El coronavirus causa la muerte de 400 personas en asilos y hogares de ancianos del condado de L.A.

La cifra de muertos por coronavirus llegó a 1.000 este martes, más de 400 de esas fatalidades han sido residentes de asilos y hogares de ancianos, informaron las autoridades sanitarias del condado de Los Ángeles.

En el informe del Departamento de Salud Pública de ayer se sumaron 59 fallecimientos y se reportaron 597 nuevos contagios, de esa forma la cifra de fatalidades se elevó a 1.000 y los casos positivos suman 20.976 en todo el condado.

Según las autoridades, 36 de los fallecidos en las 24 horas anteriores eran mayores de los 65 años; entretanto, 16 estaban entre los 41 y 65 años.

Asimismo, se informó que 42 tenían condiciones de salud delicadas, eso incluye a 28 personas mayores de 65 años; trece personas entre los 41 y 65 años, y una personas entre los 18 y los 40 años.

Del total de fallecidos, se tiene su origen étnico de 918 personas. Según las autoridades sanitarias, el 37% eran latinos, el 29% anglosajones, el 18% asiáticos, el 14% afroamericanos y el 1% hawaianos nativos.

“El condado de Los Ángeles ha alcanzado el hito trágico de 1.000 personas que mueren por Covid-19”, manifestó Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado.

“Con más de 400 muertes por Covid-19 entre residentes de hogares de ancianos, la pandemia ha amplificado las grietas en nuestra sociedad, incluida la atención y protección de las personas mayores y médicamente frágiles”, destacó la funcionaria.

De acuerdo a Ferrer, los gerentes y el personal de todos los centros de enfermería especializada están haciendo todo lo posible en circunstancias difíciles para cuidar a sus residentes, pero todavía están ocurriendo muchas muertes y contagios entre los residentes y el personal de estos centros.

“Necesitamos acelerar nuestra capacidad para identificar y aislar rápidamente a los residentes y al personal asintomáticos, así como a los sintomáticos, y poner en cuarentena a aquellos que son contactos cercanos”, indicó.

Según la funcionaria, con la asistencia del gobernador de California y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), van a ofrecer pruebas de manera expedita y fortalecerán las prácticas de control de infecciones en todos los hogares de ancianos.