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En medio de la pandemia, los californianos ahora pueden visitar los hogares de ancianos, pero pocos van

El director de una residencia de ancianos entrega mascarillas durante una visita al exterior de las instalaciones.
El director de una residencia de ancianos entrega una máscara a una pareja de ancianos durante una visita al exterior de las instalaciones.
(Jeff Chiu / Associated Press)
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Durante meses, muchas familias han hecho de todo para ver a sus seres queridos, aquellos que quedaron aislados en los hogares de ancianos de California, luego de que cerraran sus puertas a los visitantes a fin de evitar que el coronavirus se propague.

Las autoridades sanitarias de California emitieron recientemente una guía para que se reanuden las visitas, pero a medida que las tasas de infección aumentan en muchas comunidades, son pocos los rencuentros que están sucediendo. Los establecimientos están siendo muy cautelosos luego de los graves brotes que padecieron al principio de la pandemia.

“Estoy desesperada en este momento”, dijo Sue Mathis, que no ha visto a su madre de 94 años en San Francisco en cuatro meses. “Mi madre me llama llorando, a veces varias veces al día, suplicándome que quiere verme, y preguntando cuándo me verá, y si podrá verme antes de morir. Es una locura”.

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“No he sabido de nadie desde que la nueva política entró en vigor el 26 de junio que dijera: ‘Oye, ahora puedo visitar a mi ser querido en un asilo de ancianos, al menos al aire libre’”, dijo.

DeAnn Walters, directora de asuntos clínicos de la Asociación de Centros de Salud de (California Assn. of Health Facilities), dijo que las visitas al exterior deben ser monitoreadas lo que requiere tiempo del personal, y que las instalaciones podrían ser reacias a asumir esas medidas.

La enfermedad y la muerte son riesgos serios para todos en esta pandemia, pero los ancianos también se enfrentan a varios peligros menos evidentes

Mar. 24, 2020

El Centro Nacional de Vida Asistida no está siguiendo las reglas o procedimientos de cada estado, pero dice que más instituciones están permitiendo las visitas o lo harán proximamente. Muchos familiares dicen que el aislamiento prolongado y la falta de actividades de los residentes, que en gran medida están confinados a sus habitaciones, han contribuido al deterioro de la salud mental y física de sus seres queridos.

Chaparral House, un centro de enfermería especializada en Berkeley, creó procedimientos especiales para las visitas dirigidos a los residentes que no pueden participar en video-charlas debido a sus condiciones de salud o están muy graves y su vida corre riesgo, dijo KJ Page, el administrador del centro. Los visitantes deben hacer citas, usar máscaras y hacerse pruebas para detectar el virus.

Signs with info on COVID-19 symptoms, social distancing rules and no-visitation policies posted on a nursing facility's door
Signs with information on COVID-19 symptoms, social distancing rules and visitation policies are posted on the front door of Chaparral House in Berkeley.
(Jeff Chiu / Associated Press)

Larry Yabroff, de 78 años, ha podido visitar a su esposa, Mary, que padece de Alzheimer. Ella no puede entender los videochats y se inquieta durante las visitas a través de una ventana. Así que Yabroff se pone una máscara, se hace pruebas regularmente de COVID-19 y se queda en casa, excepto para paseos cortos - y las veces que ha ido a ver a su esposa.

El viernes, le tomaron la temperatura en la entrada principal del instituto donde reside su esposa y antes de ser escoltado por el edificio hasta un jardín en la parte de atrás. Su esposa fue llevada en una silla de ruedas, y se sentaron en un banco y hablaron.

“Entro en su mundo, sea cual sea, y eso la calma”, dijo. “Definitivamente se pone feliz de verme, lo cual es una bendición.”

Page dijo que el centro quiere ofrecer visitas al aire libre a más residentes, pero no lo hará sin la aprobación de los funcionarios de salud de la ciudad.

“Dios no quiera que reabran y todos se infecten de COVID”, dijo.

Tim Carlson, oficial del Hogar Judío de Los Ángeles, dijo que la instalación planea realizar visitas al aire libre una vez que los funcionarios de salud del condado lo aprueben. También está buscando formas de hacer frente al sofocante calor del sur de California, posiblemente mediante la creación de un pequeño módulo con dos compartimentos para permitir un aire más fresco y separado.

Antes de que se emitieran las directrices estatales, algunos asilos de ancianos idearon formas creativas de realizar visitas al aire libre. En el Centro de Enfermería y Rehabilitación Viena en la ciudad Lodi, los residentes eran llevados a un patio al aire libre cercado por una valla de hierro forjado, y los familiares podían concertar citas para verlos desde un lugar en la acera pública cercana, aunque en medio del ruido del tráfico.

Mia Hanna dijo que había visto a su madre de 91 años sólo en llamadas vía Skype hasta el mes pasado, cuando pudo finalmente visitarla en la residencia Monte Vista Grove Homes de Pasadena, donde instalaron una cabina de acrílico. Su madre quería alcanzarla y abrazarla, dijo, pero al menos poder verla en persona fue gratificante.

Esperaba continuar las visitas en estas cabinas, pero el centro las canceló después de que un trabajador diera positivo en la prueba del coronavirus.

“Tiene que haber una mejor manera”, dijo Hanna, y añadió que su madre probablemente necesitará una cirugía este verano. “Estos son sus últimos meses aquí con nosotros, y los estoy pasando en Skype con ella. Intento estar agradecida por ello, pero no es lo mismo”.

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