de set de Depredador (1987), estelarizada por Arnold Schwarzenegger.

En este lugar, con alberca natural, los visitantes pueden tomarse fotos con un Depredador y con el fuselaje del helicóptero que se empleó en el filme. Además, uno puede sentirse héroe de acción al realizar más de 3 kilómetros de tirolesa.

Al final llega la refrescante recompensa: un coctel llamado El Edén, que es de color verde en alusión a la sangre del Depredador.