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El arresto del presunto Golden State Killer podría develar otros casos pendientes

Why did the Sacramento attacker suddenly veer south?

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Desde que fue liberado en 2017, un hombre que pasó más de 38 años tras las rejas por un espantoso doble asesinato que no cometió, los detectives de la policía de Simi Valley emprendieron la búsqueda del verdadero asesino.

Cuando se enteraron de que Joseph James DeAngelo había sido arrestado bajo sospecha de ser el Golden State Killer, el tema captó su interés.

Era una posibilidad remota, pensaron, pero la forma en que presuntamente llevó a cabo 12 asesinatos es tan similar a los homicidios ocurridos en Simi Valley en 1978 -y dentro del mismo marco de tiempo-, que podría tratarse del responsable.

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“En este momento, todo es posible”, afirmó el subjefe de policía de Simi Valley, Joseph May.

La agencia se une así a los investigadores de antiguos casos pendientes de todo California, que están ahora reconsiderando los homicidios no resueltos con el sospechoso Golden State Killer en mente; instancia que, según May, es un procedimiento estándar cuando sale a la luz nueva información.

En Simi Valley se está realizando una comparación de ADN, aunque el proceso podría llevar semanas o meses, dependiendo de la carga de trabajo del laboratorio forense.

“Una vez que hagamos una comparación completa, podremos decir con bastante rapidez si está involucrado o no”, advirtió May. Los detectives aún están detrás de otras pistas potenciales y, en todo caso, esperan por lo menos eliminar a DeAngelo como posible sospechoso.

Antes de su arresto, DeAngelo, de 72 años de edad, no estaba en el radar de los detectives que investigaban los asesinatos de Rhonda Wicht, de 24 años, y su hijo de cuatro años, Donald, en Simi Valley.

Una mañana de noviembre de 1978, Wicht fue golpeada, violada y estrangulada con una cuerda de macramé de 11 pies, en su departamento. Su pequeño fue sofocado en la cama.

Los investigadores arrestaron rápidamente a Craig Coley, hijo de un policía retirado de Los Ángeles que había salido con Wicht durante casi dos años. Coley fue declarado culpable de dos cargos de homicidio en primer grado después de un segundo juicio, en gran parte basado en el testimonio de dos testigos.

Desde el principio hubo dudas sobre la culpabilidad de Coley. Las noticias del momento señalaban que los abogados defensores habían criticado a la policía de Simi Valley por no investigar a otros tres posibles sospechosos, y Simi Valley Mirror, un semanario, afirmó en sus artículos que los investigadores se habían concentrado en un inocente.

Pero el defensor más enérgico de Coley fue Mike Bender, un detective ahora retirado de la fuerza policial de Simi Valley, quien durante décadas intentó liberarlo.

Coley fue exonerado en 2017 por pruebas de ADN que, se creía, habían sido destruidas. Un trozo de la sábana de Wicht usada la noche en que la encontraron muerta contenía esperma de otro hombre, junto con células epiteliales de un varón. En la tela no se halló ADN de Coley.

Así, en la víspera del Día de Acción de Gracias, el gobernador Jerry Brown lo indultó.

Cuando fue contactado, el miércoles 2 de mayo, Coley afirmó que un vínculo con el sospechoso proporcionaría un cierre muy necesario para la familia Wicht, que en los últimos meses debió revivir los homicidios. “Eso sería fantástico, una resolución inmediata”, aseguró. “Pensemos lo que está pasando esa familia”.

Pero los investigadores reconocieron que “no hay un montón de similitudes” entre los casos. “El marco de tiempo, el área”, detalló May, “y el hecho de que él se aprovechaba de mujeres jóvenes”.

El Golden State Killer no atacó en el condado de Ventura hasta 1980, pero comenzó su racha criminal mucho antes.

Nueve meses antes de los asesinatos de Wicht, Brian y Kate Maggiore fueron abatidos a tiros por un hombre con un pasamontañas mientras paseaban a su perro en el vecindario de Rancho Cordova, en el condado de Sacramento.

Casi dos años después -y más al sur, en Goleta-, se coló por una puerta corrediza de vidrio y ató a una pareja, el doctor Robert Offerman y la psicóloga clínica Alexandria Manning, y les disparó a los dos.

Si bien una coincidencia marcaría una gran oportunidad para la agencia, Bender -quien llevó a cabo su propia investigación sobre los asesinatos de Wicht y ayudó así a liberar a Coley- aseguró que le sorprendería que los asesinatos de Simi Valley estuvieran relacionados con el Golden State Killer. “Su modus operandi fue similar y él actuó en ese mismo momento, pero tengo en mente otros sospechosos que tienen más sentido”, adelantó Bender.

Los investigadores del sheriff en los condados de Los Ángeles y Placer también están revisando los archivos de casos con un nuevo enfoque.

“Estamos reexaminando para ver si alguno podría estar remotamente conectado”, afirmó el teniente Andrew Scott, de la Oficina del Sheriff del Condado de Placer. “Cuando ocurre algo tan monumental como esto, hay que hacerlo”.

Entre los archivos reconsiderados están los asesinatos no resueltos de dos mujeres, uno acontecido en 1991 y el otro en 1993; ambos fuera de la línea de tiempo conocida del Golden State Killer.

Cindy Wanner, de 35 años, desapareció de la casa de su hermana en Granite Bay en noviembre de 1991, dejando a su pequeño en una silla de bebés. Su cuerpo fue encontrado tres semanas después en el área de Foresthill, al este de Auburn. La policía señaló que había sido estrangulada por una atadura, y entre las pistas había huellas dactilares y fibras de lana verde. Wanner vivía en Rancho Cordova y limpiaba la casa de su hermana todos los lunes.

Cherilyn Hawkley, de 39 años, fue secuestrada cerca de Oakhills Elementary School, en Granite Bay, donde enseñaba en quinto grado, en octubre de 1993. Su cuerpo fue hallado a menos de dos millas de distancia, entre los asientos de su camioneta familiar. Ella también había sido estrangulada con una cuerda o cordón.

“Creo que dado el lapso, normalmente no sería razonable” relacionar esos casos con los delitos atribuidos al Golden State Killer, consideró Scott. Entre los crímenes que se cree fueron cometidos por él, está la serie del East Area Rapist (Violador del Área Este), cerca de Sacramento, desde 1976 hasta 1979, y los ataques del Original Night Stalker (Acosador Nocturno), en el sur de California, de 1979 a 1986.

Sin embargo, dijo, “han sucedido cosas raras”, y esos son algunos de los casos pendientes del condado de Placer que ahora están siendo revisados.

El vocero del sheriff del condado de Sacramento, sargento Shaun Hampton, indicó que la agencia no haría ningún comentario sobre las iniciativas activas para vincular a DeAngelo con otros asesinatos y violaciones no resueltas. La unidad de homicidios del departamento, afirmó, está tratando de ordenar la gran cantidad de información recopilada en todo el estado sobre los delitos ya confirmados como parte de la oleada de muertes del Golden State Killer.

Pero Hampton adelantó que está apareciendo nueva información, a medida que las personas que conocen a DeAngelo se presentan a declarar.

Los investigadores son conscientes de que los ataques pueden haber continuado después de la última víctima conocida del asesino, en mayo de 1986. Además, expuso que la posibilidad de violaciones no denunciadas es alta. “No sabemos si dejó de atacar”, afirmó Hampton, “y podría haber más víctimas”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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