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La junta escolar de Los Ángeles aprueba un acuerdo sobre aprendizaje remoto; los críticos dicen que se queda corto en la enseñanza

LAUSD Supt. Austin Beutner demonstrates the use of sanitizing tools while taking a tour of Burbank Middle School.
El superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, Austin Beutner, demuestra el uso de herramientas de desinfección mientras realiza un recorrido por la escuela secundaria Burbank.
(Kent Nishimura / Los Angeles Times)
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Con las familias preocupadas por la calidad del aprendizaje en línea, la Junta de Educación de Los Ángeles aprobó el martes por unanimidad un plan que restaurará la estructura del horario académico y, al mismo tiempo, permitirá una jornada escolar en línea más corta que la tradicional.

El plan deja a algunos padres y defensores del segundo sistema escolar más grande del país con ganas de más horas de enseñanza. También hay padres que quieren menos horas obligatorias frente a la pantalla para sus hijos pequeños, un reflejo de las complejidades del aprendizaje a distancia y la angustia generalizada de los padres por el inicio del año escolar en línea la próxima semana en casa.

“Estamos tratando de resolver nuevos problemas que nunca antes habíamos tenido que solucionar”, dijo el superintendente de las escuelas de L.A., Austin Beutner, quien elogió tanto a su equipo como al sindicato de maestros por trabajar juntos para preservar la “instrucción dirigida por profesores” de alta calidad.

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“No es perfecto, pero en medio de una pandemia, la perfección nunca ha sido un objetivo”, manifestó Beutner.

Las objeciones al acuerdo se dividieron principalmente en dos categorías: la duración de la jornada escolar dirigida por el maestro y la falta de participación de los padres. El acuerdo establece una jornada escolar de martes a viernes de 9 a.m. a 2:15 p.m., junto con una jornada laboral general de seis horas. El lunes es un día más corto, para permitir la planificación de los profesores, una práctica común antes de la pandemia.

Los críticos dijeron que el horario escolar es dos horas más corto, privando a los estudiantes de alrededor del 25% del contacto que normalmente tendrían con los maestros.

“El tiempo de instrucción, donde los alumnos pueden conectarse con su profesor, es el recurso más valioso que tiene el distrito, pero el LAUSD está perdiendo más de 7 millones de horas de instrucción. Esto es desfavorable para los estudiantes, y todos los miembros de la junta deberían votar ‘no’”, dijo Seth Litt, director ejecutivo del grupo local de defensa Parent Revolution.

Un drama similar se está desarrollando en Glendale, Oakland y otros sistemas escolares en todo el estado, y los funcionarios no están seguros de cuándo los campus podrían reabrir de alguna forma. La situación se aclaró por el momento después de que el gobernador Gavin Newsom anunció que los campus tendrían que permanecer cerrados en los condados que están en la lista de vigilancia del COVID-19 del estado, una orden de emergencia que afectó al 97% de los estudiantes del nivel K-12 del estado.

Hasta entonces, y durante la mayor parte del verano, los funcionarios estaban planificando simultáneamente tanto la instrucción solo en línea como la instrucción híbrida, en la que grupos de estudiantes asistirían a clases en el campus en un horario escalonado. Los funcionarios también estaban perfeccionando los protocolos sobre cómo desinfectar las escuelas mientras reunían la tecnología y el plan de estudios necesarios.

En muchos lugares, quizá en la mayoría, la negociación con los sindicatos de docentes locales sobre cómo sería el aprendizaje se llevó al final.

Los maestros de San Francisco no llegaron a un acuerdo tentativo con los funcionarios del distrito hasta el jueves, varios días después de que el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles llegara a su pacto tentativo. A diferencia del acuerdo de L.A., los profesores en San Francisco pueden establecer sus propios horarios escolares, dentro de lo razonable, pero se les pide que los mantengan lo más consistentes posible de una semana a otra.

El Distrito Escolar Unificado de Glendale aún tiene que llegar a un acuerdo con sus maestros. Otra sesión de negociación está programada para el miércoles. Un área de desacuerdo es sobre la cantidad de interacciones en vivo requeridas por día entre estudiantes y profesores, según el sindicato.

El sindicato de maestros de Compton organizó una protesta el martes para lo que llamó una demanda del distrito insegura de que los profesores lleven a cabo el aprendizaje a distancia desde sus aulas. Las negociaciones también se reanudan allí el miércoles.

Los maestros de L.A. tienen la opción de enseñar desde su salón de clases, pero no es obligación hacerlo desde ahí.

El Distrito Escolar Unificado de Oakland comenzó el año escolar esta semana sin un acuerdo completo y apenas resolvió cómo se desarrollarían las dos primeras semanas como un recurso provisional. Los maestros de Oakland quieren modelar parte de su acuerdo a largo plazo sobre lo que se resolvió en L.A.

Ninguno de estos desafíos concurrentes fue de mucho consuelo para los críticos del Distrito Unificado de Los Ángeles.

“Un maestro altamente capacitado, profesional y calificado es el recurso más valioso que tiene el distrito”, dijo Hannah Gravette, del grupo de defensa Innovate Public Schools. “Desperdiciar el tiempo disponible es una respuesta incorrecta”.

Maryam Qudrat, madre de un alumno de la escuela preparatoria Millikan en Sherman Oaks, le dijo a la junta el martes que a los padres se les debería haber permitido dar su opinión antes.

“Parece que es demasiado tarde para que hagamos una diferencia en este momento”, manifestó.

La ansiedad de los padres se presenta de diversas formas. Una madre de primaria le dijo al Times sobre las preocupaciones en su escuela de que los estudiantes más jóvenes debían estar pegados a un monitor de computadora durante demasiado tiempo.

Al final, los miembros de la junta apenas tuvieron la opción de rechazar el plan, en todo o en parte, lo que habría llevado a reiniciar negociaciones intensas y lentas. El L.A. Unified, de hecho, ya ha publicado y construido su reinicio en torno a este acuerdo.

El horario del plan incluye contacto diario en vivo con un maestro y especifica que los requisitos mínimos existentes en el estado para minutos de instrucción en un salón de clases tradicional también se aplicarán a la enseñanza en línea.

En la reunión del martes, la junta aprobó igualmente nuevas regulaciones que harán más difícil que las nuevas escuelas autónomas obtengan la aprobación. Las reglas también podrían amenazar la renovación de las escuelas chárter existentes que nunca antes estuvieron en riesgo de ser canceladas.

Las escuelas chárter son escuelas públicas de gestión privada que deben estar autorizadas por una entidad de educación pública. El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles tiene más escuelas autónomas que cualquier otro sistema escolar, donde inscriben a aproximadamente uno de cada cinco estudiantes.

A fin de cuentas, los partidarios de las escuelas autónomas se oponen firmemente a las nuevas regulaciones.

La junta escolar está muy dividida entre los miembros elegidos con un apoyo sustancial de los defensores de las escuelas autónomas y los elegidos con el apoyo sustancial del sindicato de maestros.

La votación de 4 a 3 sobre las nuevas reglas subraya la importancia de las próximas elecciones de la junta escolar de noviembre, que determinarán si el distrito más grande del estado se volverá más o menos amigable con las escuelas autónomas.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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