Anuncio

Una testigo relata el tiroteo fatal de la Patrulla Fronteriza, en Texas, contra una inmigrante guatemalteca

Share

Marta Martínez estaba en su habitación, a una milla de la frontera en el sur de Texas, preparándose para asistir a la ceremonia de fin de año en la escuela de su hijo, cuando escuchó un disparo. Ese día, 23 de mayo, le dijo a sus niños que se quedaran adentro y salió de su hogar, donde alcanzó a ver a un agente de la Patrulla Fronteriza con una pistola en la mano.

No es inusual que Martínez, de 39 años, nacida y criada en el área, vea a agentes persiguiendo a inmigrantes que cruzan la frontera sin autorización. Pero esta vez, dijo, se enfrentó a una escena horrible: en el exterior de su habitación yacía el cuerpo de una mujer joven, sangrando en el suelo, con un disparo en la cabeza. “Cuando comencé a grabar y vi a la mujer, me volví loca y empecé a gritarle al hombre”, recordó Martínez.

El tiroteo, en una zona residencial a unos 24 kilómetros al sudeste de Laredo, generó controversia desde el sur de Texas hasta Centroamérica, en tiempos en que la administración del presidente Trump prometió reforzar los controles contra la inmigración irregular. Funcionarios de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos inicialmente afirmaron que el agente disparó después de que los migrantes lo atacaron, pero dieron marcha atrás el viernes 25 de mayo, cuando los familiares de la víctima, en Guatemala, y otros residentes del área fronteriza, pidieron una investigación más profunda sobre las circunstancias del asesinato.

Anuncio

El agente, con 15 años de experiencia, estaba respondiendo a un informe de actividad ilegal cerca de un conducto cuando descubrió a los inmigrantes, alrededor de las 12:30 p.m. del miércoles, informó la Patrulla Fronteriza en su declaración inicial. El documento explica que el agente disparó después de ser atacado por migrantes armados con “objetos contundentes”, que los funcionarios describieron como piezas de madera “de dos por cuatro”. El agente luego “hirió fatalmente a uno de los agresores”, destaca el comunicado.

El viernes, la agencia emitió un segundo comunicado donde dijo que los migrantes “arremetieron contra” el oficial después de ignorar sus órdenes de no moverse. La segunda declaración no mencionó objetos contundentes y mencionó a la víctima como una “miembro del grupo”. El agente, que no fue identificado, fue puesto en licencia administrativa.

Aduanas y Protección Fronteriza cancelaron una conferencia de prensa sobre el tiroteo, planeada para el viernes. Una portavoz del FBI se negó a hacer comentarios debido a la investigación en curso.

La médica forense del condado de Webb, Corinne Stern y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala identificaron a la víctima del tiroteo como Claudia Patricia Gómez González, de 20 años, oriunda de San Juan Ostuncalco, Guatemala.

Gómez había estudiado contabilidad pero no podía encontrar empleo y se marchó a trabajar a Estados Unidos “por necesidad”, afirmó su tía, Dominga Vicente, ante un grupo de periodistas en la ciudad de Guatemala. “No es la primera persona que muere en Estados Unidos”, aseveró Vicente a Guatevisión TV. “Hay muchos individuos que han sido tratados como animales y eso no es lo que deberíamos hacer como personas”.

La madre de Gómez, Lidia González Vásquez, quiere que le devuelvan el cuerpo de su hija. “Se fue de casa hace 15 días, diciendo: ‘Mamita, vamos a seguir adelante, ganaré dinero. No hay trabajo aquí’”, afirmó. “Pero, vergonzosamente, la mataron. La migración la mató”.

Carlos Narez, secretario del Consejo Nacional para la Asistencia a Migrantes en Guatemala, se unió a los familiares de Gómez en la sesión informativa del viernes y pidió una “investigación exhaustiva e imparcial”.

El sábado, el funcionario tuiteó: “La Patrulla Fronteriza cambia su versión y siembra dudas sobre la muerte de una inmigrante”.

Gómez, cuyo apodo era ‘princesita’, iba camino a Virginia para reunirse con su novio, Morales Yosimar, quien publicó fotos de ella y expresó su dolor en Facebook. La chica fue “asesinada”, escribió, mientras intentaba que volvieran a ser una pareja.

Para quienes cuestionan el relato oficial del tiroteo, Martínez, la vecina que vio lo ocurrido, es una testigo clave.

Martínez destacó que a menudo ve a la Patrulla Fronteriza perseguir a inmigrantes cerca de su casa, no lejos del Río Bravo. “El río está a solo 10 o 15 casas de distancia. Los inmigrantes pasan por mi casa huyendo, asustados, tratando de esconderse”, relató. “Nunca han llamado a mi puerta, nunca han tratado de lastimarme... Simplemente huyen y tratan de esconderse detrás de los árboles y la hierba. Los agentes de inmigración los persiguen, escapan asustados”.

Sin embargo, en sus 20 años en la zona, “nunca hubo una persecución que implique disparos”, destacó.

Antes de salir de su casa, el miércoles, Martínez “nunca escuchó [al agente] decirle a la joven que se detuviera”.

Una vez en el exterior, comenzó a grabar con su teléfono celular y a transmitir por Facebook Live. Martínez vio al mismo agente gritarle a tres jóvenes migrantes varones: “¿Ven lo que pasa? ¿Ven lo que causaron?”.

“No pensé, solo empecé a filmar... Siempre tengo mi teléfono a mano, siempre filmo todo. Mi familia suele decir: ‘¡Ten cuidado, quítenle el teléfono porque nos va a filmar!’”, relató la mujer.

Pero esta fue la primera vez que grabó imágenes de agentes del orden. Más autoridades ya habían llegado a la zona. “Los oficiales me decían que no podía filmar”, recordó. “Les dije que los estaba filmando en vivo, que iba a exponerlos en Facebook”.

Martínez vio a un oficial voltear el cuerpo de Gómez e iniciar compresiones en el pecho de la chica, sobre un terreno con hierba. La mujer no tiene en claro qué habían hecho los migrantes antes del tiroteo. “No sé si atacaron o no, porque no los vi”, destacó, aunque no observó a los inmigrantes armados, ni divisó ninguna madera de dos por cuatro pulgadas en la zona.

En el video se puede ver a un oficial uniformado, realizando maniobras de resucitación. La cara de la joven estaba cubierta de tierra por un lado y sangre sobre el otro, explicó Martínez. “Fue entonces cuando vi que la chica no se movía”, relató.

La mujer siguió filmando cuando el agente capturó a dos hombres que habían huido de la escena después del tiroteo, y los condujo a través de un terreno baldío. Martínez escuchó al agente decir: “Esto es lo que sucede. ¿Lo ven?”.

También escuchó al agente decir a los hombres: “Cállense; tienen armas”.

Según la Patrulla Fronteriza, los agentes arrestaron a tres migrantes en la escena, que habían cruzado la frontera sin autorización.

En el video, se escucha a Martínez gritando en español, mientras el agente conduce a los hombres hacia su vehículo.

“¿Por qué los maltratan? ¿Por qué le disparaste a la chica? La mataste. Mataste a la chica. Está allí. Está muerta. ¡Te vi con el arma!”, le grita la mujer.

Después del tiroteo, observó que agentes de la Patrulla Fronteriza pasaban por su casa en sus vehículos verdes y blancos, y se detenían en el exterior. Más tarde habló con investigadores del FBI; Martínez confía en que ellos investigarán a fondo.

La testigo recibió cientos de mensajes, incluso del vecino y primo de Gómez, quien la describió como alguien humilde y estudiosa; una buena persona.

“Espero que se haga justicia. Esto es algo que no debería suceder”, aseguró Martínez, y agregó que filmó porque “me pareció injusto. Muchas veces, cuando suceden cosas injustas... la gente no se da cuenta” porque no se capta en video.

Funcionarios de la sede de Texas de la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU, por sus siglas en inglés) abogaron por que se investigue a fondo el tiroteo y reiteraron los pedidos de que los agentes de la Patrulla Fronteriza lleven cámaras corporales.

Según Astrid Domínguez, directora del Centro de Derechos Fronterizos del grupo, las contradictorias declaraciones de la Patrulla Fronteriza sobre el tiroteo de Gómez resaltan “su falta de transparencia” y la necesidad de cámaras corporales “para que podamos saber qué sucedió”. “Estamos extremadamente consternados por este giro”, admitió Domínguez el sábado, y se preocupó de que los otros inmigrantes que viajaban con Gómez puedan ser deportados antes de compartir lo que vieron. “Ellos son clave para esta investigación”, exhortó.

El sábado por la noche, el grupo de defensa Laredo Immigrant Alliance realizó una vigilia por Gómez en un parque del centro de la ciudad, donde los residentes pidieron no solo una investigación exhaustiva, sino una mayor supervisión y responsabilidad por parte de la Patrulla Fronteriza. “Hemos notado un incremento de [agentes de] la Patrulla Fronteriza debido a toda esta narrativa antiinmigrante”, destacó la fundadora de la alianza, Karina Álvarez, de 29 años, quien es una beneficiaria del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y también se siente amenazada por la retórica actual de Trump.

Según ella, la descripción de los inmigrantes como “animales, violadores y asesinos” por parte del presidente, se filtra a los agentes en la frontera. “En última instancia, es la forma en que nos ven”, dijo. “Lo observamos en esto y no se trata de un caso aislado. Esto ha sucedido antes, la diferencia es ahora fue grabado en video”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio