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El 30% de los californianos ha recibido una dosis de la vacuna contra COVID-19. ‘Transforma todo’

A woman receives a COVID-19 vaccine
El enfermero registrado Bryan Phan administra la vacuna contra COVID-19 de Johnson & Johnson a Linda Davis, de 60 años, en Lakewood, el miércoles.
(Irfan Khan / Los Angeles Times)
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Más del 30% de los californianos ahora están vacunados, al menos parcialmente, contra COVID-19, un logro esperanzador que se produce a medida que el estado expande drásticamente la elegibilidad para recibir las vacunas.

Si bien este punto todavía está muy por debajo del umbral necesario para lograr el tipo de inmunidad colectiva que finalmente puede poner la pandemia en el pasado, los funcionarios dicen que llegar a este nivel de cobertura comunitaria proporciona una capa de defensa que se necesita desesperadamente, ya que la entidad busca eludir la situación de los incrementos de COVID-19 golpeando otras áreas del país.

“Sucede en una fracción de segundo, no duele, sin embargo, lo transforma todo”, señaló el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, durante una conferencia de prensa el jueves. “Es como el manto de protección que te rodea: el desvanecimiento de un año de sufrimiento, trauma y dolor, esto comienza a desaparecer finalmente”.

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Hasta la fecha, los proveedores de todo California han administrado más de 18 millones de dosis.

El jueves, una de ellas alcanzó el brazo del gobernador Gavin Newsom, quien, junto con millones de otros californianos, se volvió elegible después de que el estado abrió oficialmente la fila de vacunación para los residentes de 50 años o más.

Newsom, de 53 años, recibió el antígeno de Johnson & Johnson de dosis única en Baldwin Hills Crenshaw Plaza.

“Hoy es un día importante, obviamente, con la oportunidad ahora para las personas de mi edad que han estado esperando”, comentó.

Después de recibir la inyección aplicada por el Dr. Mark Ghaly, el secretario de salud y servicios humanos de California, Newsom se flexionó momentáneamente y agitó su tarjeta de vacunación en el aire antes de salir para un período de observación requerido de 15 minutos.

Yolanda Richardson, secretaria de la Agencia de Operaciones del Gobierno del Estado, también fue inoculada el jueves.

Para la supervisora de Los Ángeles, Holly Mitchell, Baldwin Hills Crenshaw Plaza era un lugar apropiado para que los dos funcionarios estatales de alto rango recibieran el antígeno.

“La razón por la que es tan valioso tener este sitio de vacunación, para que el gobernador y la secretaria vengan aquí, es para que hablemos de las comunidades de color que han sido afectadas de manera desproporcionada por este virus, esta pandemia dual, tanto de una perspectiva de salud pública, como económica”, indicó.

En una conferencia de prensa, Newsom enfatizó que las citas para los californianos recién elegibles pueden ser difíciles de conseguir en las próximas semanas, ya que el suministro de vacunas del estado sigue siendo demasiado limitado para satisfacer plenamente la demanda.

La competencia por las citas podría volverse más feroz el 15 de abril, cuando el estado abrirá las puertas y permitirá que todos los que tengan al menos 16 años de edad sean vacunados.

“Nos llevará varios meses agotar esa demanda”, señaló Newsom. “Entonces, aunque estamos ampliando la elegibilidad, bajando la edad a 50, [y en] dos semanas, para todos los mayores de 16 años, eso no significa que el 16 de abril todos los que quieran una vacuna habrán sido inoculados. Todavía se necesitarán varios meses para llegar a ese punto”.

La buena noticia es que el estado está viendo un aumento de la oferta. Newsom dijo que California espera recibir 2.4 millones de dosis la próxima semana, un aumento del 33% con respecto a hace dos semanas.

También dijo que California no espera ningún recorte a corto plazo como resultado de los problemas de calidad que recientemente arruinaron un número desconocido de dosis de Johnson & Johnson.

Por lo que se le ha dicho a la entidad, se espera recibir 572.700 dosis de esa vacuna la próxima semana y 215.400 dosis en cada una de las dos semanas posteriores.

“Más allá de eso, es una pregunta abierta”, indicó Newsom.

A pesar del problema, Johnson & Johnson precisó en un comunicado el miércoles que todavía planea proporcionar 100 millones de vacunas a Estados Unidos para fines de junio y que “está intentando entregar esas dosis para fines de mayo”.

Las otras dos vacunas que se administran actualmente en el país, una de Pfizer-BioNTech y la otra de Moderna, requieren dos dosis, aplicadas con semanas de diferencia.

Si bien la cantidad bruta de inyecciones suministradas en California hasta la fecha eclipsa a la de cualquier otro estado (Texas ha administrado la segunda cifra más alta, con poco menos de 12 millones), el panorama es más confuso cuando se tiene en cuenta la población.

Hasta el jueves, el 31.3% de todos los californianos habían recibido al menos una dosis, una proporción que está por encima de la tasa nacional del 30%, pero aún ocupa el puesto 27 entre todos los estados y territorios, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

En comparación, el 38.7% de las personas que viven en Nuevo México ha recibido al menos una vacuna, al igual que el 36.8% de la población en Nuevo Hampshire y el 36% en Connecticut.

El récord es más heterogéneo cuando se analizan los estados más poblados de la nación. La proporción de la población total que ha recibido al menos una dosis es del 32.4% en Pensilvania, el 31.4% en Nueva York, el 28.5% en Florida y el 26.4% en Texas.

Los epidemiólogos estiman que hasta el 85% del país deberá ser inoculado para lograr la inmunidad colectiva contra el coronavirus. Con ese nivel de protección, dicen los expertos, será difícil para el virus encontrar nuevas personas a las que infectar.

Pero las estadísticas generales esconden la sensación de alivio que sienten los californianos que ahora están haciendo sus citas o recibiendo la vacuna.

En el sitio de Baldwin Hills Crenshaw Plaza, el ambiente, aunque tranquilo, era festivo. Una mujer salió caminando, aplaudiendo y sosteniendo su tarjeta de vacunación en el aire, mientras su esposo esperaba para abrazarla.

Otros sonrieron bajo sus mascarillas mientras les tomaban la temperatura en la puerta.

“¡Me siento bien!”, exclamó Sandra Harris, de 69 años, después de recibir su inyección.

Para ella, la vacuna fue un regalo de cumpleaños anticipado: cumplirá 70 años el lunes.

Alrededor de 220 personas habían visitado el sitio de vacunación hasta las 11 a.m., según Toni Jackson, oficial de información pública del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California. Para aquellos en la zona, todo el proceso, desde la espera en la fila hasta el período de observación posterior a la inoculación, tomó aproximadamente 45 minutos.

“Ha sido una verdadera revelación, es una lección de humildad. Podemos venir y ayudar. Es parte de la historia”, expresó Jackson, de 36 años.

Henry Curtis dijo que se inscribió para la vacunación en línea. Estaba un poco nervioso antes de conseguirla, pero ahora está feliz de haberlo hecho.

Sin embargo, no cree que cambie mucho en su vida, al menos no de inmediato.

“Creo que voy a seguir usando mi cubrebocas tanto como pueda”, señaló. “No estuve enfermo durante todo un año”.

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