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Por qué comer bocadillos a medianoche es una de las peores cosas que puedes hacer

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Comer pizza fría a la luz de la nevera. ¿Qué podría ser mejor?

Nada, sin duda. Aún así, podría ser hora de romper con el hábito de comer a medianoche.

Una nueva investigación sugiere que comer tarde en la noche puede tener efectos físicos y mentales sorprendentemente negativos:

Las personas que comen a medianoche no experimentan la misma sensación de saciedad que obtenemos cuando comemos más temprano en el día, y esa sensación de saciedad contribuye a regular la cantidad de calorías consumidas, según un estudio de la Brigham Young University. Sin esa sensación de recompensa, la tendencia es comer más. (Y enfrentémoslo, si es medianoche, es más probable que busquemos helados y papas fritas en lugar de brócoli).

ATROFIA SU MEMORIA...

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Comer bocadillos cuando se supone que está durmiendo puede alterar la capacidad de recordar las cosas con precisión al día siguiente, de acuerdo con los investigadores del Instituto Semel de la Escuela de Medicina David Geffen de UCLA. Lo más probable es que esto se deba al reloj circadiano de su cuerpo, que se ve afectado por los cambios de día a noche. “Trate de hacer coincidir su exposición a la luz con los períodos de consumo de alimentos”, sugiere la autora del estudio, Dawn Loh.

... Y SU CAPACIDAD PARA CONCENTRARSE

Comer tarde en la noche, especialmente si tiene falta de sueño, retrasa los tiempos de reacción mental y de atención, de acuerdo con una investigación de la Perelman School of Medicine de la Universidad de Pensilvania. Los sujetos del estudio que ayunaron mientras se limitaban a solo cuatro horas de sueño por noche “no mostraron... disminución del rendimiento”. Pero los sujetos privados de sueño que si comieron, “mostraron tiempos de reacción significativamente más lentos y lapsos menores de atención”, según el estudio.

LO MEJOR ES DESCANSAR

Probablemente todo esto confirme lo que ya sospechaba: lo mejor es evitar los bocadillos después de la cena y buscar entre siete y nueve horas de inactividad nocturna. Tu mente y cuerpo te lo agradecerán.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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