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Chula Vista hace una pausa en compartir datos del lector de matrículas con el ICE y la Patrulla Fronteriza

Chula Vista Police Department
Chula Vista Police Department
(Gustavo Solis/The San Diego Union-Tribune )

El cese temporal se produce días después de que el público se enterase del intercambio de datos

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Chula Vista ha dejado de permitir, al menos por ahora, que la Patrulla Fronteriza federal y los agentes de inmigración miren los datos que la policía recoge de los lectores electrónicos de matrículas.

“Quiero dejar claro al público que ese intercambio de datos ha dejado de existir”, dijo la alcaldesa Mary Salas en una reunión de Cabildo el martes.

La ciudad del sur del condado ha bloqueado temporalmente a las agencias federales con un componente de aplicación de la ley de inmigración para que no miren los datos hasta que el Cabildo aprenda más sobre el programa de intercambio de datos. Ese informe al ayuntamiento es probable que ocurra en enero.

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Esas agencias incluyen a Inmigración y Control de Aduanas y Aduanas y Protección de Fronteras, que incluye la Patrulla Fronteriza.

El viernes, Salas emitió un comunicado en el que la ciudad “reconoce las preocupaciones recientemente planteadas” sobre el intercambio de datos con los funcionarios de inmigración. “ La Jefa (Roxana) Kennedy y yo estamos de acuerdo en que es necesaria una revisión exhaustiva del programa”, dijo.

Durante tres años, Chula Vista ha sido parte de una base de datos que permitió a cientos de agencias mirar los datos de los lectores de matrículas de cada una. La base de datos está dirigida por Vigilant Solutions, la empresa privada que suministra cámaras para leer las matrículas y almacena la información recogida.

La decisión de suspender el acceso a los datos por parte de las agencias de control de inmigración se produjo pocos días después de que el San Diego Union-Tribune informara sobre la existencia del acuerdo de intercambio de datos. Hasta hace poco, ni el Ayuntamiento ni la alcaldesa conocían el programa.

La revelación de que los oficiales de inmigración podían mirar los datos de las matrículas locales trajo rápidas críticas. El activista y residente de Chula Vista Pedro Ríos, director del American Friends Service Committee San Diego, tuiteó que el programa “infringe las libertades civiles y tiene el potencial de ser una extensión de la aplicación de la ley de inmigración”.

El lunes, la nueva miembro del Cabildo, Andrea Cárdenas, emitió una declaración pidiendo el fin de la recolección de datos, señalando “desigualdades sistémicas” y una “larga historia de racismo institucional” que creó desconfianza entre las comunidades de color y las agencias de policía.

California es un “estado santuario”, que limita la cooperación entre las agencias locales y federales en materia de inmigración. La ley estatal prohíbe a los organismos estatales y locales investigar o arrestar a personas por motivos de inmigración. Además, la política de la policía de Chula Vista impide a sus agentes hacer cumplir las leyes de inmigración.

En este caso, los datos en cuestión se centran en las matrículas, no en las personas, por lo que el acuerdo de intercambio no viola la ley estatal.

La policía de Chula Vista ha utilizado lectores de matrículas durante varios años. El Cabildo de la Ciudad aprobó su uso en 2007. Pero en 2017, el departamento compró nuevo hardware de Vigilant Solutions. La policía también firmó un servicio de suscripción a través de la compañía, que les dio acceso a una base de datos para ver y compartir datos con cientos de agencias policiales.

“A medida que esta administración continúa haciendo grandes progresos en una vacuna contra el COVID, reevaluaremos de nueva cuenta las restricciones a los viajes no esenciales a principios del próximo año”. Esto afecta a San Diego y Tijuana.

Dic. 12, 2020

Chula Vista puede equipar hasta cuatro vehículos policiales con los lectores, que toman fotos de cada matrícula que encuentran, y luego registran la ubicación, la hora y la fecha.

Una vez que esa información se sube a la base de datos administrada por Vigilant Solutions, el departamento puede elegir compartirla con otros suscriptores de Vigilant Solutions. Chula Vista comparte y tiene acceso a los datos de más de 800 agencias en todo el país.

Salas ha señalado “el valor de esta tecnología” para resolver crímenes y encontrar fugitivos. Cuando anunció la decisión de bloquear el acceso durante la reunión del consejo del martes, habló de la necesidad de asegurar la privacidad.

Estas tecnologías, añadió Salas en la reunión del consejo, “realmente sirven para disuadir el crimen”. Pero tiene que haber un equilibrio adecuado, y tenemos que tener la confianza de la comunidad y necesitan saber los hechos en relación con esto.”

Chula Vista no es la única ciudad local que lucha por controlar las tecnologías de vigilancia. San Diego está elaborando una ordenanza para establecer reglas generales para toda la vigilancia en la ciudad, desde los lectores de matrículas hasta las cámaras de alumbrado público y más allá.

El movimiento de San Diego para codificar las reglas es el resultado de meses de presión por parte de la gente que se horrorizó al saber que la ciudad había instalado cámaras en más de 3000 farolas, y que la policía tenía permiso para acceder a las imágenes. Ese acceso también está en pausa hasta que la ciudad apruebe una ordenanza de vigilancia.

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