Anuncio

Esta es la relación entre las políticas de reapertura y los nuevos casos de COVID-19

Lester Crowell updates the marquee outside his Marietta, Ga., salon for its reopening.
Lester Crowell cambia el mensaje en una cartelera frente a su salón y boutique en Marietta, Georgia, para alertar a los transeúntes sobre su reapertura.
(Jenny Jarvie / Los Angeles Times)
Share

Florida, Carolina del Sur, Arizona, Nevada. En estos y otros estados del país, el número de nuevos casos de COVID-19 crece a un ritmo alarmante y no hay indicios de que el coronavirus, que causa la enfermedad, disminuya en corto plazo.

El gobernador de Arizona, Doug Ducey, advirtió esta semana que los hospitales allí podrían llegar al tope de su capacidad en muy poco tiempo e instó a los residentes a quedarse en casa cuando sea posible, usar mascarillas y dejar de reunirse en grupos grandes. Sin embargo, no llegó a imponer restricciones formales a las actividades de los arizonenses, apelando en cambio a su sentido de altruismo y comunidad.

En Florida, el gobernador Ron DeSantis sigue avanzando hacia la fase final de su plan de tres pasos para reabrir el Estado Soleado, incluso cuando se enfrenta al mayor aumento de casos nuevos en cualquier parte del país.

Anuncio

DeSantis consideró como una bendición que en las últimas semanas la mayoría de quienes dieron positivo para el virus habían pasado de ser los mayores de 50 años a los de 18 a 44 años, un grupo etario con menos probabilidades de ser hospitalizado por COVID-19 o de morir por la enfermedad, informó el Tampa Bay Times.

Pero los funcionarios de salud advierten que, a menos que haya intervenciones -como el uso generalizado de mascarillas, distanciamiento social y un fuerte testeo seguido por el rastreo de contactos- el virus casi con certeza llegará también a las poblaciones de mayor edad.

“No se verá ahora el mismo pico de decesos que al inicio de la pandemia, pero eventualmente [el patógeno] se extenderá a otras personas, que morirán”, afirmó Jennifer Nuzzo, epidemióloga del Centro para la Seguridad de la Salud en la Escuela Johns Hopkins de Salud Pública.

Nuzzo y sus colegas han creado una nueva herramienta de visualización de datos que combina la cantidad de casos de COVID-19 y de muertes reportadas todos los días en cada estado, con las fechas en que las políticas de reapertura se implementaron allí.

El objetivo es ayudar a los investigadores, los encargados de formular políticas y al público a comprender el impacto de las medidas de reapertura sobre el número de casos nuevos en cada estado.

Los funcionarios esperan poder utilizar los datos para tomar decisiones sobre levantar o restablecer las políticas de control de infecciones a medida que evoluciona la pandemia.

Nuzzo habló con Los Angeles Times sobre lo que la nueva herramienta puede indicar, por qué todas las reaperturas no son iguales y por qué siempre debemos recordar que, cuando se trata de este coronavirus, ningún resultado es tan inevitable.

¿Qué patrones surgen cuando se observan los datos de esta manera?

Bueno, antes que nada, no podemos inferir causalidad a partir de estos datos, pero podemos hacer observaciones.

Indagué principalmente en Texas y Arizona. Lo que estamos viendo es una primera apertura, una pausa, y luego un montón de aperturas una tras otra. Parece que después de eso es cuando vemos un aumento en los casos.

Pero hay estados que han seguido un patrón similar de reapertura y no experimentaron el mismo pico en los casos. ¿Qué explica eso?

Mi sensación es que no sólo importa reabrir y permitir que las personas se mezclen, sino cómo se vuelve a abrir. Si lo que se comunica es: “Hemos abierto, pero realmente no queremos que salgan”, es muy diferente a decir: “Hemos abierto. Salgan y apoyen la economía”.

Cómo se comunicaron esas reaperturas y si se les dijo a las personas que usaran mascarillas y mantuvieran la distancia física crea la diferencia.

¿Algo más?

Dado que los cierres y el aislamiento no hicieron que el virus desapareciera, estaba claro que, si se reiniciaban las actividades, se vería un aumento en los casos.

Si un estado no quería que esos números se aceleraran, debía haber tomado ciertas medidas, como no tener brechas en las pruebas, asegurarse de que todos los que dieran positivo quedaran aislados en casa y rastrear contactos.

Parece que los estados que más nos preocupan ahora reiniciaron sus actividades sin medidas que reemplazaran el cierre.

La herramienta que creó le permite observar casos y muertes. En los estados críticos como Arizona y Florida, los casos están aumentando pero no así los decesos. ¿Por qué?

Es muy pronto para que los estados vean aumentar sus decesos. Las muertes tienen un retraso de tres a cuatro semanas detrás del crecimiento en nuevos casos.

Además, los nuevos episodios se encuentran entre una población más joven, por lo cual aún no veremos el mismo pico de defunciones. Pero las personas más jóvenes eventualmente lo contagiarán a los mayores.

Es importante que aquellos en mayor riesgo, incluidos los mayores de 65 años, se protejan.

Algunas personas temen que hayamos reiniciado actividades demasiado rápido. ¿Cree que es así?

Este es algo a largo plazo, y creo que debemos tener un enfoque sostenible aquí. No estoy seguro de que el hecho de decirle a todos que no salgan para nada de sus casas sea sostenible. No tenemos que esforzarnos por lograr la perfección completa, pero si todos hiciéramos un poco más para reducir la probabilidad de infectarnos y propagar la enfermedad, sería útil.

Por ejemplo, los padres pueden llevar a sus niños a jugar al aire libre, pero sería mejor evitar Chuck E. Cheese, que es como un mercado húmedo para chicos.

¿Hay algo más que le gustaría transmitir a la gente?

Nada es inevitable. Muchos de mis colegas están profundamente deprimidos por las cifras, pero miremos los datos de Nueva York: estuvieron al borde, mejoraron y ahora están bien y siguen haciéndolo bien.

Las personas tienen más poder de lo que piensan. Uno puede sentirse impotente, pero no lo es. Podemos tomar decisiones, y no es necesario ser perfecto para que tengan efecto.

Esta entrevista ha sido editada por su extensión y claridad.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

Anuncio