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Autoridades de L.A. advierten de restricciones más drásticas y piden evitar los viajes de vacaciones debido al incremento de casos de COVID-19

A woman in a yellow safety vest with a face shield speaks to a masked driver in a line of waiting cars
Un gran número de residentes del condado de Los Ángeles se reunieron en el estadio de los Dodgers el miércoles para hacerse pruebas de coronavirus.
(Irfan Khan / Los Angeles Times)
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Dado que las infecciones por coronavirus siguen aumentando en California antes del Día de Acción de Gracias, las autoridades de salud pública instaron a quienes vayan a viajar durante el feriado, a que se pongan en cuarentena durante 14 días a su regreso y dijeron que podrían ser necesarias restricciones más drásticas si las tasas de contagios siguen aumentando.

Las advertencias se produjeron después de que la reapertura económica diera marcha atrás en algunas partes del estado y quedó claro que los lugares más afectados, como el condado de Los Ángeles, no verían aliviadas sus restricciones en un futuro previsible en medio de la creciente pandemia de COVID-19.

Después de disminuir a principios del otoño, los casos semanales de California se han duplicado en el último mes. El Estado Dorado tuvo un promedio de unos 6.300 casos diarios durante la última semana, frente a los 3.200 de hace un mes, según un análisis del Times. Las hospitalizaciones por COVID-19 han aumentado un 50% en el último mes, y la tasa de pruebas positivas de coronavirus ha subido casi un 70%, con un 4.4% de resultados positivos en la última semana.

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El estado en su conjunto alcanzó el jueves un millón de casos confirmados. En una señal de empeoramiento de la situación, el sitio de pruebas en el Estadio de los Dodgers se ha inundado de gente en los últimos días.

Si el aumento continúa en el condado de Los Ángeles, “acciones adicionales” podrían ser necesarias para controlar la tasa de transmisión, dijo la directora de salud pública Bárbara Ferrer.

Aunque no explicó qué nuevas medidas podrían ser implementadas, Ferrer enfatizó que el condado de L.A. permanece en el filo de la navaja y que todos deben hacer su parte para evitar que las condiciones empeoren.

“Todos tenemos que actuar ahora”, indicó durante una reunión con los medios de comunicación. “Las acciones que tomemos hoy, mañana y la próxima semana tendrán un gran impacto en la salud y el bienestar de mucha, mucha gente en todo el condado. Si colectivamente no detenemos la propagación de nuevos casos, no tendremos más remedio que buscar acciones adicionales”.

Se ha debatido intensamente si California pudiera necesitar imponer más restricciones si COVID-19 continúa extendiéndose. Eso sería una mala noticia para los comerciantes al menudeo, que han sido golpeados por los cierres y que esperaban ver finalmente un poco de alivio durante la ajetreada temporada de vacaciones.

El Dr. John Swartzberg, experto en enfermedades infecciosas de la UC Berkeley, dijo a principios de esta semana que cree que el coronavirus probablemente inundará California en diciembre y habrá que cerrar algunas partes de la economía del estado.

El condado de Los Ángeles recomienda que los residentes no viajen fuera del estado para el día de fiesta y que, si lo hacen, se pongan en cuarentena durante 14 días a su regreso.

“Si van a viajar - lo cual recomendamos que no lo hagan, les pedimos que cuando regresen se pongan en cuarentena durante 14 días”, dijo Ferrer. “Y cuanto más se restrinjan las actividades durante esos 14 días, mejor estaremos todos”.

Aunque la idea de no ver a la familia y los amigos después de un año tan difícil puede parecer imposible o poco razonable, las autoridades de salud han advertido repetidamente que reunirse con familiares no cercanos aumenta el riesgo de transmitir la enfermedad.

Ferrer reconoció que fue un sacrificio, decir que no podrá ver a sus nietos durante las vacaciones porque viven en otro estado.

“Como todos ustedes, desearía que las cosas fueran realmente diferentes. Pero no lo son”, manifestó. “Y no quiero ser una de las personas que contribuye no solo a aumentar los casos que restringen nuestra capacidad de continuar con la recuperación, sino a aumentar los casos que podrían resultar en que otras personas se enfermaran e incluso murieran”.

En general, California ha prohibido las reuniones grandes y ha pedido que las reuniones más pequeñas se celebren al aire libre con limitaciones, entre ellas, que los asistentes se alejen físicamente uno del otro y que todos se cubran la cara.

El condado de L.A., como toda California, está viendo un renovado aumento de infecciones de coronavirus que no muestra signos de disminuir. Hasta el 3 de noviembre, el promedio de casos diarios en el condado era de 1.464, contra los 988 del mes anterior, expuso Ferrer.

Los conteos recientes han sido aún más altos. El jueves, Ferrer reportó 2.533 nuevos casos.

El Condado también está empezando a ver un aumento en las hospitalizaciones. El jueves, había 953 pacientes de COVID-19 en los hospitales de todo el Condado, contra los 777 del 2 de noviembre, dijo Ferrer.

“Si bien hemos hecho avances impresionantes en la atención de las personas que están enfermas con el virus, este gran aumento de los casos puede muy bien resultar en un tremendo sufrimiento y trágicas muertes en el futuro”, señaló.

Hasta ahora, el Condado no ha visto un aumento de las muertes correspondiente a esta oleada. De hecho, hasta el 2 de noviembre, el promedio de decesos por día en el Condado era de 10, que “es el número más bajo que hemos visto desde los primeros días de la pandemia”, dijo Ferrer.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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