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Los votantes californianos aún no definen sus preferencias para el Senado

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Con un tercio de los votantes aún indecisos respecto de a quién votar, en California la campaña para el Senado de los EE.UU. parece estar atrapada en un estancamiento político y perdida en manos de la contienda presidencial. Así lo revela un nuevo sondeo de USC Dornsife/Los Angeles Times.

El apoyo para la fiscal general y actual favorita, Kamala Harris, no se ha movido de las cifras registradas poco después de que la demócrata se sumara a la carrera, un año atrás, pese a haber gastado cerca de $4 millones en su campaña.

Su rival más fuerte, la congresista Loretta Sánchez (D-Santa Ana), también demócrata, ha mostrado pequeñas ventajas desde el otoño en el condado de Los Ángeles y el Valle Central. Sin embargo, aún no ha ganado el apoyo suficiente para solidificar su segundo lugar en la primaria de junio, necesario para avanzar a la elección general de noviembre.

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Los resultados no fueron más optimistas para dos de los principales republicanos en carrera, Tom Del Beccaro y George “Duf” Sundheim, cuyas proyecciones se mantienen en un solo dígito. Ambos son abogados del Área de la Bahía y expresidentes del partido republicano de California.

La encuesta halló que Harris se impone a Sánchez por 28% a 19% entre los votantes registrados, seguidos por Del Beccaro, con 8%, y Sundheim, con un 6%.

Entre los probables votantes en las primarias de junio –aquellos con un sólido historial de emisión de votos- Harris se encuentra levemente mejor ubicada, con un 30%. Sánchez posee un 15%, mientras que Del Beccaro registra un 10% y Sundheim un 8%.

El republicano Ron Unz, quien defendió una iniciativa en 1998 para poner fin a la educación bilingüe en California, se sumó a la campaña para el Senado la semana pasada y, por tal motivo, no fue considerado en este sondeo.

“Creo que lo más llamativo de la carrera para el Senado es que no ha cambiado desde septiembre pasado”, afirmó Anna Greenberg, de Greenberg Quinlan Rosner Research, una firma de encuestas demócrata que realizó el sondeo junto con la consultora republicana American Viewpoint.

En la encuesta de USC Dornsife/Los Angeles Times realizada en septiembre, Harris se imponía a Sánchez 26% a 17% entre los votantes registrados, y Del Beccaro registraba un 10%. Sundheim no participaba en ese momento.

El apoyo de Harris entre los votantes registrados no se ha movido significativamente desde febrero de 2015, un mes después de su postulación, cuando registraba un 28%. El respaldo a su candidatura no ha aumentado, incluso después de recibir el aval del partido demócrata de California, a finales de febrero último.

Mientras que los candidatos han recorrido el estado en todas las direcciones, mayormente para tejer redes con partidarios y donantes, los anuncios de radio y televisión que signaron otras carreras políticas de alto perfil han brillado por su ausencia. Ese hecho, combinado con la apabullante cobertura de noticias de la campaña presidencial, ha eclipsado la lucha por el Senado en las mentes de los votantes del estado.

“Realmente no he prestado mucha atención. Sé que compiten Kamala Harris y Loretta Sánchez, pero no estoy muy cómodo con ellas”, afirmó José Torres, un administrador de propiedades y republicano de Tustin, quien fue parte del sondeo. Torres, de 39 años de edad, no pudo mencionar a ninguno de los republicanos que participan de la carrera para el Senado, pero afirmó que planea interiorizarse más antes de las primarias de junio. “No cuesta mucho investigar a algunos de esos candidatos”, dijo.

Marylou Slagle, un ama de casa demócrata de Temecula, aseguró que apoya a Harris porque cree que ha hecho un buen trabajo como fiscal general del estado y “no ha habido rumores desagradables sobre ella”. A sus 62 años, Slagle también reconoció no haber prestado mucha atención a la campaña, o a los otros candidatos. “Estoy más enfocada en la campaña presidencial en este momento”, añadió.

Bajo las reglas de la elección primaria independiente de California, los dos candidatos que reciben el mayor número de votos en las elecciones de junio –sin importar el partido- se enfrentarán en noviembre.

Mientras que Harris y Sánchez han liderado los sondeos vinculados por la carrera del Senado durante meses, el resultado de las primarias del 7 de junio aún es difícil de predecir debido al gran número de votantes indecisos. Según la encuesta de USC Dornsife/Los Angeles Times, un 32% de los votantes registrados aún no saben a quién apoyarán. Entre los republicanos e independientes –registrados como ‘sin preferencia de partido’-, cerca del 40% se reconocen como indecisos.

Dada esta volatilidad en el electorado, todavía hay una gran posibilidad de que uno de los republicanos en la carrera pueda emerger como el candidato por consenso de ese partido y superar así a Sánchez, aseguró Dan Schnur, un veterano estratega republicano que ahora dirige el Jesse M. Unruh Institute of Politics de USC.

Si uno de los republicanos logra inyectar $1 millón en una campaña publicitaria estratégica orientada a los votantes más leales del partido –o si uno de sus máximos donantes del estado, como Charles Munger, financia una campaña de gastos independiente- eso podría ser suficiente para colar un segundo lugar en las primarias, aseguró Schnur. “Está claro que incluso una pequeña cantidad de dinero... podría ser suficiente para conseguir una segunda vuelta”, dijo.

La aparición de un gran donante espontáneo sería la máxima esperanza para ellos. A fines de 2015, Sundheim registraba menos de $70,000 en su cuenta de campaña, y Del Beccaro apenas menos de $40,000, según muestran los registros electorales federales.

Otro comodín será la carrera presidencial del partido republicano, que según parece llegará a las primarias californianas sin un nominado definitivo. Si otras primarias estatales sirven como indicio, la asistencia de votantes republicanos podría incrementarse entre un 20% y 40%, mientras que la demócrata podría ser inferior a lo normal.

Eso, también, podría dar una ventaja a un candidato republicano si los votantes del partido logran unirse detrás de uno de ellos antes de junio, postuló Schnur. De no ser así, el repartido voto republicano podría conceder a Sánchez la ventaja que necesita para atrapar uno de los dos puestos de cara a las elecciones de noviembre.

Según la encuesta, el apoyo más fuerte para Harris proviene del Área de la Bahía, donde se desempeñó como fiscal de distrito antes de resultar electa como fiscal general. Ella también tiene un fuerte apoyo entre los votantes de raza negra, los graduados universitarios y quienes se definen como liberales.

El mayor respaldo para Sánchez proviene de los latinos, y entre los votantes sin título universitario, además de aquellos en las categorías de menores ingresos.

El sondeo de USC Dornsife/Los Angeles Times encuestó telefónicamente a 1,503 votantes registrados, entre el 16 y el 23 de marzo pasados. El margen global de error es de 2,8 puntos porcentuales, y mayor para los subgrupos.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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