Anuncio

Cuando el amor de los animales llega a las personas mayores, todos mueven la cola de alegría

Rejane Mason and an Afghan dog
Rejane Mason, de 97 años, residente del Centro de Salud GlenBrook, en Carlsbad, conoce a Solo, un lebrel afgano.
(Nelvin C. Cepeda / San Diego Union-Tribune)
Share

Los dueños de animales conocen de primera mano las muchas alegrías que implica tenerlos. Hay siempre alguien esperando para saludar en la puerta cuando vuelven a casa del trabajo; un amigo con el que caminar por el vecindario y un bebé peludo con el cual acurrucarse mientras se ve una película en el sofá.

Si bien no todos pueden cuidar a un animal doméstico, los beneficios de pasar tiempo con ellos se pueden experimentar a través de la terapia asistida por mascotas. La práctica es parte de una serie de métodos cada vez más amplia para mejorar las condiciones de las poblaciones que envejecen, incluidas aquellas personas que padecen demencia.

Varias organizaciones locales, como la Sociedad Protectora de Animales de San Diego y el Centro de Animales Helen Woodward, visitan centros para personas de la tercera edad, hospitales y residencias privadas, para que aquellos que no pueden tener mascotas, puedan disfrutarlas.

Los estudios han demostrado que interactuar con animales trae beneficios para la salud física, como presión arterial más baja, reducción del estrés, colesterol más bajo y alivio del dolor, explicó Robin Cohen, gerente de terapia de encuentro con mascotas en el Helen Woodward Animal Center. También conlleva un beneficio emocional, agregó. “Hay una aceptación completa que proviene de un animal: el amor incondicional; no hay juicio, ellos escuchan, aceptan y aman”.

Anuncio

Alex Psirides, codirector de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Wellington en Nueva Zelanda, es uno de los principales investigadores a nivel mundial en el campo de la terapia asistida con animales.

Inicialmente era escéptico de los beneficios terapéuticos de las visitas animales. El programa comenzó con pacientes que solicitaban que las mascotas de su familia fueran a visitarlos, y luego se amplió para incluir animales de terapia para la población en general en la unidad de cuidados intensivos.

Después de ver cómo respondían los pacientes, Psirides se convenció de la terapia animal y escribió un capítulo sobre su investigación para un próximo libro de texto de cuidados críticos. “Creo que los saca de donde están, y los aparta de la realidad en la que se encuentran por un breve período”, consideró el médico. “Les proporciona un respiro de lo que les está sucediendo”.

Joan Jeske, Sue Clark
Joan Jeske, de 86 años, a la izquierda, y Sue Clark, de 93, con la pomerania Balonee, el mes pasado, en el Centro de Salud GlenBrook en Carlsbad. (Nelvin C. Cepeda / The San Diego Union-Tribune)
(Nelvin C. Cepeda/The San Diego Union-Tribune)

Cohen, de Helen Woodward, ha visto a pacientes con traumas del habla abrirse a los animales que están acariciando, y luego comenzar a dialogar sobre su experiencia por primera vez. “Algunas de las personas que visitamos a menudo se han aislado de otras, y tal vez tienen dificultades para conectarse con la gente, pero con los animales es una conexión tan pura y hermosa”, expresó.

La interacción con animales también puede ayudar a desencadenar recuerdos para quienes viven con la enfermedad de Alzheimer u otra forma de demencia, agregó Cohen.

Anuncio

Dos labradores negros de Paws for Purple Hearts visitaron recientemente Vi at La Jolla Village, en University City. Una residente, Lynn Mooney, dijo que acariciar a George y Sandy le recordaba al pastor alemán que solía tener, llamado Rin Tin Tin. “Me encanta. Cada vez que vienen, estoy allí”, afirmó Mooney.

George y Sandy están en entrenamiento para convertirse en animales de servicio para veteranos con trastorno de estrés postraumático (TEPT), lesiones cerebrales traumáticas y traumas sexuales militares. Durante la visita de los perros al Vi, los residentes invitaban con entusiasmo a la pareja canina a sus habitaciones, mientras recorrían los pasillos.

Luis Islas, asistente de actividades para Vi at La Jolla Village, afirmó que las mascotas pueden ayudar especialmente a aquellos que tuvieron una mala noche de sueño o están molestos. El Vi ofrece vivienda asistida, cuidados de la memoria y enfermería especializada.

“Cuando los perros entran, cambia totalmente su estado de ánimo”, explicó Islas. “Están despiertos, son felices, tienen una sonrisa en la cara; se puede ver la diferencia ahí mismo”.

En otros casos, conocer las próximas visitas puede ayudar a fomentar un comportamiento saludable, agregó Laura Leonard, especialista en terapia asistida por mascotas de la Sociedad Protectora de Animales de San Diego.

“Nuestro personal nos dice que los participantes que normalmente no se ocupan de su propia higiene personal, se preparan para ese día; se cepillan los dientes, se peinan y se duchan para poder participar en el programa que ofrecemos”, indicó Leonard.

Anuncio

La terapia asistida por animales también puede mejorar las condiciones de trabajo para el personal en los centros de atención y hospitales al ayudar a reducir su estrés, afirmó Psirides. “Es una de esas raras intervenciones que ha beneficiado tanto a los pacientes como al personal al mismo tiempo. No muchas de las cosas que hemos hecho, como unidad de cuidados críticos, logró eso”, remarcó.

Si alguien es alérgico a los gatos o perros, puede obtener beneficios de las visitas de reptiles y pájaros, o al observar una pecera. Un estudio de la Universidad de Purdue descubrió que cuando los pacientes con enfermedad de Alzheimer eran expuestos a peceras, estaban más relajados, comían hasta un 21% más y experimentaban una disminución en los casos de agresión física y desorientación.

Paul Ellingsen
Paul Ellingsen, de 90 años, saluda a una pomerania de Robin Cohen, el mes pasado en el Centro de Salud GlenBrook, en Carlsbad.
(Nelvin C. Cepeda/The San Diego Union-Tribune)

Incluso las mascotas robóticas pueden emplearse como un reemplazo de bajo mantenimiento de los animales reales. Investigadores de la Universidad de Auckland descubrieron que los pacientes con demencia experimentaron mejores expresiones faciales y comunicación con el personal de la clínica de cuidados después de interactuar con el robot terapéutico PARO, que emula a un cachorro de foca arpa.

Quienes viven en casa de forma independiente, o con sus familias, también pueden interactuar con animales de terapia.

La Sociedad Protectora de Animales de San Diego organiza un evento de “cuidados peludos” todos los jueves y sábados, en los que las personas pueden acariciar y jugar con animales. La organización sin fines de lucro también tiene un pequeño equipo de voluntarios en un programa que transporta perros para que visiten a las personas en sus hogares, dijo Leonard.

Anuncio

El American Journal of Infection Control recomienda un conjunto de pautas cuando se trata de llevar animales a centros de atención a largo plazo y hospitales. Se considera que ciertos animales tienen un mayor riesgo de causar infecciones o lesiones a los humanos, como reptiles, anfibios, primates no humanos, ratones, ratas, hámsters y jerbos.

Los pacientes, visitantes y empleados de atención médica también deben lavarse las manos con desinfectantes a base de alcohol, antes y después de interactuar con animales.

Independientemente de la forma en que las personas pueden compartir con los animales, interactuar con ellos y con los voluntarios humanos que los acompañan puede ayudar a disminuir los sentimientos de aislamiento social.

“A veces acarician al animal durante un par de minutos y luego comienzan a compartir historias con nuestros voluntarios”, agregó Leonard. “Es posible que no tengan familiares que los visiten en sus centros de cuidados, por lo cual nuestros voluntarios se convierten en compañeros para ellos”.

¿Le interesa la terapia animal?

San Diego Humane Society

Anuncio

Teléfono: (619) 299-7012

Website: http://bit.ly/SDHumane

Helen Woodward Animal Center

Teléfono: (858) 756-4117

Website:

Pet Encounter Therapy

Paws for Purple Hearts

Teléfono: (707) 238-5110

Website: https://pawsforpurplehearts.org/

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio
Anuncio