San Diego quiere erradicar el grito de la discordia en el futbol

Fanáticos de la Selección Mexicana durante un partido contra Chile en el estadio San Diego, antes Qualcomm.

Por Rhadamés Figueroa

Nov. 16, 2017 12 AM PT

SAN DIEGO —

Mientras en San Diego se habla de la posibilidad de tener una franquicia en la Major League Soccer (MLS), y surgen otros equipos de futbol profesional en la ciudad, algunos han comenzado a enfocarse en tratar de erradicar los cánticos y gritos discriminatorios de los estadios. En especial, el famoso grito de los aficionados mexicanos cada vez que el portero contrario realiza un saque de meta.

De acuerdo al Union-Tribune, la junta del San Diego Stadium (conocido hasta hace poco como Qualcomm Stadium), le recomendó al consejo municipal revisar el tema para no permitir que esto se convierta en parte de la cultura futbolística de la ciudad.

El pasado mes de julio, las selecciones de México y El Salvador se enfrentaron en San Diego en un partido de la Copa Oro 2017, donde el grito “ehhh p…”, catalogado de discriminatorio y homofóbico, se escuchó con mucha fuerza.

Esta situación se repite a menudo en los partidos del Tri y la Liga MX. Para algunos, se trata de un tema cultural. Para otros, es parte de la tradición del futbol. En México, la palabra tiene diferentes connotaciones. Internacionalmente, incluyendo en Estados Unidos, es considerada, sin atenuantes, como anti-gay.

Por ello, la junta también sugirió al concejo municipal establecer acuerdos con los futuros dueños de equipos y promotores, así como involucrar a entes competentes de la comunidad, como el LGBT Community Center de San Diego.

Sin éxito

En ese último partido que se jugó en San Diego, los organizadores intentaron persuadir a los asistentes –sin mucho éxito-, para que no profirieran el insulto, transmitiendo mensajes en español en la pantalla del estadio y a través de los parlantes. La CONCACAF también lanzó una campaña dirigida a los aficionados, bajo el eslogan: “El Estadio que todos queremos”.

Por su parte, en el marco de la Copa América Centenario que se jugó en suelo estadounidense en junio de 2016, la Selección Mexicana presentó la campaña Ya párale, buscando crear conciencia entre los aficionados para erradicar el grito. Los porteros del tricolor, Alfredo Talavera, Guillermo Ochoa y Jesús Corona, fueron portavoces de mensajes como “evitemos que veten nuestra casa”, “no queremos jugar sin tu apoyo”, o “esto ya no es un juego”.

Todos estos intentos han fracasado rotundamente. La FIFA ha sido categórica ante este tema y ha sancionado monetariamente a la Federación Mexicana en varias oportunidades, pero la selección se expone a castigos mucho más severos en lo deportivo. El Tri podría perder puntos en partidos oficiales, o jugar a puerta cerrada sus encuentros como local, ante un eventual veto del Estadio Azteca.

Como es costumbre, San Diego podría seguir siendo sede de partidos internacionales que involucren a la Selección Mexicana. Tampoco hay que olvidar que se prevé la construcción de un nuevo estadio en Oceanside que será casa del 1904 FC, el nuevo equipo de futbol profesional que aspira jugar en la North American Soccer League (NASL), a partir de marzo de 2018, y que la ciudad espera una votación pública para aprobar la iniciativa que pretende instalar un equipo de MLS en San Diego y un nuevo estadio en el área de Mission Valley.

Frente a este incipiente crecimiento del futbol profesional en la ciudad y ante la enorme comunidad latina, mayoritariamente mexicana, que existe en la región, los dirigentes buscan curarse en salud y prevenir que este controversial grito encuentre mayor arraigo en San Diego.

Figueroa es periodista independiente.

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