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Un 14% de los estudiantes se gradúan de colegios comunitarios ¿y cuántos triunfan al pasar a la universidad?

El sueño de graduarse de una universidad, reconoce Jocelyn Duarte, fue más grande que las complicaciones para lograrlo. En el 2009, cuando acudió con un consejero, en vez de orientarla, le indicaron que repitiera las clases en las que sus calificaciones no eran tan buenas.

“Me fui con el ánimo por el suelo”, aseguró sobre lo que vivió en el West Los Ángeles College, advirtiendo que el consejo de su mentor le tomaría cerca de dos años más para transferirse; sin embargo, buscó asesoría por su cuenta y aplicó a la Universidad Estatal de California en Northridge.

“Demasiados estudiantes están fracasando por el sistema actual de transferencia entre colegios comunitarios y universidades”, valoró Davis Jenkins, investigador del Community College Research Center (CCRC) de la Universidad de Columbia.

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En el 2011, esta joven se graduó de la licenciatura en Estudios Centroamericanos y en el 2015 obtuvo su maestría en Estudios Latinoamericanos, este último título lo obtuvo en la Universidad Estatal de California en Los Ángeles.

“La narrativa que muchos consejeros utilizan es que solo ciertas universidades son buenas”, sostiene Duarte, ahora profesora en el Colegio del Este de L.A., cuya experiencia le ha servido para orientar a los estudiantes para que busquen la institución que les interesa y que avancen en la educación.

El sistema de trasferencia fue el enfoque central del reporte elaborado por la Universidad de Columbia. El estudio, divulgado en enero pasado, se basó en 720,000 estudiantes que ingresaron a un colegio comunitario en el 2007, de ellos el 80% indicó que quería graduarse de una licenciatura.

Sin embargo, de esa población solamente 100 mil se graduaron del colegio, es decir el 14%, y luego se transfirieron a la universidad. De los que ingresaron por esa vía solo el 42% completó la licenciatura, mientras tanto los que llegaron directamente el 60% obtuvo su título.

A criterio de Joshua Wyner, director ejecutivo del Programa de Excelencia Universitaria del Instituto Aspen, este sistema impacta de forma desproporcionada a los estudiantes que ya se encuentran en desventaja; por lo tanto, considera que este reporte servirá para reducir los obstáculos.

“El derribo de las barreras a la transferencia ayudará a reducir la brecha de oportunidades, aumentando la velocidad a la que los estudiantes de bajos ingresos y estudiantes de color obtienen títulos de licenciatura”, manifestó Wyner.

En California, en el 2010, se aprobó la ley SB1440 con el propósito de facilitar el proceso para pasar de un colegio a la universidad, iniciativa presentada por The Campaign for College Opportunity, entidad comprometida en el avance educativo y que ha estado monitoreando los resultados.

Esa iniciativa permitió alinear los requisitos de transferencia y estableció que los estudiantes puedan obtener un grado asociado durante el proceso.

“Este es un problema nacional”, aseguró Michele Siqueiros, presidenta de The Campaign for College Opportunity. “En California solo el 4% de los que se inscriben en un colegio terminan transfiriéndose, aquí los estudiantes se enfrentan a la dificultad que ellos son en su mayoría la primera generación en ir a la universidad”.

De acuerdo al sistema, los estudiantes en dos años se deberían transferir, pero no siempre ocurre en ese tiempo. A raíz de la crisis económica, los recortes al presupuesto estatal afectaron a los alumnos de los colegios comunitarios, quienes no encontraban clases para avanzar.

A juicio de Octavio Pescador, profesor del Instituto Paulo Freire de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), el problema se tiene que resolver mientras estudian la preparatoria; y en el sur del Estado, considera que el Distrito Escolar Unificado de L.A. (LAUSD) tiene un tremendo reto.

“Los consejos los tienen que recibir antes de ir a la universidad, se les tiene que preparar sobre los procedimientos; en la actualidad un consejero tiene entre 400 y 500 estudiantes, por eso tiene que exigir, porque los derechos civiles se ganaron porque la comunidad exigió”, concluyó Pescador.

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