ICE ofrece mucho dinero, pero los agentes de policía de California resultan difíciles de atrapar
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos está ofreciendo salarios sustanciales, condonación de préstamos estudiantiles y otros beneficios, lo que ha provocado la ira de algunos funcionarios locales que ya están luchando por contratar y retener reclutas.
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- La administración Trump está ofreciendo grandes bonificaciones por firmar contratos, condonación de préstamos estudiantiles y salarios de seis cifras para reclutar oficiales de ICE.
- Las agencias policiales de California que ya luchan por contratar y retener suficientes oficiales ahora enfrentan la competencia de la agencia federal.
En un esfuerzo por expandirse lo más rápido posible, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos está cortejando agresivamente a reclutas con experiencia en poner esposas a sospechosos: agentes del sheriff, policías estatales y policías locales.
La agencia incluso pagó para tener tiempo en el aire durante un partido de la NFL con un anuncio dirigido explícitamente a los oficiales.
“En las ciudades santuario, los ilegales peligrosos andan libres mientras la policía se ve obligada a retirarse”, advertía el anuncio de reclutamiento de agosto sobre una vista panorámica del horizonte de Los Ángeles al atardecer. “Únete a ICE y ayúdanos a atrapar a los peores de los peores”.
Para alcanzar su meta de contratación, la administración Trump está ofreciendo grandes bonificaciones por firmar contratos, condonación de préstamos estudiantiles y salarios de seis cifras a los potenciales oficiales de deportación.
Los datos obtenidos por The Times muestran una disminución en toda la ciudad en las llamadas de ayuda al Departamento de Policía de Los Ángeles durante los meses en que se intensificó la aplicación de las leyes de inmigración, lo que generó preocupación por la violencia doméstica y otros delitos que no se denuncian.
ICE también ha ampliado su grupo de solicitantes potenciales al reducir los requisitos de edad, eliminar los requisitos de dominio del idioma español y reducir la capacitación para los nuevos empleados con experiencia en la aplicación de la ley.
A lo largo del camino, la agencia ha recorrido un camino delicado, tratando de mantener relaciones cordiales con los líderes de los departamentos locales y al mismo tiempo tratando de captar a sus oficiales.
“No estamos intentando robar a un montón de oficiales de otras agencias”, dijo Tim Oberle, portavoz del ICE. “Si ves oportunidades de ascender y ganar más dinero para mantener a tu familia, claro que lo querrás”.
Pero a pesar de los generosos nuevos paquetes de compensación, los expertos dijeron que ICE todavía no cuenta con los agentes suficientes en algunos de los lugares donde más los necesita.
California se convirtió en el primer estado de Estados Unidos en prohibir que la mayoría de las fuerzas del orden, incluidos los agentes federales de inmigración, cubran sus rostros cuando realizan actividades oficiales, según un proyecto de ley firmado el sábado por el gobernador Gavin Newsom.
“El sueldo en California es increíble”, dijo Jason Litchney, de All-Star Talent, una agencia de reclutamiento. “Algunas de estas agencias del Área de la Bahía cobran $200,000 al año sin contar las horas extras”.
Incluso el salario base inicial de un agente del Departamento de Policía de Los Ángeles supera los 90.000 dólares anuales. En San Francisco, se acerca a los 120.000 dólares. Si bien el ICE paga mucho más en California que en la mayoría de los demás estados, es menos probable que el dinero por sí solo incite a muchos policías locales a cambiar su uniforme de gala por uniforme militar y una braga para el cuello.
“Si usted fuera un oficial de policía estatal que albergaba el deseo de convertirse en agente federal, no sé si querría unirse a ICE en este momento”, dijo John Sandweg, quien dirigió ICE durante la presidencia de Obama.
Las agencias policiales de todo el país han luchado durante años para reclutar y retener oficiales cualificados. El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) solo ha graduado un promedio de 31 reclutas en sus últimas 10 clases de la academia, aproximadamente la mitad del número necesario para cumplir con el plan de la ciudad de aumentar la fuerza a 9,500 oficiales.
“Es un tema tremendo para nosotros”, dijo Brian Marvel, presidente de la Asociación de Investigación de Oficiales de Paz de California, una organización de defensa profesional.
El ICE también ha incumplido durante mucho tiempo sus objetivos de personal. Hace un año, la Unidad de Operaciones de Detención y Deportación de la agencia —su fuerza dedicada a la deportación— contaba con 6.050 agentes, apenas más que en 2021.
Hasta el 16 de septiembre, el Departamento de Seguridad Nacional dijo que había enviado más de 18.000 ofertas de trabajo tentativas después de una campaña de reclutamiento de verano que atrajo más de 150.000 solicitudes.
No se especificó cuántos solicitantes eran policías en activo.
En una exposición de empleo del ICE en Texas el mes pasado, la agencia a veces rechazó a cualquiera que no tuviera ya autorización para portar una placa o una baja honorable del ejército.
“Tenemos muchas personas que son agentes de policía actuales y están tratando de conseguir trabajo en este momento y es a ellos a quienes hemos estado priorizando”, dijo un funcionario de ICE en el evento.
Pero la enérgica persecución por parte de agentes de base ha provocado ira y resentimiento entre los altos mandos policiales de todo el país.
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“Las agencias tienen escasez de personal”, dijo David J. Bier, experto en inmigración del Instituto Cato. “Se quejan constantemente del reclutamiento y la retención, y buscan por todos lados cómo mantener su fuerza laboral, y entonces aparece el ICE, intentando retirar a esos oficiales”.
Los expertos en aplicación de la ley dicen que fuera de California, especialmente en los estados de menores ingresos, muchos oficiales jóvenes se llevan a casa casi tanto como los maestros de escuelas públicas, lo que hace que la oportunidad para los nuevos empleados de cambiarse a un trabajo federal sea aún más atractiva.
Algunos temen que la ola de contrataciones del ICE atraiga candidatos problemáticos.
“Lo que más me asusta y me quita el sueño es oír a las agencias decir que están bajando los estándares porque no pueden contratar”, dijo Justin Biedinger, director de Guardian Alliance Technologies , que agiliza las verificaciones de antecedentes, las pruebas de solicitantes y otras calificaciones para las agencias policiales.
Al mismo tiempo, la administración Trump está encontrando formas de delegar policías locales sin llegar a contratarlos.
El Departamento de Seguridad Nacional ha revisado drásticamente un controvertido programa de cooperación llamado 287(g) que recluta a oficiales de policía locales y alguaciles para realizar el trabajo de los agentes de ICE.
A principios de septiembre, según el sitio web del programa , participaban 474 agencias en 32 estados, frente a las 141 agencias de marzo.
Algunos estados, como Georgia y Florida, exigen que sus agencias soliciten el programa. Otros, como California, lo prohíben.
Pero eso también podría cambiar pronto.
La administración está explorando maneras de obligar a los reticentes a cumplir, incluyendo la posibilidad de condicionar millones de dólares en fondos para albergues de violencia doméstica, líneas telefónicas de crisis por violación y centros de abuso infantil al cumplimiento de sus directivas de inmigración. En respuesta, California y varios otros estados han presentado demandas.
Incluso en las llamadas jurisdicciones santuario como Los Ángeles, donde las leyes locales prohíben a la policía participar en la aplicación de las leyes migratorias civiles, los agentes se han visto envueltos en operativos federales. El Departamento de Policía de Los Ángeles ha recibido críticas por la respuesta de sus agentes a las escenas de arrestos del ICE donde han surgido enfrentamientos.
“Nos llaman mucho para que salgamos y ayudemos a brindar seguridad o a asegurarnos de que la situación no se torne violenta”, dijo Marvel, presidente de la organización de defensa policial.
“La gran mayoría de los agentes de paz no quieren aplicar leyes migratorias porque no es el trabajo para el que se inscribieron”, dijo Marvel. “Queremos proteger a la comunidad”.
Entre los críticos más acérrimos de la agencia, el impulso para reforzar ICE es visto como peligroso y contraproducente.
“Castigar a los delincuentes violentos es tarea de las fuerzas del orden locales y estatales”, afirmó Ilya Somin, profesor de derecho en la Universidad George Mason y experto en derecho constitucional en el Instituto Cato. “Si aboliéramos el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y destináramos los fondos a esas tareas, tendríamos menos violencia y delincuencia”.
El dinero y los beneficios que ofrece ICE inevitablemente atraerán a más personas, dijeron los expertos, pero algunos advirtieron que los nuevos oficiales de deportación deberían tener cuidado de no hipotecar su futuro.
El bono de contratación potencial de $50,000 se paga en cuotas durante varios años, y el puesto puede carecer de seguridad laboral.
Al mismo tiempo que Trump está duplicando la plantilla del ICE, también está reescribiendo las reglas para que sea mucho más fácil despedir a trabajadores federales, dijo Sandweg, el ex funcionario de Obama.
Eso podría volverse en contra de muchos reclutas de la agencia dentro de cuatro años, dijo: “Creo que hay muchas posibilidades de que una futura administración demócrata elimine muchos de estos puestos”.
Zurie Pope, miembro del Times y de la Sociedad Ida B. Wells de Periodismo de Investigación, contribuyó a este informe.
