¿Crees que California se está recuperando? Eso llevará más de dos años, dicen los economistas

La economía de California comenzó a recuperarse este verano gracias a una infusión de beneficios federales por desempleo y préstamos comerciales junto con la reapertura de algunos lugares de trabajo, pero una recuperación completa de la recesión del coronavirus llevará más de dos años, predicen los economistas de UCLA.

El pronóstico trimestral de UCLA Anderson publicado el miércoles sugirió que las nóminas de California caerán un 7.2% este año a 16 millones de empleos, una pérdida de alrededor de 1.5 millones desde que golpeó la pandemia de COVID-19. Se espera que regresen lentamente, solo un 1.3% el próximo año y un 3.5% en 2022.

La tasa de desempleo del Estado Dorado, que fue del 3.9% en febrero, promediará el 10.8% este año, luego caerá al 8.6% el próximo año y al 6.6% en 2022, calculó el pronóstico.

No obstante, “las noticias no son del todo malas”, escribió la economista Leila Bengali en el informe, y señaló que a algunas industrias les está yendo mucho mejor que a otras. Una caída abrupta de viajeros ha golpeado al sector del ocio y al hotelero de California, donde se prevé que las nóminas caigan un 25% este año, pero “el mercado de la vivienda es un área en la que proyectamos una fortaleza particular y una rápida recuperación a los niveles anteriores a la recesión”.

Los permisos de construcción residencial se desaceleraron al comienzo de la pandemia, pero volverán a un ritmo normal a fines de año, predijo el pronóstico, y subirán a 127.000 unidades en 2022 desde un estimado de 105.000 este año.

La economía de California “seguirá en gran medida los movimientos de la economía de Estados Unidos, con algunas áreas mostrando más debilidad y otras más fortaleza”, escribió Bengali. Por ejemplo, los servicios profesionales y comerciales, que incluyen muchos trabajos de tecnología, pueden ser más fuertes en California, mientras que el ocio y la hostelería, junto con industrias como la reparación de automóviles y el cuidado personal, serán más débiles.

Aún así, esas predicciones podrían ser demasiado optimistas dada la trayectoria fluctuante de COVID-19 y la incertidumbre de las vacunas y tratamientos que podrían afectar la cantidad de empresas que pueden revivir.

“Nuestro pronóstico asume la disponibilidad y el uso generalizado de una vacuna eficaz a principios de 2021 o que el impacto de la pandemia en la actividad económica disminuye y es relativamente leve en 2021 y 2022”, escribieron los economistas Leo Feler y Jerry Nickelsburg en la sección de EE.UU del informe: titulado “La recuperación está perdiendo impulso”.

Además, el pronóstico de UCLA asumió que el Congreso asignará al menos $1 billón en estímulo fiscal antes de fin de año, a pesar de que las negociaciones para un nuevo alivio federal han estado estancadas durante meses con pocas señales de progreso.

“Ninguna de estas suposiciones está asegurada, y si no se cumplen, nuestro pronóstico, presentado aquí, es demasiado optimista”, advierten Feler y Nickelsburg.

El suplemento semanal de $600 a los beneficios estatales que la Ley CARES extendió a los desempleados expiró a fines de julio y la asistencia semanal de $300 para algunos trabajadores terminó este mes. Un programa federal que otorga beneficios por desempleo a los trabajadores autónomos expirará a finales de año.

Los trabajadores independientes, incluidas ocupaciones tan diversas como conductores de transporte, abogados, contratistas de tecnología y artistas y escritores de la industria del entretenimiento, no son elegibles para los beneficios estatales de desempleo, que solo se financian para los empleados de nómina. De 2005 a 2018, el número de trabajadores subcontratados se disparó un 30% a más de 26 millones en Estados Unidos y un 39% en el condado de Los Ángeles a 1.1 millones, según una sección del pronóstico del economista William Yu.

El Congreso tampoco ha renovado el Programa de Protección de Cheques de Pago, a través del cual las pequeñas empresas podrían obtener préstamos condonables con la condición de que mantengan su fuerza laboral. Desde abril hasta agosto, 623.000 compañías de California que colectivamente proporcionan un estimado de 6 millones de empleos recibieron préstamos bajo el programa federal.

En general, la economía de Estados Unidos reabrió más rápido de lo esperado en el tercer trimestre de este año porque muchos consumidores y empresas se adaptaron al trabajo remoto y la Reserva Federal se comprometió a tasas de interés bajas, escribieron Feler y Nickelsburg.

No obstante, predicen una caída del 4.2% en el producto interno bruto real de la nación este año, mayor que la caída del 2.8% que experimentó Estados Unidos en 2008 durante la Gran Recesión. Esperan un crecimiento del 3.5% en 2021 y un crecimiento del 4% en 2022.

Sin embargo, “incluso mientras la economía se recupera, el punto de fricción es el desempleo”, escribieron, pronosticando que el desempleo de la nación caerá de su máximo de 14.7% en abril a 7.8% a finales de año y gradualmente a 4.7% a finales de 2022. No alcanzará tasas prepandémicas antes de finales de 2024, estimaron.

A pesar de que los trabajadores regresan de despidos temporales al tiempo que reabren algunas empresas, “la recuperación continua será mucho más ardua a medida que surjan más quiebras y continúe la escasa demanda de sectores con alto contacto humano”, pronosticaron Feler y Nickelsburg.

También notaron una recuperación más lenta para los negros y las mujeres que para los hombres blancos. En agosto, el 13.2% de los hombres negros en todo el país estaban desempleados, en comparación con el 6.9% de los hombres blancos; el 12.5% de las mujeres negras estaban desempleadas frente al 7.3% de las mujeres blancas.

Las brechas relacionadas con la educación se han ampliado considerablemente con la pandemia, escribieron. En agosto, el 9.8% de los trabajadores con solo un título de escuela preparatoria se encontraban desempleados, en comparación con el 5.3% de los que tenían al menos una licenciatura.

El informe señaló una recuperación del mercado de valores impulsada por “una economía que está liderada por un número concentrado de grandes titanes tecnológicos en capital, una en la que muchos sectores intensivos en mano de obra que proporcionan los bienes y servicios para la interacción humana se quedan atrás”.

Los líderes son empresas que permiten el trabajo remoto (como Zoom Video Communications Inc., Apple Inc. y Microsoft Corp.), comprar desde casa (Amazon.com Inc. y Wayfair Inc.), hacer ejercicio en casa (Peloton Interactive Inc.), envío de productos a hogares (United Parcel Service Inc. y FedEx Corp.), entrega de comidas (Grubhub Inc.) o mejoras para el hogar (Home Depot Inc.). Los rezagados incluyen aerolíneas, hoteles, líneas de cruceros, parques temáticos, cines, restaurantes y gimnasios.

El pronóstico de UCLA, un informe ampliamente visto ahora en su 69º año, está en línea con el de otros economistas.

“La recuperación desde aquí será mucho más difícil”, dijo Scott Anderson, economista jefe de Bank of the West en San Francisco. “El crecimiento ya se está desacelerando y se están acumulando riesgos a la baja a medida que se retrasa otra ronda de ayuda federal. Algunas industrias no se recuperarán por completo hasta mucho después de que haya terminado la pandemia”.

Su pronóstico de California, publicado el 22 de septiembre, predijo un crecimiento laboral algo mayor en California el próximo año: 2%, en contraposición al pronóstico de UCLA de 1.3%. También asume al menos $1 billón en nueva ayuda federal y una vacuna para principios del próximo año.

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