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Con la esperanza de obtener más fondos estatales UC aplaza por ahora el aumento de matrícula

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Los regentes de la Universidad de California no votarán por un aumento de matrícula el próximo mes, y dejarán de lado el plan por el momento con la esperanza de que los legisladores estatales obtengan más fondos.

“Elevar la matrícula es siempre el último recurso, algo que tomamos muy en serio”, aseguró la presidenta de la UC, Janet Napolitano, en un comunicado. “Continuaremos defendiendo la cuestión junto con nuestros estudiantes, que están haciendo un gran trabajo educando a los legisladores sobre la necesidad de financiar adecuadamente la universidad para garantizar que la UC siga siendo una institución de primer nivel y un motor de crecimiento económico para nuestro estado”.

La semana pasada, el rector de Cal State, Timothy P. White, aseguró que el sistema de 23 campus ya no consideraría un plan para aumentar la matrícula para el año académico 2018-2019. Pero a diferencia de Cal State, los funcionarios de la UC no descartaron por completo un incremento.

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“No sabemos qué va a suceder”, dijo George Kieffer, presidente de la Junta de Regentes de la UC. “Pero hemos recibido una gran cantidad de refuerzo y apoyo por parte de muchos miembros de la Legislatura, y esperamos que haya una financiación total de la universidad. Lo mejor en este momento es seguir adelante con el cabildeo y la defensa”.

Las esperanzas de la UC de obtener más fondos fueron impulsadas por los informes de que los ingresos del fondo general estatal tienen $3,300 millones más de lo proyectado cuando el gobernador Jerry Brown dio a conocer su propuesta de presupuesto, en enero pasado.

En ese momento, los regentes de la UC pospusieron hasta mayo una propuesta de aumentar la matrícula en $342, lo cual elevaría los costos de los residentes del estado a $12,972 para 2018-2019. Si finalmente se aprueba, sería el segundo incremento consecutivo después de seis años sin aumento. La matrícula básica subió $282 en el año académico actual.

La ayuda financiera cubriría los costos más altos para más de la mitad de los estudiantes de California de la UC, sostienen los funcionarios.

En marzo, los regentes aprobaron un incremento de $978 en la matrícula suplementaria para los alumnos no residentes, elevando su total para el próximo año académico a $28,992.

Los estudiantes, profesores, administradores, exalumnos y regentes de la UC lanzaron una iniciativa unificada para cabildear por $140 millones adicionales por parte del estado: $70 millones para evitar el aumento de la matrícula, $10 millones para agregar más alumnos de California, $25 millones para abordar la sobrepoblación y $35 millones como un pago único para ponerse al corriente con el mantenimiento de las aulas, laboratorios y otras instalaciones.

Este grupo argumenta que la necesidad de dinero adicional se ve agravada por la propuesta de Brown de reducir el incremento del 4% que se había otorgado a la UC en los últimos años al 3% para el próximo año.

Brown se opuso abiertamente a los aumentos de matrícula en la UC y Cal State, y afirmó que los líderes de los sistemas universitarios deberían encontrar maneras de recortar los gastos en lugar de querer obtener más dinero.

H.D. Palmer, portavoz del departamento de finanzas del estado, destacó que Brown no decidió si incrementará el dinero para la UC y Cal State en su presupuesto revisado para mayo. No obstante, resaltó que la administración ha dejado en claro por casi un año que cualquier aumento en la matrícula podría tener un “efecto adverso” en la financiación de los sistemas universitarios.

Es probable que las negociaciones sobre el presupuesto estatal continúen hasta la fecha límite -15 de junio- para la aprobación de la Legislatura.

En los últimos meses, los estudiantes de la UC se han congregado en Sacramento para pedir más fondos estatales en las audiencias de presupuesto y en reuniones individuales. Miles de ellos se unieron a las campañas de banca telefónica y redacción de cartas, aseguró Varsha Sarveshwar, una alumna de segundo año de Berkeley, que dirige la campaña “Fund the UC” (financiemos la UC), de la asociación de estudiantes.

Según Sarveshwar, muchos legisladores han prestado su apoyo, pero otros desestimaron las historias de los estudiantes sobre la sobrepoblación en los salones de clases, espacios de estudio y vivienda. “La Universidad de California ha puesto de su parte al retirar el tema del aumento de la matrícula de la mesa de negociaciones. Los estudiantes han puesto de su parte al abogar incansablemente en el Capitolio estatal por mayores fondos. Ahora es momento de que la Legislatura ponga de su parte, y financie por completo nuestra solicitud de presupuesto”, destacó Sarveshwar en un texto. “Durante años, los presupuestos estatales han puesto a los alumnos al final de la lista. Ahora, simplemente no hay excusa para hacerlo nuevamente”.

La demora en el voto sobre la colegiatura puede molestar a los rectores de los campus de la UC, quienes afirman que la incertidumbre los mantendrá con dudas sobre cuánto dinero tendrán para contratar profesores y agregar clases, y no les dará la oportunidad de informar a las familias sobre el costo de la asistencia a medida que los estudiantes toman sus decisiones de inscripción. La fecha límite para aceptar las ofertas de admisión es el 1 de mayo para los estudiantes de primer año, y el 1 de junio para los alumnos de transferencia.

Los rectores subrayaron la apremiante necesidad de más dinero para satisfacer las demandas de inscripción de más estudiantes de California y mantener la calidad del sistema universitario de investigación pública más importante del país.

La rectora de UC Berkeley, Carol Christ, por ejemplo, le dijo a los regentes en enero pasado que el campus había agregado 4,700 alumnos más en comparación con el ciclo 2013-2014, pero no había recibido suficiente dinero para cubrir los costos de educarlos. Como resultado, dijo, el tamaño promedio de las clases de ingeniería e informática pasó de 65 en 2011-2012 a 227 estudiantes en 2016-2017.

También remarcó que el retraso de una partida de $700 millones para Berkeley en temas de mantenimiento está afectando su estatus como la principal universidad de investigación pública de la nación. El campus perdió recientemente la contratación de uno de los químicos más importantes del mundo, aseguró, porque no podía afrontar la renovación de un laboratorio que satisficiera sus necesidades.

Los funcionarios de presupuesto de la UC han dicho a los regentes que se necesitan miles de millones de dólares adicionales, no solo para el mantenimiento sino también para nuevas aulas, dormitorios y laboratorios, aumentos salariales, y para cubrir los crecientes costos de las pensiones y salud. El gasto de la UC por estudiante disminuyó en un 31% desde 2000 porque los fondos estatales no se elevaron para cubrir los costos de los 90,000 estudiantes adicionales inscritos desde entonces.


Para leer este artículo en inglés, haga clic aquí:

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