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‘The Big Bang Theory’, ¿es el fin de una era en la TV?

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No hace falta un científico espacial -o físicos geeks (apasionados de la tecnología e informática), para descifrar el caso- para comprender que el fin de “The Big Bang Theory”, la comedia más vista de la televisión y una clave de una de las noches más rentables de la pantalla chica, es un golpe a CBS. La red se vio reforzada por el potente programa de horario estelar durante la mayor parte de una década.

Pero el final de la serie, que concluyó su carrera de 12 temporadas este jueves, plantea otra pregunta: ¿es “The Big Bang Theory” la última serie de su tipo? ¿es una reliquia de una era de la TV ya acabada, en la que una comedia de situación convencional podía dominar la audiencia masiva?

Mientras que Twitter ha abundado últimamente sobre el éxito de HBO “Game of Thrones”, que también se acerca a su cierre, es fácil pasar por alto la importancia de su socio más modesto en la televisión abierta.

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La serie -que se convirtió en la comedia de situación multicámara de mayor duración al aire esta temporada- permaneció anclada a los jueves por la noche desde 2010 y ayudó de manera constante a CBS a mantener su posición como el canal más visto.

Si bien su rating retrocedió en los últimos años, aún tiene una audiencia envidiable. Esta temporada, promedió 12.75 millones de espectadores en total (una cifra que se eleva a casi 18 millones cuando se toma en cuenta la demora en la visualización durante una semana), según Nielsen, y se espera que finalice cerca de la cima del rating.

Se trata de una carrera notable en el contexto de la disminución del encendido de la TV, los hábitos de visualización cambiantes y una saturación de contenidos, a medida que la era de la transmisión (o streaming) se instala en su lugar.

“Es agridulce”, reconoció Kelly Kahl, presidente de CBS Entertainment, quien era jefa de programación cuando se estrenó “The Big Bang Theory”. “Llegamos al cierre de un show que cambió el panorama; una serie que significa mucho. Creo que es más que algo de CBS; es de toda la TV. Fue un gran éxito para la red televisiva, para la televisión en general... dábamos por sentado que la audiencia estaría allí, semana tras semana”.

La serie fue cocreada por Chuck Lorre y Bill Prady, y gira en torno a un grupo de físicos obsesivos y su amistad con un vecino al otro lado del pasillo (más amigos se agregaron a través de los años). El elenco de alto calibre está encabezado por Jim Parsons, Johnny Galecki, Kaley Cuoco, Simon Helberg, Kunal Nayyar, Mayim Bialik y Melissa Rauch.

No hay duda de que hoy es más difícil lograr un éxito de tal calibre, en el auge actual de la televisión, pero declarar la extinción de una comedia de gran fama es una ambigua distinción que ha plagado el género desde que “Friends” y “Everybody Loves Raymond” salieron del aire. Si bien es cada vez más complicado para los canales crear programas con una audiencia masiva en vivo, hay ocasiones en las que las cosas explotan (por ejemplo, el exitoso rating para la apertura de la resurrección del programa “Roseanne”, el año pasado).

“Será difícil para cualquier programa ser tan popular, en números absolutos, como lo fue ‘Big Bang’... o como lo fue ‘Friends’, ‘Seinfeld’ o ‘Cheers’”, reflexionó Tom Nunan, ex presidente de NBC Studios y UPN, y ahora profesor en la Escuela de Teatro, Cine y Televisión de la UCLA. “Esos números, debido a la falta de opciones de entretenimiento que había en ese momento, son difíciles de igualar ahora, ante la variedad de plataformas de distribución y la competencia que tienen las personas con las diversas formas de entretenimiento”.

El éxito confiable de “Big Bang” lo convirtió en un generador de ganancias clave para CBS y Warner Bros., el estudio que produce la serie. Por sí solo, el programa generó entre $125 y $150 millones de dólares en ingresos publicitarios por temporada para CBS.

Sus ingresos de sindicación obtuvieron más de $1000 millones de dólares para Warner Bros. Television. Con cerca de 300 capítulos en su colección, “Big Bang Theory” probablemente continuará siendo una fuente importante de ingresos para el estudio después de su final, particularmente si llega al mercado del video por transmisión (no se ha decidido aún si será parte del inminente servicio de WarnerMedia).

“Big Bang Theory” es también uno de los programas de televisión más caros, con un precio de producción que aumentó a lo largo de los años debido a las tarifas de producción y los salarios del elenco. Los cinco actores principales que están en la serie desde sus inicios -Parsons, Galecki, Cuoco, Nayyar y Helberg- ganan poco menos de $1 millón por episodio.

La red y el estudio consideraron que el show era tan importante que hubo conversaciones para extenderlo. La decisión de ponerle fin se produjo después de que Parsons, quien ganó cuatro premios Emmy por su papel, ratificó que estaba listo para irse y dedicarse a otros proyectos.

“No podía imaginarme haciendo esta serie si alguno de los personajes principales no estaba allí”, dijo Lorre. “Simplemente no hubiera estado bien”.

O, como Prady agrega: “hay algo realmente maravilloso en terminar cuando aún tienes éxito... nadie quiere ser Babe Ruth jugando para Cleveland al final… queremos terminar como Babe Ruth jugando para los Yankees”.

Steve Holland, un productor y escritor ejecutivo de “Big Bang” que se convirtió en guionista la temporada pasada -después de la partida de Steve Molaro, quien pasó a liderar la serie derivada “Young Sheldon”-, se reunió para idear el final junto con Molaro y Lorre, cuando las cosas se hicieron oficiales. La toma final de la serie, sin embargo, “había estado en sus mentes durante al menos una década”, aseguró Holland.

“Uno puede anticipar su propia muerte”, explicó Holland, quien se unirá a “Young Sheldon” como productor ejecutivo la próxima temporada. “Y en el buen sentido, todo tiene un plazo. No puedes simplemente sentarte y tratar de adivinar qué sucederá finalmente”.

Ese es un sentimiento que Lorre conoce muy bien. El veterano productor, cuyos otros créditos actuales incluyen “Mom” y “The Kominsky Method”, se ha despedido de shows anteriormente. Aún así, reconoció, es duro.

“Es la despedida de una familia”, tal como lo describe. “He sido parte de esto por mucho, mucho tiempo. Han nacido bebés, ha habido bodas y divorcios, y todo lo imaginable que le sucede a un grupo de personas a lo largo de 12 años. Y eso se convierte en parte del tejido de tu vida. Entonces, que termine... es un poco difícil de aceptar. Creo que por ahora lo niego. Es difícil poner en mi cabeza la idea de que esto está llegando a su fin. Así que, no me detengo a pensar en ello”.

Para Molaro, que pudo ayudar a dar forma al episodio final porque “Young Sheldon” había terminado su producción, trabajar en la precuela del programa hace que el final de “Big Bang” sea menos estremecedor.

“No quiero equivocarme de película, pero creo que ocurre en ‘Turner & Hooch’ donde, al final, el perro muere, aunque luego te das cuenta de que tenía cachorros, y eso es un premio de consuelo. De esa misma manera, aquí tengo un cachorro. Un cachorro de ‘The Big Bang Theory’”.

Grabación final

El último martes de abril, dentro del Estudio 25, en el predio de Warner Bros. en Burbank, la realidad cruza los límites del Apartamento 4A a medida que se graba el episodio final del programa.

Uno por uno, al igual que en cada grabación, los miembros del reparto reciben un entusiasta aplauso de la audiencia en el estudio. Hay sonrisas, claro, pero los ojos están llenos de lágrimas también. Los de Cuoco, los de Bialik, los de Galecki; lo suficiente como para incitar a uno de los maquilladores del programa a hacer algunos retoques. A medida que se dispersan antes de que las cámaras comiencen a rodar, hay abrazos y selfies y una banda sonora de la audiencia, que grita al unísono: “¡nos encanta ‘The Big Bang Theory’!”.

Familiares y amigos del elenco, entre ellos la madre de Parson y el padre de Cuoco, están entre los presentes; este último ha asistido todos los martes a la grabación de la serie. “Cuando vi el piloto, le dije a mi hija que estaría en todas las grabaciones, nunca imaginé que duraría tanto”, afirmó Gary Cuoco, luchando contra las lágrimas. “Ha sido una hermosa experiencia, así que hay felicidad y tristeza. Mis martes ya no serán lo mismo”.

La sensación final de todo se sentía en el plató. Durante un receso, Kaley Cuoco y Galecki escalaron la barrera de la audiencia y se dirigieron a la multitud mientras contenían las lágrimas: “¿podemos darles las gracias por un momento?”, exclamó Galecki. “Ustedes han sido los mejores fans durante 12 años”.

Antes de la escena final grabada frente a la audiencia (que no es la escena final del episodio), Lorre golpeó la tabla y gritó: “¡acción!”. Cuando cayó el telón final, “Good Riddance (Time of Your Life)”, el tema de Green Day, sonó por los altavoces.

“Es una locura lo conectado que puedes sentirte con los personajes”, afirmó un espectador, Brian Pereyra, un trabajador de TI de 29 años de edad y oriundo de Gainesville, Florida, después de la grabación. “Esta es una experiencia increíble. Siendo un fan de la serie, nunca quise que terminara. Se dice que las cosas deben terminar en algún momento. Yo pienso que pueden durar para siempre, aunque puede ser egoísta de mi parte. Personalmente, pienso que este es un final muy satisfactorio”.

Un día después de grabar el final de la serie, los miembros del elenco inmortalizaron sus manos fuera del TCL Chinese Theatre, en Hollywood. CBS programó una retrospectiva de 30 minutos de duración, que seguirá al final de temporada de la precuela de “Big Bang Theory”, “Young Sheldon”.

Si sirve de algo, los involucrados en el programa no creen que su final indique que cierto tipo de éxito televisivo es parte del pasado. Existe la esperanza de que “Young Sheldon” siga creciendo: en la actualidad tiene un promedio de 11 millones de espectadores; un número que sube a 14.62 millones en el transcurso de siete días, según cifras de Nielsen. Y CBS anunció el pasado miércoles que la comedia ocupará la franja horaria de “Big Bang Theory” desde el próximo otoño.

“Sería una tontería de mi parte decir: ‘no, nunca volverá a suceder’; he aprendido muchas veces a lo largo de los años que no hay que hacer afirmaciones sobre lo que puede o no ocurrir”, expuso Peter Roth, presidente y director de contenidos de Warner Bros. Television.

Porque, como dijo Lorre, uno nunca puede predecir estas cosas. “La audiencia está fragmentada, tal vez debido a las miles de opciones disponibles”, indicó. “Pero como ya sabemos, alguien está sentado sólo en su habitación, sintiéndose pésimo en este momento, mientras escribe un guión que llegará al grupo correcto de actores y explotará en la cultura. Creo que sería presuntuoso suponer que no va a suceder o que no puede volver a ocurrir. La magnitud podrá ser diferente, debido al panorama de los medios, pero el impacto podría ser el mismo o probablemente mayor”.

Exactamente como un big bang.

‘The Big Bang Theory’

Dónde: CBS

Cuándo: Jueves, 8 p.m.

Calificación: Apto para todo público (podría ser ligeramente inapropiada para niños pequeños).

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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